bouqué - tαekook/kooktαe

SEIS.

Bip. Bip. Bip. El teléfono de Taehyung vibraba sobre la barra, pero él solo apretó el botón de bloqueo y lo descartó a un lado. Se había vuelto a acercar a Jungkook y le tocaba el hombro mientras Jin le tendía el té recién hecho.

- Bebe, es el mismo que la primera vez que viniste con Yoongi - le dijo con voz tranquila.

Jungkook levantó la mirada hacia Jin y esbozó lo que intentó ser una sonrisa de agradecimiento. Después se dispuso a coger la taza pero Taehyung le paró, tocándole ahora la mano.

- Espera - pidió de repente, rompiendo el contacto un segundo después -. Casi se me olvida el toque mágico.

Y cogió el tarro de miel poniendo una gran cucharada dentro. Tras ello, se lo acercó a Jungkook y este rodeó la cerámica con sus manos sintiendo en calor. Bebió un sorbo después de soplar un poco y sonrió vagamente.

- Está igual de impresionante - susurró con la voz algo quebrada -. Gracias.

- No se merecen - le respondió el barista, satisfecho.

- ¿Cuál de todos los de tu carta es? - preguntó Jungkook intentando desviar un poco la atención del contrario de la cara penosa que se imaginaba que tendría.

- No está - obtuvo como respuesta -. Inventé la mezcla ese día y la repliqué después al saber que tuvo el efecto deseado.

Jungkook se sorprendió ante aquello.

- Vaya... Pues deberías incluirlo; mucha gente lo agradecería después de un Miércoles horrible.

- ¿Por qué un Miércoles? - cuestionó Taehyung sin pensar, sintiéndose curioso por la elección de ese día en concreto.

- Los Miércoles son días odiosos - respondió el de pelo cereza aún con la voz tomada -. Normalmente me hacen pasarlos entre papeles que revisar y números aburridos; no me gustan.

Taehyung ya no le tocaba, pero seguía sentado cerca de él.

- Siempre puedes añadirlos a los Lunes y pasarte por aquí - sugirió -. Cuando lo hagas, prometo tener una bebida olvida-Miércoles para ti.

Jungkook soltó una pequeña risa algo más notoria y alzó la mirada para anclarla a la suya. Taehyung tembló por dentro sin entender por qué. Sus ojos seguían rojos, pero habían adoptado una cálida profundidad que contrastaba con la ira que contenían minutos antes.

- Realmente tu carácter no es un personaje tras la barra, ¿verdad? - le dijo Jungkook haciéndole reír.

- No soy bueno actuando, así que no podría fingir aunque quisiera - respondió con sinceridad.

Jungkook apartó su vista de él y volvió a beber, sintiéndose algo menos tenso. Pero sabía que aquel estado que estaba consiguiendo solo era un espejismo temporal, que cuando saliese de ese local volvería a la rabia que sentía contra aquellas dos alimañas que habían tirado a la basura el esfuerzo de Yoongi y el suyo durante tanto tiempo.

- Ni siquiera me has preguntado qué me pasa - susurró de repente, cayendo en la cuenta de sus palabras.

- No soy quien para saberlo - respondió el contrario -. Tampoco me hace falta un motivo para intentar ayudarte. La vida ya es demasiado cargante a veces como para tener que estar dando explicaciones de todo.

- Uff... - resopló -. Ojalá más gente en el mundo con tu pensamiento...

"Vaya...", pensó Taehyung, sobreentendiendo la clase de persona que parecía tener frente a él, alguien demasiado independiente; alguien como él.