Love from another continent

Prólogo

Holly

Estos últimos meses han sido realmente una pesadilla. Todo comenzó con las vacaciones de Navidad y año nuevo cuando mi hermano Austin, mi mejor amiga Amy y yo decidimos salir por noche buena y aventurarnos a tomar un tren a España.

La noche era preciosa en nuestro natal París, mas iluminada que  en otras épocas del año. Era un espectáculo de luz y color. Pero desde que eramos niños nuestro sueño siempre fue viajar los 3 juntos en tren hacia España en noche buena. Por cuestiones del trabajo de mis padres nunca estábamos los tres reunidos para esta fecha. Amy lo pasaba con sus papas en París, por su parte mamá siempre nos obligo a estar con ella en New York, ya que eran las fechas de mayores ventas en América, y papá simplemente no puede negarle nada.

Pero ese año seria diferente. Mi hermano comenzó a Jugar al fútbol con uno de los equipos mas grandes de España. Debido a eso mi hermano logro convencer a Mamá de dejar quedáramos este año, para compartir conmigo y sus compañeros de equipo la noche buena. 

Lo que menos me imagine ese día es que mi mundo se vendría a bajo, que las noches ya no brillaría con tanta intensidad y tanto color en París y que volver a pisar territorio español ya no seria nunca uno de mis sueños. Me dedicaría única y exclusivamente a hacer felices a mis Padres.

Pero ahora había tomado una decisión que sabia que mis padres no aprobaban, había decidido que ya no quería seguir en París sin mi hermano y que en cuando surgiera una oportunidad de alejarme sin estar dependiendo del dinero de mis padres lo haría.

Y la oportunidad se presento había recibido una carta de que mi solicitud de beca para la MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) había sido aceptada. La universidad perfecta al otro lado del mundo era perfecto, excepto para mi mama y Amy.

- Holly no te puedes ir a América -dice Amy mientras se sienta en mi cama- haya vas a estar muy sola, y me vas a dejar muy sola a mi.

Amy siempre a sido muy dramática pero siempre me apoya en mis locuras y estoy segura que esta vez no sera la excepción. Amy era una autentica francesa, siempre al ultimo grito de la moda, uñas siempre con una manicura espectacular. Es delgada, con unos ojos azules que te quitan el aliento,con un metro setenta de altura y un porte digno de pasarela. Ella es la persona mas dulce que existe sobre la faz de la tierra. Y pese a toda su belleza es muy insegura ya que de pequeña sufrió de bullying  por ser adoptada, eso hasta el día que nos conocimos.

- Deja el drama Amy -digo poniendo los ojos en blanco- mi mama ya te metió cosas en la cabeza.

Eso era típico de mamá, al no poder convencerme de una cosa siempre utilizaba a Amy en mi contra, porque sabia que no podía luchar con los ojos de cachorito que pone Amy cuando quiere conseguir algo. Pero esta vez no funcionaria, esta vez ya había tomado una decisión.

- Yo no le meto ideas a nadie Holly -dice mi mamá mientras hace su entrada con una caja de pizza en la mano -aquí esta la pizza que encargaron mis niñas.

Para mamá nunca dejamos de ser niñas, siempre le gustaba mimarnos y tratarnos como si aun fuéramos esas pequeñas que se metían a su taller a buscar telas para las muñecas.

- Mamá ya no somos unas niñas

- Para mi siempre lo serán- dice mamá mientras nos abraza a ambas, pero la conozco demasiado y se que esta vez lo dice en forma de chantaje.

- Mamá nada de lo que me digas me hará cambiar de opinión

Amy y mi mama pusieron mala cara pero nada me va hacer cambiar de opinión. Es hora de seguir el consejo de mi hermano y tomar las riendas de mi futuro.

Dylan

Me levante todavía un poco ebrio por la fiesta de la noche anterior, había sido épica, como todas las fiestas del final de verano. Todavía había gente durmiendo en los sillones, en el piso, sobre el cesped y alrededor de la piscina.

Nada de esto me hubiera molestado si no estuviéramos retrasados. Hoy llegaba mi hermanita stephanie de Brasil y hay que tomar un avión para Boston. Se suponía que Tyler, Stephanie y yo teníamos que estar en la universidad desde ayer, pero no podíamos no realizar esta fiesta.

Decido levantar a Tyler del piso derramando un vaso de agua fría en su cara.

- Joder Dylan que rayos te pasa- se levanta de mal humor hasta que mira a su alrededor, y pregunta - ¿Qué hora es?

- Tú ¿Qué hora crees que es, si te levante así?- le digo mientras le muestro la caja vacía

El comienza a reír porque sabe que si no nos apresuramos volveremos a perder el avión.

Tyler es mi mejor amigo desde siempre somos casi como hermanos debido a que nuestros padres dirigen justos la empresa Nike, Inc. Pero el realmente esta loco.

Tyl es un seductor de primera, siempre tiene a alguien que babea por él. Mide casi un metro ochenta y ocho, y con cualquier ropa que se ponga se nota que a diario pasa horas en el Gym. Tiene el pelo negro y unos ojos gris. Todo un playboy para las mujeres.

Empezamos a correr a toda la gente y nos a apresuramos por una ducha rápida para no perder el avión.