𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘'𝐒 𝐁𝐀𝐁𝐘 𝐁𝐎𝐘,⠀⠀fack. [hiatus indefinido]

4

Finn comenzó a acercarse lentamente al pequeño, quien bajó la mirada con nerviosismo. De un segundo a otro su mente se inundó de recuerdos, tal y como una cascada, todos al mismo tiempo. Rápidamente, lágrimas comenzaron a salir de sus ojos. El mayor, al no saber qué hacer, lo besó mientras lo abrazaba. A Jack muchas veces le habían hecho eso, pero nunca fue tan real y con tanto amor como ésta vez.

Luego de comer, ambos chicos subieron al cuarto. Iba a terminar en otra cosa, pero el menor recordó. Sus pensamientos llegaron todos a la vez, como un terrible golpe, junto con las lágrimas. El abrazo de Finn ayudó, por supuesto. Pero se sentía más mierda que antes por dejar colgado al otro. De hecho, él fue quien lo tomó por el brazo para que subieran. El pelinegro no estaba molesto, sino que pensaba que Jack intentaba hacer algo  antes de tiempo, sin estar listo. Y él estaba dispuesto a esperarlo.

— Hey... – Finn tomó el rostro de Jack entre sus pálidas manos y lo miró. Él levantó la vista, con los ojos rojos, e imitó su acción. – no estás listo, ¿si? No te apures. No intentes esto sólo para complacerme. Te saqué de allí para que tu vida mejorara, no para que ahora te obligues tu a hacer este tipo de cosas. En serio, Jackie, no te apures, por favor. Ya no es lo mismo que antes. Quiero que si alguna vez pasa, sea con el consentimiento y la felicidad de ambos. Aunque sea tu daddy, no significa que no pueda esperarte.

Jack no habló, se dedicó a seguir abrazándolo. Finn se sentía destrozado, e intentó evitar las lágrimas, pero, como siempre, salieron. El menor colocó la cara sobre el hombro del otro y en aquella posición estuvieron por varios minutos.

[...]

Jack se encontraba afligido por los recuerdos, y Finn lo notó. Éste intentó preguntarle el motivo, pero no se animó. Sólo logró decir que , si necesitaba hablar, él estaría allí para oírlo. Y lo hizo. Le contó la historia de su vida.

❛ Todo comenzó cuando nací. Yo tenía una madre, la tuve alguna vez, pero falleció cuando nací. No la pude conocer, salvo por fotografías que hay o había en las paredes de mi casa. Era una mujer hermosa.

Mi padre comenzó a tomar, y cada vez me odiaba más. Como no teníamos dinero para comer, ya que él gastaba lo poco que teníamos en cigarrillos y alcohol, me empezó a prostituir. Él no pensaba hacer el trabajo duro. Ganaba bastante dinero, pero lo echaron del trabajo unos meses después. Las pocas, pero horribles, horas que pasaba allí fueron aumentando, hasta llegar a ser todo un día entero, al igual que los clientes, y eso, a mi, no me favorecía en nada, de ningún aspecto. Siquiera por la comida, ya que él me daba lo que sobraba cuando terminaba. Pero para mí suerte llegaste tú, y me sacaste de ahí. Era el mismísimo infierno, bueno, mucho peor que eso, diría yo. Preferiría ir al infierno antes de haber terminado así.

Hace años que me siento una mierda, he intentado matarme como para agregarte al relato, pero eso no es lo que realmente me aflige. Pensé que, por mi culpa, mi madre está muerta y, ahora mismo, podría estar viviendo una vida hermosa. Sin mi. Pero no lo está, no pudo disfrutar por darme esa vida a mi, aunque no sea hermosa como debería, y es por mi culpa. Todo eso es mi culpa, y eso es lo que más me duele.❜

Finn miró otra vez a los ojos del castaño, por los cuales caían unas lágrimas cristalinas. Lo abrazó con todas sus fuerzas, e intentó no soltarlo; No quería. El de cabellos oscuros sabía perfectamente que Jack no era el culpable, por más que haya muerto en el parto, solo fue una muy mala suerte para la hermosa mujer. También discernia que él no merecía nada de lo que el chico estaba pasando. Lo amaba, pero era bastante temprano como para decirlo. Recién se comenzaron a dirigir las primeras palabras fuera de él "hola", el más pequeño era muy callado, por lo tanto, no ayudaba a la situación. Pero se lo diría, algún día, y quizás no sería tan lejano.

[...]

– ¿Salimos? Usualmente ceno solo aquí en casa, pero no estaría tan mal salir, ¿No? - dijo, sonriendole, mientras lentamente se apoyaba en el marco de la puerta que estaba en el cuarto. Jack soltó la lapicera negra con la cual había estado haciendo pequeños dibujos, solo para pasar el rato, en una hoja. Los ojos del chico tomaron un brillo hermoso y especial, volteó el rostro hacia Finn y lo miró.
– ¿M-me... Me estás invitando a cenar? - Finn asintió, con la misma sonrisa de antes.
– Si, exactamente eso. Puedes, de hecho, usar las camisetas que compramos la semana pasada. Claro, solo si quieres. No lo hagas solo porque yo te lo digo, solo es una idea. Pero, por favor, no uses la ropa que trajiste. Está muy saparrastrosa, no quiero que andes con cosas así. Mereces cosas mejores. - Jack sonrió, y luego asintió. - Bien, puedes ducharte, tomar un baño, y cambiarte. Si es que necesitas algo, cualquier cosa, voy a estar en mi cuarto. El del frente, por las dudas.

Cuando Finn salió del cuarto y cerró la puerta, Jack tomó la toalla y entró al baño. Sentía una extraña sensación de electricidad que recorría todo su cuerpo. Estaba radiante, nunca nadie lo había tratado como el chico lo hacía, y eso lo ponía mucho más contento. No sabía muy bien si ese sentimiento era por felicidad o por otra cosa, persona estaba casi seguro de cómo se sentía en ese momento.

Salió de la bañera y cerró la llave del agua, para luego tomar la toalla y envolverse en ella. Tomó la ropa que había colocado sobre la tapa del inodoro, baja, y comenzó a colocarse las prendas lentamente, no sin antes secar su cuerpo correctamente. Cuando estuvo listo, se colocó perfume e intentó acomodar un poco su pelo, para luego salir del cuarto y bajar las escaleras.

Cuando llegó a la cocina de la casa de Wolfhard, él ya se encontraba allí. Jack se acercó a él, con una sonrisa radiante. Finn hizo lo mismo.

– ¡Hola! ¿Nos vamos? - miró al más pequeño, quien asintió lentamente con gran timidez.

Ambos chicos cruzaron el gran patio y, ahora oscuro, lleno de rosas blancas y algunas rojas, para dirigirse a el gran auto negro de Finn, e ir a algún restaurante a cenar.

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¡Hola! Bueno, me quería disculpar por la tardanza del capítulo.
Sé que les dije hace ya un par de semanas que iba a subir este capítulo, pero, realmente, no tenía ganas de pasarlo. Lo tenía escrito en una hoja de un cuaderno que lleve a la escuela cuando comencé a escribirlo, y luego no me dio ganas de transcribirlo xd.