Historias de terror

Hospital Milligan

Estaba en la entrada del Hospital Milligan, esperando al resto de mis compañeros.

Era un hospital psiquiátrico, y llevaba varios años abandonado. Habían rumores de que estaba embrujado. Decían que habían echo rituales y ese tipo de cosas.

El año pasado, un grupo de jóvenes entraron, estuvieron ahí durante una hora. Al salir, dijeron que sintieron como si alguien los hubiera estado observando. También dijeron que escucharon varios ruidos, cómo cosas callendose, puertas cerrandose, gritos, llantos, voces...

Quería comprobar que las cosas que decían de este lugar eran ciertas, así que les comenté mis amigos sobre entrar a investigar, ellos aceptaron, les gusta este tipo de cosas.

Estuve parado en la entrada del hospital durante diez minutos. Mis piernas ya estaban un poco cansadas, así que decidí sentarme en los escalones, estuve sentado un rato hasta que ví venir el Jeep de Jace.

El auto se estacionó en frente. Yo estaba en la cima de la pequeña escalera, así que, me puse de pie y bajé.

Junto con Jace, habían venido Henry, Nícolas, Peter y Carlos, este último tenía una mochila colgando de su hombro. Carlos abrió la mochila, sacó cuatro linternas. Henry, Jace, Nícolas y Carlos tomaron cada una de las linternas. Después, Carlos sacó dos cámaras, eran para Peter y para mí.

Después de que Carlos metiera la mochila en el auto, subimos la escalera. Las puertas no tenían candado, así que solo empujé, y esperé a que los demás entraran.

Al entrar nos encontramos con un pasillo bastante tétrico.

Ya estaba anocheciendo, así que, Peter y yo encendimos las cámaras, y el resto las linternas.

El lugar estaba en un terrible estado. La pintura estaba muy desgastada.

Llegamos hasta el final del pasillo, habían dos caminos, nos decidimos por la izquierda.

Detuvimos nuestros pasos al ver a una persona en el final del pasillo. No llevaba ropa puesta y su cabello le cubría el rostro. Se escondió detrás de la pared, para después asomar su cabeza. La persona comenzó en cuatro patas en nuestra dirección.

Todos corrimos, pero en direcciones diferentes. Jace Henry y yo nos devolvimos por el mismo pasillo, pero Carlos, Nícolas y Peter se fueron por el pasillo de la derecha.

Narrador omnisciente

Peter, Nícolas y Carlos corrieron hasta el final del pasillo, al llegar ahí, se detuvieron a tomar un poco de aire.

Carlos escuchó algo, y les avisó a los otros.

Se asomó en el pasillo de la izquierda, pero no vió nada, Peter, en cambio, vió a una niña sentada en el pasillo de la derecha, estaba llorando.

Peter comenzó a caminar en dirección a la niña, haciendo caso omiso a las advertencias de Carlos y Nícolas.

Llegó hasta dónde estaba la niña, y le preguntó si estaba bien, pero ella no respondió, siguió llorando.

La niña estaba echa bolita, así que Peter no le podía ver su rostro, entonces, se agachó y le tocó el brazo. La niña levantó su rostro y comenzó a gritar. Peter se levantó rápidamente y comenzó a correr, pero la niña fue más rápida y lo tomó del pie. Peter cayó golpeando su cara contra el suelo. Carlos y Nícolas no sabían si huír de allí o ayudarlo, Carlos se decidió por ayudar a Peter. Corrió y cargó a la niña, ella comenzó a patalear, Carlos apenas y podía sostenerla, así que le gritó a Peter que se pusiera de pie y lo ayudara. Peter se paró inmediatamente e intentó ayudar a Carlos, pero la niña era demasiado fuerte, se zafó del agarre de Carlos y se colgó de su cuello. Carlos cayó al piso con la niña encima, comenzó a gritarle a Peter por ayuda, pero él se quedó inmóvil por el miedo. Carlos siguió luchando contra la niña pero, en un descuido, le comenzó a morder el cuello, provocando que saliera sangre de la boca de Carlos.