Tres

560 38 19
                                    

Natasha

Me siento intimidada, no me habían hecho sentir así, desde nunca, sus ojos, esa mirada profunda que te invita a sumergirte en ella, es tan malditamente tentador que no me puedo resistir.

—Entonces, ¿me acompañas?—preguntó sonriendo un poco y extendiéndome su mano. No me había dado cuenta que estaba tardando en responder hasta que fui interrumpida por su voz.

"Dios, ustedes son tan calientes" se escuchó al fondo del salón con risitas de por medio.

Estaba levantando mi mano para que me llevara con él —Creo, creo que pasaré por ahora—respondí en su lugar, acercándome a su labios.

Un ceño confundido fue su respuesta, lo miré aún más de cerca, una sonrisa se escapa de mi labios cuando lo vi soltar aire por su boca, creo que, después de todo todavía sirvo para coquetear.

—Por ahora —prometió.

Su sonrisa socarrona había regresado, como si no lo hubiera desequilibrado.

—Bien.

Él se alejó de mi mesa para regresar a bailar en la tarima, y fue llevando a una de las clientas consigo, me olvidé que estaba acompañada por un momento, todo lo que podía ver eran sus coqueteos descarados y su porte. Dios, nunca me había encendido tanto, nunca había querido tener tanto sexo como ahora.

Lo odio.

Lo odio por hacerme sentir así.

—¿Qué sucedió aquí? —preguntó sorprendida Wanda —Por un microsegundo pensé que iban a tener sexo en frente de todos. Chica, ese hombre, quiero a ese hombre, pero sé que esta noche es tuyo.

—Ustedes hicieron blow my mind. —comentó Pepper.

—Espera, ¿qué? —La miré, y después a él que estaba haciendo lo mismo conmigo.

—Él está reservado para ti esta noche —sonrió maliciosamente. —Pueden tener sexo rudo y crudo, lo dejaste con ganas y creo que tendrá su revancha.

—No puedo creer que ustedes hicieran esto —no me sorprendía, siempre hacían este tipo de cosas, citas a ciegas cada seis meses, eso eran ellas, lo único que me decían era que tenía que disfrutar mi vida con o sin Bucky.

*******
En el momento que las canciones terminaron y su show igual, el chico de rizos salió del escenario.

—Creo que se va a alistar para ti—comentó una Wanda borracha.

—Chica, si tú no cojes con ese tipo, lo haré yo —Pepper no se quedaba atrás, en toda la noche habían estado mezclando tragos, pidiendo distintos tragos a la vez.

—Voy al baño —las miré —Y luego nos vamos, no me importa si pagaron un dineral con este tipo,—señalé por donde había salido— no voy a tener sexo con él, ¿entendieron?

—Bien —me di vuelta —Tú te lo pierdes—continúo Pepper gritando.—Yo quisiera a ese hombre.

Puse mis ojos en blanco. Nadie iba a decirme con quién tener sexo, el tipo es hermoso, y tiene una boca impresionante, pero no es suficiente, nada es suficiente.

Estaba a punto de ingresar al baño cuando sentí una mano en mi cadera, arrinconándome en la pared.

—Hola, dulce —susurró en mi oído una voz conocida.

Bruce

Ella jodidamente me había rechazado, su coqueteo me sacó de balance, nunca me había topado con alguien tan coqueta, su sonrisa y sus ojos podían volver loco a cualquier hombre en la maldita Tierra. Ella era mi presa de la noche, no yo, estaba tan duro por esa mujer, no sabía ni su maldito nombre, y me tenía de este modo. Se suponía que tenía y debía domarla, pero ahora solo quiero estar enterrado profundamente dentro de ella y ser su maldito esclavo.

—¿Qué sucedió ahí? —preguntó Tony disimuladamente, mientras seguía bailándole a la mujer que había subido al escenario.

—No lo sé, hombre —respondí —Sólo concéntrate, y terminemos este show. Quiero a esa mujer hoy. La quiero esta noche entre mis sábanas lo más rápido posible.

******

El resto del show solo pude concentrarme en ella, estaba divirtiéndose con sus amigas, yo estaba conciente que me miraba y le devolvía una que otra.

Cinco minutos después, habíamos terminado por hoy, salí casi corriendo del escenario, me cambié en los camerinos, y llamé a Betty.

—Necesito que me des acceso al número de teléfono de la chica que me contrató esta noche

—¿Para qué quieres su teléfono? —me preguntó —No te podemos dar eso, lo sabes, ellas te esperan en los dormitorios y vas donde se te dice, sabes el protocolo, Bruce.

—Bien.

No iba a rogar, encontraría otra manera. Necesito descifrarla. La necesito, ahora. Nunca había estado tan obsesionado con una mujer.

Salí del camerino con dirección hacía su mesa, sabía que ella estaba aún aquí, no había duda de ello.

Dos pasos fueron suficientes para encontrarla cerca de los baños de mujeres. Me acerqué por detrás.

—Hola, dulce—la sentí tensarse —Lo prometí.

Ella giró su cuerpo para estar frente a frente.

—¿Así que tú crees que vamos a tener sexo porque me lo prometiste?—preguntó mirándome como si estuviera loco.

—Sí

Soltó una carcajada

—Oh hombre, estás fuera de tu mente—dijo intentando salir de mi agarre—Sal de mi camino.

—No. Sé que quieres, sé que sientes la misma atracción que sentí yo desde que te vi, no intentes ocultarlo, amor—recorrí con mi dedo su rostro.

—No —negó —No sabes lo que necesito.

—Dime que no tiemblas cada que recorro mi dedo en tu rostro, —me acerqué a su oído—o cada que susurró algo en tu oído.

—No —su respuesta sonó temblorosa—No lo hago.

Me separé para ver su rostro de nuevo.

—Esperaré por ti, arriba, en los dormitorios, en una hora—le dije entregándole la tarjeta de acceso —Si vas, haré que olvides todo por una noche, hasta tu nombre—amague con darle un beso.

—¿Y si no voy? —cuestionó en un hilo de voz.

Sólo sonreí en respuesta y me alejé del lugar.


***********
Merecen una explicación, queríamos hacer diferente a este Bruce, más rudo, más crudo, diferente. Así que aquí está, y nos encantaría que lo recibieran con los brazos abiertos.

Hanny:

El capítulo es distinto, lo sé, pero quería al menos hacer esto, meterme en la mente de los protagonistas, es divertido, es refrescante, quería saber qué pensaban cuando se conocieron, y cuando se vieron por primera vez.

Así que fluyó solamente, y presentamos este capítulo. Quería agradecerle a scarletsmash por dejarme plasmar ideas y crear a estos dos personajes, chica, solamente gracias.

xoxo

Lost Angel || Brutasha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora