En lo profundo del bosque, vivía una familia, conformada por: Rose, la madre. Edward, el padre y sus dos hijos, Isabel y Jackson.
Vivían en una cabaña, era muy acogedora, a pesar de que no era muy espaciosa. La carretera quedaba a varios kilómetros de ahí. Por lo general, al caer la noche, la familia se aseguraba de mantener la puerta y todas las ventanas cerradas. Todo esto debido al Viejo Blackwey.
El viejo Blackwey, era un hombre de unos 40 años, caminaba al rededor de la cabaña todas las noches. Llevando consigo un hacha.
Hacía ya un tiempo que le habían dicho a la familia que ese hombre era un asesino. Decían que con su hacha descuartizaba a sus víctimas.
La familia no sabía a ciencia cierta si eran verdad las terribles cosas que decían sobre él, pero prefieron no arriesgarse, así que optaron por cerrar toda entrada de la casa cada noche, antes de que el Viejo Blackwey apareciera.
La pequeña familia, solía dejar una copia de la llave debajo del tapete, así evitarían problemas por si alguna vez dejaban por error la llave original dentro de la cabaña.
Jackson e Isabel iban a la misma escuela. Estudiaban durante la mañana, mientras su padre se iba a trabajar. Edward se ganaba la vida cortando árboles para vender la madera. Su madre se quedaba sola en la casa, y todas las mañanas, Rose salía a comprar lo necesario para hacer la comida, claro que, tardaba bastante. Tenía que caminar varios kilómetros hasta la carretera. Al llegar ahí, descansaba un poco, para después, emprender su caminata hasta la ciudad.
El recorrido de Jackson e Isabel, era prácticamente el mismo. Por esta razón, ambos se despertaban muy temprano. Claro que, siempre salían en compañía de su padre. Solía llevar una escopeta en caso de algún ataque.
Un día, Rose no contaba con que el Viejo Blackwey se le diera por estar merodeando cerca de la cabaña. El Viejo Blackwey vió que la mujer se había agachado y que sacó una llave debajo del tapete. Rose abrió la puerta con la copia de la llave y entró a la casa. Al parecer, a Rose se le había olvidado parte del dinero que tenía para comprar lo necesario para hacer la comida dentro de la casa, así que, cuando encontró el dinero restante, salió y cerró con llave.
El Viejo Blackwey se aseguró de que Rose estuviera lo suficientemente lejos, se acercó hacia la cabaña y sacó la llave debajo del tapete y entró junto con su hacha.
El Viejo Blackwey registró la sala con la mirada, al ver las escaleras, se acercó lentamente y comenzó a subirlas. Al llegar arriba, entró a la primera habitación, la de los padres. Comenzó a registrar todo el cuarto, revisó la ropa de la pareja y vió el interior de la cómoda que había junto a la cama. Al no encontrar nada interesante, salió de allí.
Mientras El Viejo Blackwey seguía registrando la casa, Rose volvió sobre sus pasos, había dejado la lista de lo que tenía que comprar, era muy olvidadiza. Al llegar, se agachó y buscó la llave. Frunció el seño en señal de confusión al no encontrar la llave. Se incorporó y, con lentitud, tomó el pomo de la puerta y la abrió con lentitud.
Entró a la cabaña, cerró la puerta y se dirigió a la cocina en busca de la lista. Rose escuchó un ruido proveniente de arriba.
–Edward, cariño, ¿Eres tú?– Rose no recibió respuesta.
Rose dio media vuelta al encontrar la lista, pero se detuvo al ver a El Viejo Blackwey en el umbral de la puerta. Rose retrocedió en busca de algún objeto para defenderse, pero El Viejo Blackwey fue más rápido. Le enterró el hacha en el abdomen.
Rose cayó al suelo. De su boca, comenzó a brotar mucha sangre, El Viejo Blackwey alzó el hacha sobre su cabeza con ambos brazos, y le cortó la cabeza. Después, le cortó los brazos y las piernas, dejando un gigantesco charco de sangre.
El Viejo Blackwey, salió de la cocina, y se sentó en uno de los sillones de la sala a esperar al resto de la familia.
Pasaron varias horas hasta que Edward regresó con los niños.
Siempre que Edward llevaba a los niños a la escuela, iba directo a su trabajo, y cuando ya era hora de recogerlos, regresaba con ellos a la cabaña.
El Viejo Blackwey escuchó las voces de Edward y sus hijos, así que, se puso de pie y se paró cerca de la entrada. Edward abrió la puerta, pero al darse cuenta de que El Viejo Blackwey estaba justo en frente de ellos, hizo que los niños se pusieran detrás de él. El Viejo Blackwey se acercó amenazadoramente hacia ellos con su hacha, Edward alzó la escopeta y le disparó, Blackwey cayó al piso. Pasaron varios minutos, y Blackwey se levantó como si nada, Edward se quedó paralizado. Blackwey aprovecho esto y le cortó la cabeza a Edward. Los niños comenzaron a gritar y a llorar al ver tal escena. Jackson e Isabel intentaron correr, pero Blackwey logró alcanzar a Jackson, y le enterró su hacha en la cabeza. Isabel se dió la vuelta, y gritó más fuerte al ver a su hermano muerto. Blackwey sacó el hacha de la cabeza de Jackson, y se acercó rápidamente a Isabel. La tomó del brazo y la tumbó, Isabel intentó cubrirse con sus manos, pero eso no evitó que Blackwey le clavara el hacha en su pecho. Siguió clavándole su hacha por todos lados. Después le hizo lo mismo que a su madre, le arrancó las extremidades. Después, continuó con Jackson y con Edward.
Una semana después, una persona descubrió la terrible escena del crimen. Lo único que quedaban de los cuerpos, era su torso, le habían quitado sus extremidades y cabezas.
Alertaron a las autorizaciones, y cuando los policías revisaron la cabaña, no se sorprendieron por la forma en como los habían matado. Sabían que había sido El Viejo Blackwey, no era la primera vez que esto sucedía. Intentaron encontrar a Blackwey, pero después de haber descubierto los cuerpos, no supieron nada de él.
Las personas se preguntan ¿Por qué? ¿Por qué Blackwey mata a personas inocentes? La respuesta a esa pregunta era la siguiente: Blackwey hizo un pacto con el diablo, dicho pacto consistía en sanarlo de una enfermedad terminal, a cambio Blackwey tenía que matar personas de una forma verdaderamente violenta, por eso les quitaba sus extremidades.
Desde entonces, Blackwey, ha matado a muchas personas inocentes. Recibió ese nombre debido a que él vivía en un pueblo, se llamaba Blackwey, y fue allí dónde inició sus asesinatos.
Después de la masacre de la familia, Blackwey desapareció. No volvieron a saber del él durante mucho tiempo.
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Historias de terror
HorrorComo dice en el título, aquí encontrarás historias de terror.