KIARA
Todavía no me puedo sacar de la cabeza lo ocurrido. Brody, aquel Brody, era una versión que no había conocido nunca. ¿Y ahora qué? ¿Me seguiría reuniendo con los otros estando él allí? No podría ni mirarle a la cara sin recordarlo en mi habitación gritando,pegándome e...Intentando violarme. Ya llegó lo suficientemente lejos para hacerme llorar, a mí, que apenas lloraba. Cada vez que miraba a la cama está él allí, en mis pensamientos, causándome pesadillas e insomnio. La puerta estaba cerrada con llave todas las noches por si acaso. Tyler me ha sugerido denunciarlo pero si me paraba a pensarlo, ¿de verdad era para tanto? No había llegado a violarme y tampoco tenía pruebas de que me haya tocado. Solo me tenía a mí como víctima y a aquel chico como testigo. Aquel chico.Moreno, con ojos miel, lo contrario a Tyler y de lo más común, pero conseguía llamar mi atención de una forma que no me había pasado con nadie. No lo recordaba con mucha claridad, tan solo que era alto y delgado, no fuerte pero tampoco débil. Definitivamente debía de darle las gracias. El chock del momento me había impedido siquiera hablar.
Hoy Domingo no habría fiesta. Era el día en el que nos poníamos al día de las tareas del instituto. Pareceremos unos alcohólicos y unos porretas-y no digo que no lo fuéramos- pero tiene poco sentido ir al escuela si no la apruebas. No era la más estudiosa pero no me agradaba un examen suspenso.
Me he levantado con una cálida luz proveniente de las rendijas de la ventana. Me ha costado dormir, pero tras unas horas de insomnio acabé por conseguirlo y sin darme cuenta había llorado, tenía los ojos con sal y era costoso abrirlos. Esta vez no había nadie en mi cama,recordándome aquello que había olvidado y que no quería recordar. Me levanté apartando el móvil y los cascos de mi lado con los que conseguí descansar tras un largo rato escuchando a Charlie Puth y sus románticas canciones. Me lavé la cara, me peiné y vestí,preparada para dar una vuelta a Brawn's para desayunar. El estómago me rugía y temía que me acabara comiendo a mi misma. Me asomé al pasillo esperando no encontrarme con nadie que pudiera molestarme.Estaba demasiado cansada de todo para pararme a hablar; acabaría explotando y no les gustaría verme en ese estado. Fuera no había nadie, solo podía ver luz de debajo de las puertas vecinas y explosiones de vídeo juegos de Tyler. No sabía mucho de él. Tan solo que era un poco aficionado a los vídeo juegos y que tenía un amigo moreno. La verdad es que era muy buena persona y empezaba a arrepentirme de dejar que Jordan y los demás se burlaran de él cuando lo veían. Y yo reía. Sin embargo, eso no pareció frenarlo cuando oyó a Brody en mi puerta, ni siquiera pensar que él era mas fuerte y robusto. Quizás debiera disculparme.
Una vez salía la calle, tuve la horrible mala suerte de encontrarme a Jordan entrando en el edificio. Me miraba de arriba a abajo y sonreía. Era ridícula y asquerosa sonrisa que le había pegado Brody. Lo miré con asco tras escuchar las primeras palabras que salieron de su boca.
-Hola, Kiara. No sabía que fueras de esas.
Lo miré incrédula.
-¿A qué te refieres?
Ignoró mi pregunta y siguió caminado sin antes girarse y silbar descaradamente. Iba a ir hacia él y partirle un par de huesos pero me pesaba el cuerpo y ganas era lo último que tenía.
Me volvió a rugir la barriga.
Giré un par de veces la calle hasta llegar a cafetería y acercarme a la barra.Una chica pelirroja, baja y con ojos azules asistía a todo el que llegaba apuntando los pedidos o sirviéndolos, y a su lado estaba Connor, un compañero de clase hermano de la chica pelirroja. Ambos con el mismo tono de pelo, pero a diferencia de ella, él era alto y delgado con un ojo verde y otro azul. Una anomalía hermosa para mi gusto.
-Hola, Clare. Ponme un capuccino y una tostada, por favor.
-Sí, un momento.
De repente sonó el timbre de la puerta tras de mí. Me giré para ver quién era y escuché a Clare hablar.
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Almas Lejanas
RomantizmKiara es una chica de bachiller a la que la vida ha maltratado. Un día encontró a Kyle, un chico pesado y aburrido que no la deja hasta reconstruir cada pedazo de su corazón, y se verá envuelta en miles de alegrías y pesadillas que le enseñará lo qu...