IV

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Sentiste el hechizo de la oscuridad que te envuelve, te pierde. Aquella sensación de vacío, de frío, cuando ansías algo tan intensamente que no encuentras palabras para describirlo. Te fundiste con la cama, dejándote sobre ella, entregándote completamente a aquella lujuria que poco a poco se adueñaba de tu mente. Tan celoso, tan tímido. Siempre resguardado en el refugio de tus fantasías, único pedazo de vida donde se me permite entrar.

Dulce pasión que agita mis días, larga espera sin hallar el final. Te sueño de día y te anhelo de noche, e invoco a los demonios para que me traigan tus labios, tus manos... tus ojos. Sí, me cautivan tus ojos. Puro fuego derritiendo el acero, ahondando a través de los míos para arrancarme mis más oscuros deseos. 

Tú los conoces perfectamente, eres protagonista en todos ellos. Mi más bella inspiración. Me abriste la mente a una nueva realidad y ahora soy preso de ella. Ocupa mi mente, sacude mi cuerpo. Toma lo que has estado buscando. Pero hazlo ya, no puedo esperar más.

DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora