Ojos rojos

5 1 0
                                    

Me desperté debido a una pesadilla. Era muy tarde, así que traté de volver a dormir, pero no lo logré.

Tenía sed y ganas de ir al baño, por lo que salí da la cama, me puse mis pantuflas y salí de mi habitación.

Primero fui al baño, hice mis necesidades y me dirigí a la cocina. Al llegar fui directo a la nevera, pero me la luz no prendió. Intenté prender las luces de la cocina, pero no funcionó. Al parecer, no había luz. Debo admitir que me asusta la oscuridad.

Tomé un vaso, lo llené de agua y bebí rápidamente. Escuché un silbido y dirigí mi vista hacia la ventana. Ví la silueta de una persona, o eso creo, no podía ver bien por la oscuridad.

Me acerqué a uno de los cajones y saqué una linterna. La encendí y apunté hacia la silueta, o lo que sea que fuera.

Ví que tenía una máscara blanca, su ropa estaba ensangrentada y tenía un cuchillo en su mano derecha. En ese momento la linterna empezó a fallar, intenté evitar que se apagara pero fue en vano.

Volví mi vista a la ventana y ví unos brillantes ojos rojos. Me quedé inmóvil, estaba muy asustado. Mis padres salieron de viaje, así que me encontraba completamente solo. Comencé a buscar una vela en otro de los cajones. Saqué unos fósforos y la encendí, me acerqué a la ventana para intentar ver mejor. No había mucha claridad, pero era la única fuente de luz que tenía.

La persona empezó a caminar en mi dirección, yo comencé a entrar en pánico. Esto no me gustaba.

En un abrir y cerrar de ojos la persona ya estaba cerca de la ventana, intentó romper el vidrio con el cuchillo así que yo salí de corriendo de ahí.

Me dirigí a las escaleras y las subí rápidamente. Al llegar al final escuché que la persona–si es que era una persona– romper la ventana. Había entrado y estaba buscándome.

Corrí hacia mi habitación y me metí debajo de la cama. Guardé silencio lo más que pude.

Escuché pasos en cerca de mi cuarto, así que intenté mantenerme quieto para evitar hacer ruido. Ojos rojos–ese es el nombre que tendrá desde ahora– abrió la puerta se mi habitación y comenzó a silbar. Yo tapé mi boca con mis manos.

Caminó lentamente por toda el cuarto, y se detuvo al lado de mi cama.

Mi corazón empezó a latir rápido cuando se arrodilló. Bajó la cabeza y al verme me tomó de la muñeca y me jaló sacándome bruscamente.

Yo intenté ponerme de pie, pero ojos rojos me clavó el cuchillo en la pierna. Yo grité del dolor e intenté sacarme el cuchillo, pero él hizo el trabajo por mí. Sacó el afilado cuchillo y me lo clavó en el muslo de la otra pierna.

Quise defenderme, así que lo golpee en la cara y saqué el cuchillo de mi muslo. Lo tomé bien e intenté apuñalar lo, pero él fue más rápido, me empujó estampando me contra la pared, yo gemí de dolor por el golpe.

Me quitó el cuchillo y me tumbó. Caí al suelo estrellando mi cara, intenté arrastrarme pero ojos rojos me sostuvo con fuerza, alzó mi camisa y me proporcionó varios cortes en mi espalda.

La sangre salía y salía, no había forma de que la detuviera, no con esta... Persona en mi casa. Intenté luchar, pero se me hizo imposible, los lugares donde me había apuñalado me dolían, haciendo una tarea difícil el moverse.

Ojos rojos me dió la vuelta y comenzó a clavarme el cuchillo una y otra vez en el estómago. Yo no gritaba, aunque me doliera, no gritaba. Lo único que hacía, era quedarme quieto mientras me clavaba ese cuchillo una y otra vez.

Después de acuchillarme en el estómago, siguió con mis extremidades, luego el cuello. Sinceramente no sabía como es que aún seguía con vida, me había apuñalado muchas veces,¿Por qué no estoy muero?

Abrí mis ojos y me incorporé en la cama.

Había tenido otra pesadilla ¡Genial! Llevaba varias semanas con pesadillas, nunca se repetían, pero siempre aparecía está persona. Ojos rojos, ese hombre de ropa ensangrentada, y como su nombre lo dice, tenía unos ojos rojos brillantes que te asustaban con solo mirarlos.

Encendí la lámpara que tenía en la mesita junto a mi cama y me froté los ojos. Al abrirlos, ví a alguien parado en la esquina de mi habitación. Con la luz de la lámpara podía ver que su ropa estaba llena de sangre, llevaba un cuchillo en su mano derecha, y... Tenía los ojos rojos.

Intenté pararme pero ojos rojos se acercó a una velocidad inhumana y me clavó el cuchillo en el cuello.

Historias de terrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora