Natasha Romanoff nunca había estado tan nerviosa antes; sus manos sudaban, su traje le estaba acalorando causando cierta incomodidad.
Éste era el negocio de su vida, de esto dependía sí su empresa era visible para el mundo.— ¿Lista? — asintió en dirección a Wanda — Pepper nos está esperando abajo. Conseguimos esto, al final lo hicimos —afirmó triunfante.
— Tal vez, pero...—
— No — la silenció — No lo digas, no se van a retractar a última hora, hemos trabajado con ellos, en todo lo que han pedido, y hemos accedido a todo, sólo tienen que firmar los acuerdos y está hecho. Te amaron, estoy segura.—
— Bien — tomó un respiro — Lo siento, solo estoy un poco nerviosa, no puedo creer que esté sucediendo.— Yo tampoco — Wanda soltó una risita
—Sólo encárgate que ellos no noten tú nerviosismo.—
— ¿Olvidas con quién estás hablando, Wanda? — sonrió de lado y la miró alzando una ceja, saliendo de su oficina.— No, no lo olvido, eres la maldita Natasha Romanoff.—
...
— ¿Bruce? — Tony Stark, su amigo de años, llamó a su puerta.
— Pasa — dijo invitándolo. —¿Qué sucede?—
— Está noche — Bruce asintió levemente.
— Bien — fue lo único que obtuvo de él.
— Ella ya no está, amigo —puso su mano en el hombro del pelinegro.—Ya no tienes que sentirte obligado a ir.— No— soltó una sonrisa amarga — es lo único que conozco desde hace mucho tiempo — lo miró con sus ojos inyectados de sangre.
— Está bien, compañero — encogió sus hombros —Está noche es nuestro turno. Betty no quiere que faltes, van a llegar unas clientas nuevas y al parecer son importantes, hicieron reservación desde temprano.—
Tony salió de la habitación de Bruce, el pelinegro estaba pasando por un infierno con la muerte repentina de su madre. Él sabía que ella estaba mal. Pero, estaba mejorando con los tratamientos que conseguía cada semana, al menos eso le decía cada que la veía.
Entró a este negocio hace más de dos años, lo había hecho por su madre, ella necesitaba los medicamentos y el tratamiento, a él no le importaba desnudarse y saciar los deseos de sus clientas. Las esposas no complacidas pagaban más y a él lo único que le interesaba era el dinero, y su placer....
Las tres mujeres estaban en su coche de regreso a la empresa, lo habían conseguido, los inversionistas que necesitaban para sacar a flote su empresa de exportación de vino habían firmado.
— Tenemos que celebrar esto, necesitamos hacerlo — dijo una muy emocionada Pepper.
— Al fin lo hicimos, cazamos al pez más grande. Los malditos firmaron — sonrió tal cual Gato Cheshire.
— ¿Salida por la noche? Tengo referencia de un club nocturno exclusivo, sólo los mejores entran en ese lugar. — Sugirió Wanda.
— Entonces, ¿Qué te hace pensar que entraremos? — preguntó la pelirroja.
— Chica, estamos en la carrera de ser la mejor maldita empresa de exportación de vino del país.—
— Sí, pero... —
— No, deja de poner un "pero" para todo, Natasha — Pepper tomó a su amiga por los hombros y la miró fijamente
—Vamos a divertirnos hoy, hemos trabajo duro por este contrato, lo merecemos, mueve tú culo, y déjate llevar solo por esta noche. Wanda llamará a ese club, te vestirá sexy para impresionar, y tendrás tanto sexo que tus piernas dolerán mañana por la mañana ¿Capisci? —Natasha alzó los brazos en rendición.

ESTÁS LEYENDO
Lost Angel || Brutasha
FanfictionNo te acerques demasiado, sabes como sacar mi lado prohibido