- - - - ---:꒰ Chapter Two꒱:

7K 707 87
                                    

Todos susurraban al hablar, apenas eran las 7 de la mañana, muchos acababan de despertar y haciéndole un favor a su recién activada cabeza, trataban de apaciguar todo el ruido alto que pudieran, otros por educación imitaban sus acciones.

Harry aun no aparecía, cosa común para todos, desde que habían vuelto sabían que no podía dormir por los malos sueños que en la noche lo atacaban. No empeoraban, pero tampoco cesaban, dejando a su compañero despierto largas horas por las noches y logrando conciliar el sueño casi al amanecer. Trataban de ayudarle porque eso podría representarle un problema durante clases, pero por más que hicieran y dijeran, no parecían detenerse, ni un hechizo o poción era de ayuda, así que lo mejor que podían hacer por su amigo era dejarlo descansar tranquilamente cuanto pudiera.

A los 20 minutos, un adormilado Harry se adentró lo más rápido que pudo, sentándose en su lugar de siempre. Frente a él ya se encontraba un plato con huevos revueltos y pan, cortesía de Hermione quien le miraba con una sonrisa casi maternal. En agradecimiento le asintió a la chica y trato de hacer lo que pareció ser una sonrisa.

Aunque no tenia el apetito para comer, sabía que debía hacerlo o solo lograría preocupar a todos a su alrededor. Pero antes de forzarse a ingerir los alimentos, dirigió su vista, buscando inconscientemente a Draco, quien parecía ya haber terminado y se encontraba dispuesto a irse.

Sintiendo una mirada sobre su persona, el rubio volteo en la dirección donde su incomodidad provenía, para su sorpresa se encontró con los ojos verde esmeralda de Potter, haciéndole que abriera un poco más los ojos, con lo que parecía un gesto de duda.
Harry al notar que había sido descubierto sintio como sus mejillas comenzaban a arder, acción que provocó que agachara rápidamente la cabeza hacia el plato.

Draco le restó importancia negando levemente con la cabeza, quizás solo se había quedado absorto viendo un punto lejano de la pared y él solo se había entrometido en el camino.
Rápidamente e ignorando el tema empezó a caminar hacia la salida del comedor, dirigiéndose como siempre a los baños, antes de que tuviera que entrar a clases.

Harry con una preocupación casi imperceptible para él, paso todo el día buscando con la mirada a Draco, no sabía porque, simplemente sentía la necesidad de saber que el rubio se encontraba aun ahí y presente en su estadía en Hogwarts, ya que todos...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Harry con una preocupación casi imperceptible para él, paso todo el día buscando con la mirada a Draco, no sabía porque, simplemente sentía la necesidad de saber que el rubio se encontraba aun ahí y presente en su estadía en Hogwarts, ya que todos esos días desde que habían vuelto a terminar su último año, lo había notado algo decaído y alejado de todos, a la vez que creía verlo mucho más delgado y pálido, si es que se podía.

Ginny llego a encontrarlo distraído mientras esta le contaba chismes irrelevantes sobre la vida de varias de sus amigas de otras casas. Cosa que para ella, como su novia no había pasado desapercibido, causando que esta le proporcionara varios regaños por no estarle prestando la atención que merecía.
Después de pasado el tercero llamado de atención, el azabache comenzó a asentir con la cabeza, aunque realmente no se encontraba interesado y mucho menos escuchando realmente cada una de las cosas que la pelirroja decía, él proporcionaba leves comentarios.

Después de varios minutos dando vueltas por los pasillos del castillo y que sentía que se sentía al borde de gritarle a Ginny, alguien capto su atención, era esa rubia cabellera que tanto se distinguía entre todas las demás.
Quien lo tenía solo pensando en él desde que habían vuelto, haciéndolo sentir la necesidad de buscarlo desesperadamente.
Recostado cerca del lago pudo observarlo con los ojos cerrados, dejando que el leve viento de otoño moviera su cabello, mientras a sus costados se encontraba Theodore y Blaise, estos parecían charlar animadamente mientras Draco los ignoraba por descansar.

¿Tampoco podra dormir? Se preguntó internamente Harry con preocupación mientras pensaba en un Draco con pesadillas recurrentes que le prohibieran poder cerrar los ojos. El simple pensamiento le disgusto, él no tendría porque pasar por eso, él no lo merecía, merecía paz después de lo que había vivido.

La menor de los Weasley al notar que otra vez Harry se quedaba callado mientras se perdía en sus pensamientos, estaba dispuesta a llamar nuevamente la atención del moreno. Pero se detuvo al ver que el chico miraba para una dirección exacta esta vez, siguiendo el camino que tenía la mirada de su pareja, se sorprendió al encontrarse con Malfoy. Un leve suspiro salió de si, decidió guardar silencio y seguir hablando, aunque sabía que la ignoraban, no quería interrumpir la linea de pensamientos del chico. Así, avanzaron hasta alejarse de aquel pasillo y volver a recuperar la falsa atención.

Draco se removió incomodo en su lugar, sintiéndose observado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Draco se removió incomodo en su lugar, sintiéndose observado. Con cuidado abrió de poco uno de sus ojos, notando que sus amigos charlaban pasando de él.
Con el único ojo abierto recorrió todo lo que pudo y listo para darse por vencido, lo noto, era Potter quien sin disimulo alguno no le quitaba la mirada de encima; no solo él, sus dos amigos quienes creían lo ignoraban, ahora lo observaban con una sonrisa burlesca, que dado el momento en el que el moreno se perdió de sus vistas, no desperdiciaron la oportunidad para comenzar a hacerle burla al chico, ya que sabían de sobra el flechazo que sentía por el niño que vivió desde hace años.

—Vamos, Dragoncito, no te avergüences de que los descubrieramos, mejor hay que festejar que se avecina la boda.– Dijo, Blaise mientras se levantaba para imitar un baile.

Entre risas Theodore imito al moreno, poniéndose de pie para hacerle una invitación  a bailar frente a Draco quien no dejeba de verles con notable y fingido enojo.
Los dos chicos lo tomaron de cada brazo y lo hicieron bailar junto a ellos.
Draco como pudo y sin ser muy tosco se zafo de sus enfadosos amigos, regresando nuevamente a recostarse donde hace minutos posaba, ya que no se sentía con el humor y energías para poder toleraros, solo deseando descansar lo que no podía en su habitación.

No entendía que interés tenía cara rajada sobre él, ya no era un mortifago, ni tenía interés de seguir con malas acciones, si es que eso es lo que pasaba por la mente de ese tonto león.
Solo deseaba adelgazar, adelgazar hasta no poder siquiera moverse, castigandose como nadie había querido hacer y quizás así poder dejar de sentir una culpa, culpa que sus compañeros insistía no debía sentir. Pero no, eran mentiras sus palabras, claro que debía tenerla.

La culpa se suelta, no se vomita. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora