Cap 8

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Sorprendentemente, Natsu se rió. Echó la cabeza hacia atrás y se carcajeó. —¿Estás bromeando?

Lucy se quedó mirándolo perpleja.
—Hablas en serio —dijo él cuando dejó de reírse. La sorpresa en su tono no le sirvió de ayuda. Entonces una sonrisa asomó a sus labios—. ¿No te das cuenta, Lucy ? Es demasiado tarde. El volcán ya ha hecho erupción, el caballo ha saltado la valla, el genio ha salido de la botella...

—Basta de cuches —dijo ella con sarcasmo.
Él siguió, ignorando sus palabras.

—No hay vuelta atrás. Estamos en un tren que va a toda velocidad, cariño. No hay nada que puedas hacer salvo agarrarte fuerte y prepararte para el viaje.

¿Y esperar la colisión? No, gracias. Lucy tomó aire y habló con certeza.
—Para. No quiero que empieces a hablar en términos empresariales sobre las sinergias.

—Bueno, no puedo negar que tenemos una sinergia increíble. —dijo él, y suspiró—. Lucy, no puedes hablar en serio. Acabamos de pasar un fin de semana increíble juntos. Sé que no has querido hablar de ello, pero no puedes negarlo. Esto no es cualquier cosa. Es especial. ¿Por qué no podemos disfrutarlo mientras dure?

Por una vez, fue pánico y no lujuria lo que corrió por sus venas.
—Natsu , ha sido simplemente un sexo fantástico —dijo mirando a la moto aparcada. ¿Cómo había podido pensar que aquello iba a ser fácil? Se trataba de Natsu , un encantador profesional.

—Eso es una tontería, y lo sabes —dijo él. Parecía haber optado por un enfoque más directo y menos encantador—. Hemos hecho el amor, Lucy . Ésas han sido tus palabras. ¿Recuerdas?

Lucy tragó saliva y trató de ignorar el golpe. No podía dejar que ocurriera.

—No, Natsu , al final se acaba. Sabes que tú eres el mismo. Nunca mezclas tu vida personal con la profesional.

—Esto es una locura —dijo él— ¿Quieres echar esto por la borda por un simple trabajo temporal?

Lucy apretó los dientes y el pánico fue sustituido por rabia. De modo que pensaba que era un simple trabajo temporal.

—Sí, así es —contestó con frialdad—. Porque ese trabajo temporal es importante para mí.

Vio la rabia en su mirada.
—¿No crees que es un poco tarde para esto?

—Nunca es demasiado tarde. Estas cosas pueden controlarse. Ha sido una aventura, Natsu , nada más.

—¿De verdad?
Sus ojos brillaban, y Lucy se dio cuenta de que había conseguido ponerlo muy, muy furioso.

Antes de que pudiera moverse, él se inclinó sobre ella y la besó. No con pasión, sino con ternura. Desprevenida, ella bajó la guardia y dejó que su boca se suavizara bajo sus labios. Era maravilloso. Absurdamente, quiso aferrarse a él. ¿Por qué tenía que hacer que las cosas fueran tan
difíciles? Cuando levantó la cabeza, sus ojos aún destilaban fuego.

Lucy le devolvió la mirada, esperando que las lágrimas en sus ojos desaparecieran. El odioso cansancio había regresado y sólo quería meterse en la cama. Con él, pero eso era algo que apenas podía admitirse a sí misma.

Toda la noche con el jefe-(NALU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora