Cap 5

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Natsu subió las escaleras hacia la oficina con más energía que un reactor nuclear. La sangre le ardía en las venas. Se sentía vivo y su excitación era palpable. La reunión había sido un éxito. El cliente había mordido el anzuelo y había prometido un proyecto importante para Makarov. Natsu había demostrado su derecho a ganar ese ascenso.
Y ahora iba a ganar lo que realmente deseaba. A Lucy . No había vuelta atrás. La noche anterior le había atormentado. Tan apasionada, tan caliente. Ardiente de deseo por él. Había estado a punto de perder la razón y poseerla en la mesa. Qué imagen habrían dado cuando Rogue y Kana hubieran regresado de comprar la pizza.

Se rió en voz alta. Apenas había dormido, pero tampoco lo habría hecho teniendo la reunión por la mañana. No le importaba que eso hubiera eliminado sus posibilidades de estar con ella la noche anterior. Eso hacía que la perspectiva de esa noche fuese más excitante. Era como si la hubiese deseado desde siempre. Había sido bueno tener la presentación para concentrarse; recitar hechos y cifras había sido una manera de conseguir dormir en vez de dar vueltas en la cama con la mayor erección de su vida. Por supuesto, mientras dormía soñaba con ella. El dolor que sentía en su cuerpo había ido creciendo desde la noche que la conoció. Era tan viva, tan directa, tan sexy con aquellas piernas largas y su melena color oro . Pero su reticencia en la oficina había estado a punto de acabar con él. Había tenido que hacer un gran esfuerzo para no tomarle el pelo, para no atormentarla hasta que se delatara a sí misma.

Su cuerpo se tensó al pensar en la noche que tenía por delante. Por fin iba a ocurrir. Después de la respuesta de Lucy la noche anterior, sabía que no podría decirle que no.

No estaba seguro de qué había querido hacer ella cuando regresaron los otros. Había visto el miedo en sus ojos e imaginó que querría intentar apartarlo de nuevo. Pero no podía. Se había abierto a él, y dar marcha atrás ya era imposible. Él lo sabía. Sabía que su pasión por él era tan ardiente como la suya por ella. Y ella también lo sabía.

Entró en la biblioteca con la intención de establecer una cita, incluso antes de ir a hablar con Laxus, el socio directivo, para contarle qué tal había ido la reunión. Se detuvo en seco al ver su silla vacía. Miró a su alrededor y se encontró con Levy .

—No está aquí —dijo ella.

Natsu se sintió decepcionado y tuvo un mal presentimiento. —Está en casa. Enferma.

—¿Qué sucede?

—Gripe, creo. Tenía muy mala voz —Levy y Jellal estaba observándolo fijamente. ¿Sabrían algo de lo que ocurría entre Lucy y él? Francamente, no le importaba lo que pensaran, pero sabía que a Lucy sí.

—De acuerdo —dijo—. Sólo quería contarle cómo ha ido la reunión.

Jellal asintió y regresó a su trabajo. Natsu miró a Levy. Su expresión escéptica le dejó claro que no había logrado engañarla. Le guiñó un ojo y se marchó.

Una hora y pico más tarde, tras reunirse con Laxus , Rogue y kana , y tomándose la tarde libre, Natsu se encontraba subiendo otras escaleras. Por suerte la había llevado a casa aquella primera noche, de lo contrario habría tenido que pedirle su dirección a Levy , y eso habría levantado sospechas.

Llegó a la puerta de su piso y llamó. Si estaba enferma, él cuidaría de ella. Haría cualquier cosa por esa mujer. Dejó de llamar mientras absorbía esa idea. ¿Cualquier cosa?

Toda la noche con el jefe-(NALU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora