KYLE
Me dirigí al coche que no estaba muy lejos de allí. Me sorprendió ver a Brody parado justo al lado del vehículo. No le tenía miedo. Bueno, un poco sí pero eso no iba a hacer que me escondiera hasta que se fuese. Me acerqué y él cambió su postura relajada a una más alerta. Me miró fijamente hasta que llegué.
-Hola. ¿Puedes apartarte? Quiero coger el coche.
Por un momento pensé que no iba a decir nada. Entonces echó una carcajada un poco macabra.
-Claro que sí, amigo. -dijo dándome dos palmadas. Me limité a mirarle.-Porque somos amigos, ¿no?
Esta vez habló casi en un susurro.
-No. -le dije mientras me sentaba. Antes de que pudiera cerrar la puerta me cogió fuerte del brazo y me sacó de un tirón.
-¿Cómo que no? No pensarás ir a la poli, ¿no? ¿Sabes qué le pasa a los chivatos?
-No, dímelo. -le miré desafiante. Entonces me agarró del cuello de la camiseta y me levantó dos palmos del suelo mientras me insultaba. Si algo aprendí de Kia es que una buena escupida podía ser de gran ayuda así que hice eso. Brody parecía estar muy enfadado y me tiró al suelo. Entonces empezó a patearme las costillas. Noté un dolor punzante. Creí que me iba a partir los huesos cuando alguien le agarró de la chupa e hizo que se volteara. Vi a Eric, Ty y Connor detrás de él mientras que por la puerta de los restaurantes salían Jamal y Clare. A Brody le cayeron un par de puñetazos mientras que Jamal llamaba a la policía. Ty me levantó del suelo y me inspeccionó. Escuché a algunos decir que me debían de llevar al hospital pero yo no tenía tiempo para eso. Me incorporé y me senté en el coche. Trataron de pararme justo cuando cerré la puerta y apreté el acelerador.
Fui a la residencia pero Kia no estaba allí, solo vi a Rachel y a Emily que cuchicheaban sin parar. Luego fui a la puerta de la escuela pero no estaba allí, solo a un par de fumetas. Me decanté por dar vueltas al barrio con el coche pero no había rastro de ella. Fui al parque a pie soportando las punzadas que sentía en todo el cuerpo pero tampoco la vi. Luego me acerqué a Brown's donde tampoco estaba y como último recurso entré en Luigi's. Tampoco estaba. Perdí toda esperanza de encontrarla y acabé allí sentado con Eric, que me miraba preocupado insistiendo en que me viera un médico. No necesitaba a un médico sino a ella. Necesitaba verla.
-¿Sabes dónde está Ty? -preguntó más por curiosidad que por otra cosa.
-Estará con Connor. -no pude evitar sonreír. -¿Que habéis hecho con Brody?
-Vino la policía y se lo han llevado a comisaría. De todas formas no creo que esté mucho tiempo. Jamal ha ido para testificar. A lo mejor te preguntan si quieres una orden de alejamiento.
-No soy yo quien necesita una orden de alejamiento contra él.
Entonces escuché como alguien entraba en la pizzería.
KIARA
Jugueteé con la caja de tabaco en el bolsillo de la chaqueta mientras Kyle se sentaba en el escalón al lado mío. Lo hizo con dificultad y empecé a preocuparme.
-Oye, ¿te encuentras bien?
-Sí, claro. -dijo aunque estaba claro que mentía. No insistí. -Kia, tengo que contarte algo muy serio. No te abrumes con lo que te voy a decir, bueno a lo mejor no ha sido buena idea decirte eso. Al grano, Brody tiene una foto tuya.
-¿A qué te refieres con una foto mía?
Me miró compasivo. Estaba claro qué clase de foto tenía. Me derrumbé. No arrugué la cara ni traté de ocultarla. Tan solo me quede seria mirando a la nada mientras empecé a llorar. Seguro que estaba roja pero daba igual. Brody tenía una foto mía, una foto que podría mandar a cualquiera. Me tenía acorralada. Otra vez.
-Kia. Kiara. -me empezó a acariciar el brazo. Yo solo podía llorar. -Venía a decírtelo ahora porque se me ocurre la forma de solucionarlo. Bueno, en verdad tenía otra idea pero se me ha ocurrido otra aún mejor.
Le vi borroso con los ojos llenos de lágrimas. Acabó abrazándome. Lo hizo inseguro pensando en que le iba a apartar, pero no lo hice. Apoyé la cara sobre su hombro.
Por alguna extraña razón empezó a apartarse. No podía siquiera mirarle a la cara. Me tocó la pierna con un clavel en la mano. ¿Me había comprado un clavel para darme la noticia?
-Lo tenía desde el día del hospital. No me atreví a dártela hasta ahora.
-Gracias. -susurré. Apenas podía hablar por el hipo.
-Y respecto a lo que te dije antes sobre la solución...Verás, pensé en decirle a Connor que le hackeara el móvil a Brody.
-Eso es ilegal. -dije con una sonrisa.
-Pues he hecho algo aún más ilegal.
-¿El qué?
-Le he robado el móvil.
Sacó un teléfono que reconocería en cualquier parte. Me quedé asombrada. Este chico estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por mí. Cualquier cosa. Nos habíamos acabado de conocer hace menos de dos semanas. Antes era solo el rarito que acompañaba al larguirucho y ahora no tenía muy claro qué era para mí, pero desde luego significaba mucho más de lo que jamás nadie significó. Me miraba preocupado esperando una respuesta, una reacción, algún gesto. Sonreí como nunca antes lo había hecho y le besé. Él me correspondió y nos fundimos en un abrazo. Tenía razón, todo el mundo debe de tener un refugio, y él era el mío.
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Almas Lejanas
RomansKiara es una chica de bachiller a la que la vida ha maltratado. Un día encontró a Kyle, un chico pesado y aburrido que no la deja hasta reconstruir cada pedazo de su corazón, y se verá envuelta en miles de alegrías y pesadillas que le enseñará lo qu...