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Cada vez que le doy un golpe a la vida me da dos...

Realmente intentaba centrar mi atención en lo que decía el profesor pero no podía, mi mente divagaba sobre la escena de ayer con mis padres.

Y caigo al suelo sangrando desesperación y miseria...

Cuando hablamos sobre mi comportamiento, al principio me negué a mi misma contarles sobre mi estado mental pero cuando lo pensé mejor considere que seria útil, podría pedirles ayuda de un profesional para ayudarme y dejar atrás toda esta mierda que esta en mi mente a todo momento, pero cuando les conté sucedió lo que debería haberme esperado.

Limpio las amargas lágrimas de mi cara, reúno fuerza y valor...

Ellos dijeron que no había razón para tener depresión, que no se debía a algo hereditario, traumático o hormonal y por lo tanto solo eran imaginaciones mías,después de mostrarme lo tonta que parecía comenzaron a decir que el estilo de vida que tenía era un asco y que lo único que debía tener en la mente era en encontrar un alfa rico con el cual casarme.

Entonces me levanto dispuesta a seguir peleando y lanzar otro golpe esperando ganar...

Decidi no protestar porque al fin y al cabo no les importa, no tiene caso tratar con personas así.

Siento que algo golpea suavemente mi cabeza y veo de reojo como una bola de papel cae, miro a mi lado y me encuentro con la mirada indiferente de Levi, un compañero de clase al que todos y todas las omegas denominan como "alfa de alfas",con el que seguramente no e intercambiado mas de diez palabras, levanto la ceja confundida y el me enseña una hoja de su cuaderno, en ella esta escrito "Deja de llorar sobre tu cuaderno", su letras es bonita, con trazos limpios y ligeros, me paso una mano por la mejilla y en efecto esta húmeda, me reprendó mentalmente por ser tan descuidada y me limpio las lágrimas.

Pero eso no pasa...

El timbre resuena por todo el salón ocasionando que me sienta irritada, me levanto de mi asiento y empiezo a juntar mis cuadernos y plumas, los meto sin cuidado en mi mochila, veo de reojo como Levi hace los mismo pero con mayor velocidad, bajo mi ritmo para que él salga primero y no tener que mirarlo a la cara, cuando pienso que finalmente se ira y comienza a caminar pero mi corazón late con una velocidad anormal al ver como se pone junto a mi sin razón aparente, su olor de alfa me causa mareo y a diferencia de otros omegas no es un mareo por que me sienta atraída o exitada, me siento mareada por que su olor es muy fuerte y me da dolor de cabeza, no es que huela mal pero simplemente no me resulta agradable.

- ¿Sucede algo? - pregunto ante el silencio que se forma.

No recibo respuesta y en cambio me da una mirada que no se como interpretar, en esa mirada puedo ver un intento de comunicarme algo pero no soy capaz de entender y sinceramente no me interesa entender.

- Eso debería preguntarlo yo, no crees? - me dice con su tono de voz tan monótono y desinteresado.

Lo miro durante unos segundos analizandolo intentando encontrar una pizca de algún sentimiento en su mirada pero no puedo hacerlo, no puedo ver a través de él.

- Son asuntos mios - les respondo queriendo terminar esta pequeña conversación que iniciamos.

Puedo ver como algunas chicas nos miran desde la puerta del salón, siento sus miradas clavándose en mi, no quiero lidiar con esto.

- Desde el momento que comenzaste a llorar a mi lado se volvió mi asunto también - sigue insistiendo.

¿Desde cuando le interesa lo que me pase? No es por ser malagradecida pero yo ni siquiera lo conozco y él quiere involucrarse conmigo,esto me huele a futuras burlas.

- Me disculpo por eso pero sinceramente no quiero hablar contigo de eso - le digo cortante comenzando a caminar a la salida a paso apresurado.

Salgo del salón y me dirijo a mi casillero, pongo el código y lo abro, meto la mayoría de los libros dejando sólo los que necesitaré para hacer mi tarea.

Miro a mi alrededor y veo la misma escena de siempre pero que aun me provoca un nudo en la garganta, todas y todos los omegas saliendo del colegio cuando apenas es medio día, la ley nos da derecho a solo cuatro horas de estudios académicos, tenemos que ir a otras clases especiales para omegas en donde nos enseñan en como servir a los alfas, nos enseñan a ser amas de casa, a respetar a los alfas y sobretodo nos enseñan a no ser unas molestias, nos dicen que siempre tenemos que ver por el bien de los alfas sobre del nuestro también nos enseñan a sonreír siempre para no causar incomodidad en los alfas, nos despojan de nuestra persona y nos convierten en muñecos que solo sirven para satisfacer, lo odio y estoy segura de que siempre lo odiare.

Y en cambio vuelvo al mismo lugar de siempre, ese lugar oscuro en el que soy capaz de hundirme en mi dolor.

Eres mi Alfa y yo tu Omega [EN PASUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora