Breathe, We'll Be Okay [SuYeol/ChanHo]

Hongdae

Para celebrar los cientos de artículos de noticias que inundaron los resultados de búsqueda de su nombre, después de que las fotos con Yifan se difundieran por Internet, Junmyeon compró bebidas para todos, en un bar en algún lugar de Hongdae.

Él no conoce a ninguno de ellos, pero ellos lo conocen y eso es todo lo que realmente importa.

Aplauden mientras Junmyeon se para en una mesa para beber en un disparo y lo tratan como a una estrella mientras tropieza en la pista de baile de persona a persona, siendo adorado bajo su atención y toques.

Algunas personas le piden que cante.

Junmyeon se tambalea sobre la mesa de billar, con una botella de cerveza vacía como su micrófono, y complace al público con las canciones que había practicado tanto tiempo y tan duro hace tantos años, que están incrustadas en su alma.

Él arrastra las letras horriblemente, pero piensa que suena jodidamente increíble.

Mejor que Kyungsoo.

Mejor de lo que Baekhyun jamás haya sonado.

Él debería haber sido el que cantará las líneas principales en todas sus canciones OST.

Mantiene el brazo extendido mientras canta la última nota de la canción, cerrando los ojos mientras el bar canta:

"¡Suho! ¡Suho! ¡Suho!".

Sus ojos se abren inmediatamente, y sus puños se cierran con fuerza, porque no, eso está mal.

¡Ese no es su nombre!

La botella se resbala de su mano y se rompe en pedazos en el suelo, mientras Junmyeon se baja de la mesa y se da vuelta, mirando a todos que cantaban aún ese nombre por razones que no puede entender.

Suho nunca se desperdiciaría completamente en un bar. Nunca habría dejado que esas chicas muy maquilladas le chuparan tequila del estómago. Nunca habría dejado que esos tipos avariciosos le apretaran el culo y se molieran contra sus muslos, en la pista de baile.

Junmyeon haría eso. Hizo eso.

Junmyeon puede hacer cualquier cosa y ser todo lo que Suho no pudo ser y nunca sería.

¿Por qué no podían ver eso?

¿Qué más tenía que hacer para probárselos a todos?

—¡Kim Junmyeon!

Esa voz fuerte lo atraviesa y él se da vuelta, listo para decir "Sí, ¡soy yo!", excepto que nunca tiene la oportunidad para hacerlo.

El golpe en su cara no se registra hasta que es tirado al suelo y la multitud se queda en silencio.

Junmyeon parpadea mientras la habitación se balancea, su visión se desvanece un poco alrededor de los bordes, por un momento, antes de enfocarse en un par de piernas frente a él.