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La música invadía mis oídos y hacia retumbar mi cuerpo, el ambiente del local se podía definir en una sola palabra "caliente", había gente bailando, bebiendo, otros besándose en los sillones, era un ambiente muy caótico y definitivamente cuando Hyejin me dijo que íbamos a tomar algo me imaginé un bar.

-Hyejin, no me gusta este lugar, vamos al bar de siempre-Dije prácticamente gritando en su oreja.

-No seas aguafiestas Moon, vamos a bailar y a tomar un poco-Dijo jalando de mi brazo directo a la barra, pero no podríamos ni caminar había mucha gente, demasiado pegada y en varias ocasiones sentí que me habían tocado el culo.
Cuando al fin llegamos a la barra el mozo no tenía el trago que queríamos y tuvimos que conformarnos.con cerveza.
La noche paso tranquila, dentro de lo que cabe decir, Hyejin se pudo a bailar con una chica y me dejó sola, no es que me molestará, la verdad no tenía ganas de bailar, ya iba a terminar mi tercera cerveza cuando siento que alguien jala de mi brazo.

-¿Bailas?-Preguntó una chica, tenía el pelo negro largo, ojos grandes, labios rojos, y cachetes apretables, estaba borracha, lo podía decir por que se tambalea un poco y su mirada no podía mantenerse en un sólo lugar.

-Yo...-

-Vamos, baila conmigo-Dijo haciendo un pequeño puchero y jalando de mi brazo-Eres muy bonita como para estar ahí parada, pueden llegar a pensar que eres una estatua tallada por los mismos angeles-Dijo sonriendo, no era una sonrisa maliciosa, sólo estaba sonriendo.

-No se bailar-Dije

-Soy Kim Yong Sun-Dijo tendríamos su mano.

-Moonbyul-Dije apretando su mano

-Bien, Moonbyul, yo te enseño a bailar-Dijo quitándome la botella y tirando de mi mano hasta llegar a la pista de baile sin dejarme decir nada.
Apenas llegamos a la pista ella se pegó a mi, puso sus brazos alrededor de mi cuello y se empezó a mover, sus caderas se movían de un lado a otro de una manera tan fluida que me hipnotizaban. Ella puso mis manos en su cadera y volvió a moverse está vez mi pierna había quedado en el medio de las suyas y ella se movía haciendo que poco a poco mi cuerpo siguiera sus movimientos y mis manos bajaran hasta su cadera, ella se giró dejando su espalda pegada a mi pecho pero manteniendo el movimiento de sus caderas, está vez lo sentía más, podía sentir su trasero haciendo fricción con mi pantalón.

No se si fue impulso ,el alcohol o tal vez  mezcla de ambos pero empuje más su trasero hacia mi y empecé a moverme del mismo modo que ella lo hacia, cuando la acción acabó ella se quedó mirándome y empezó a caminar hacia atrás del local conmigo siguiendola.

Moon y Solar

Pequeñas Historias De Un RábanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora