Capítulo 10

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El viaje parecía eterno, lo que eran cuatro horas parecía ser un día entero. Durante el transcurso del viaje me la pasé escuchando música o dormido hasta que llegamos a la ciudad de Washington. Eran alrededor de las 3 de la tarde y el sol era insoportable, William y yo llegamos al hotel donde íbamos a hospedarnos. William trataba de qué esto pareciera un viaje normal pero tristemente no lo era; mi mamá estaba internada en un hospital, no sabía la causa exacta y según el pelirrojo estaba en muy mal estado.

Ya en el hotel ambos fuimos hacia la habitación que nos correspondía en dónde dejé la maleta que William había preparado para mí al igual que mi mochila de la escuela.

—Toma un baño y cámbiate, en un momento nos iremos al hospital para que veas a tu mamá— Fue lo único que dijo para después salir de la habitación del hotel y dirigirse a no sé dónde.

Después de que se retirará lo que hice fue abrir mi maleta y buscar algo de ropa, quería verme bien para mi madre. No quería que notará que esta situación y la de la escuela me estaban afectando demasiado. Saqué un pantalón blanco, una camisa de botones azul con puntos blancos, unos tenis del mismo color que la camisa y mi ropa interior, luego de eso me dirigí al baño en dónde abrí el agua caliente y me metí para tomar la ducha.

Salí del cuarto de baño para vestirme, me miré en el espejo que estaba ahí y traté de fingir mi mejor sonrisa "Se ve creible" pensé en mi Interior, después me senté un rato en la cama en dónde me puse a revisar mi teléfono, había varios mensajes de mis amigos y algunas publicaciones en Facebook acerca del incidente de las fotos, trataba de no darle importancia pero tristemente las redes sociales no ayudaban, por lo que, decidí guardar mi teléfono y ponerlo en silencio de nuevo. Esperé un rato ahí en la habitación hasta que llegará William, en cuanto esté entró al cuarto me dijo que ya nos teníamos que ir. Me levanté de la cama, me dirigí hacia la puerta y ambos salimos hacia donde estaba el vehículo estacionado.

William condujo hacia el hospital donde estaba mi madre, ya eran alrededor de las 6 de la tarde y atardecer se empezaba a hacer presente. Gracias a Dios el sol ya no quemaba como cuando habiamos llegado. El camino hacia el hospital se me hizo largo, cada metro que el vehículo avanzaba hacia que mis nervios aumentaran, el no saber la razón por la que mi madre estaba internada hacía que no quisiera llegar al hospital.

Por fin habíamos llegado al hospital, este estaba algo vacío, se notaba que era un buen hospital debido a que las instalaciones estaban en perfecto estado además de que la recepción parecía la de un hotel. William se acercó con la encargada de visitas y habló con ella para que me dejaran pasar a ver a mi mamá, el pelirrojo regresó y me guío hasta un ascensor.

—Enano, no puedo acompañarte con tu madre por lo que tendrás que ir tú solo— Los ojos de William estaban cristalinos debido a las lágrimas que estaban al borde de salir y su voz se cortaba cada vez que intentaba hablar. No le había tomando mucho aprecio al pelirrojo pero verlo así me demostraba que era como cualquier otro humano con sentimientos —Debes de ir al piso 6 en la habitación F64— Solamente le di un abrazo a William junto con las gracias y subí al elevador.

En el elevador los nervios se volvían a apoderar de mi, me sentía mareado y batallaba para enfocar mi vista, pero, debía ser fuerte, debía ser fuerte por mi mamá, ella no quisiera verme así. El elevador se detuvo en el sexto piso, ahí baje del ascensor y me puse a buscar la habitación que mi niñero me había dicho, cuando la encontré toqué la puerta y un enfermero me recibió

—Debes ser el hijo de Maggie— El joven de alrededor de unos 20 o 22 años me recibió, este portaba el típico uniforme de los residentes que deben hacer su servicio, parecía agotado, ya que, en sus ojos de color café se notaba ojeras de dos noches sin sueño además de que su cabello oscuro lucía despeinado y descuidado —Pasa, tu mamá te ha estado esperando todo el día— el chico salió de la habitación después de que entrará para así quedarme a solas con mi madre.

Me acerqué a ella, estaba en una camilla con el suero conectado a su muñeca izquierda además de todos los cables necesarios, parecía estar mal pero en realidad no, ahí estaba con esa sonrisa que la caracterizaba

—Mamá, ya llegué ¿Que fue lo que pasó— Las lágrimas de mis ojos me empezaban a nublar la vista y mi voz se empezaba a oir  entrecortada, era algo que sinceramente no podía ver, mi madre estaba en un estado que nunca podía haber imaginado, nunca pensé verla en una cama de hospital conectada a varias máquinas

—Nada Jason, solo se me complicó mi presión— Quería creerle pero sabía que no era cierto, ella solo no quiera preocuparme —¿Como te ha ido en la escuela?— Pensé en decirle la verdad, salir del closet por fin con ella pero no parecía ser el momento indicado a lo que solo me reserve a decirle que "me iba bien y no me quejaba", ella solo sonrió y me tomó de la mano —Todo va a salir bien ¿Ok?, Saldré de este hospital para antes de tu cumpleaños e iremos a celebrar a algún lugar de Washington.

Ahora era ella quien empezaba a tener sus ojos llorosos y batallaba para poder aguantar las ganas de llorar, eso era señal de que lo que pasaba era grave pero que solo no me quería preocupar. Yo sostuve su mano y solo le sonríe, ya que, si hacia el más mínimo sonido iba a empezar a llorar y no quería que mi mamá tuviera alguna preocupación además de su salud.

—Mamá ¿Me puedes decir por favor de porque estás internada?— necesitaba saberlo, sabía que esto no era un problema de su presión —Por favor mamá, necesito saber la verdad—

—Esta bien Jason, la verdadera razón por la que estoy en el hospital es porque tengo Cáncer, hace unos meses me lo diagnosticaron y me dijieron que no era grave y que con quimioterapia se podía solucionar pero ayer se me empezó a complicar y por eso me internaron de emergencia— Mi madre había dicho todo eso en un tono muy serio, ahora sí parecía verdad y yo no lo podía creer

—Pero... — otra vez el sentimiento no me dejaba articular palabra  —¿vas a estar bien verdad?

—Jason, claro que lo estaré y volveremos a nuestra vida en Nueva York como ya te dije antes, ahora ve al hotel y descansa, hazlo por mí porfavor— Solo asentí con la cabeza y le di un abrazo a mi madre tratando de no lastimarla, después de eso salí de la habitación de hospital con la cabeza abajo y fui a dónde William me estaba esperando, este solo empezó a caminar hacia donde habíamos dejado el vehículo por lo que solo le seguí.

Ya en el hotel me metí a mí habitación en dónde fui al balcón y me puse a ver la ciudad de Washington era hermosa de noche pero tristemente no podía disfrutar la vista debido a que los pensamientos sobre la enfermedad de mi madre me agobiaban la cabeza, saber que la última vez que la escuché sana y fuerte le dije que se pudriera en esta ciudad, la impotencia se apoderó de mí por lo que golpie con mi puño la pequeña mesa de cristal que estaba ahí afuera haciendo que el vidrio se rompiera, mi mano se lastimara y empezará a sangrar. Me dirigí al baño en dónde busque con que curarme pero ya ahí solo empecé a llorar debido a que sabía que probablemente no podría volver a ver a mi madre, trataba de pensar en que todo iba a salir bien pero no podía, era imposible para mí. El dolor de mis cortadas en la mano hizo que pudiera dejar de llorar y centrarme en curarme.

Después de curarme mi teléfono empezó a sonar, era Chris, contesté la llamada de mi amiga rápidamente.

—¿Qué pasó Chris?— le contesté

—¿Estas bien?, Te oyes muy triste— Necesitaba con quién desahogarme, por lo que le conté todo lo que había pasado y como me sentía. Eso llevo un buen rato debido a que empezaba a llorar y batallaba para tranquilizarme, lo bueno es que Chris me ayudaba.

—¿y si le dices todo a tu mamá?— Chris propuso la idea de decirle a mi mamá que era gay después de haberle dicho sobre que quería contarle sobre lo que había pasado con las fotos

—No lo sé, podría ser mala idea— Dije no muy convencido

—Piensalo pero creeme te hará sentir mejor con ella y bueno pues yo te dejo, descansa— La chica se despidió de mi

—Adios, descansa igualmente— colgué el teléfono y me acosté en la cama

Salir del closet con mi mamá parecía una idea algo loca pero a la vez buena, la idea dió muchas vueltas por mí cabeza hasta que decidí que mañana le diría todo, talvez así me podría sentir mejor.

Hola por fin capitulo nuevo, perdón por no actualizar, pasé por una situación difícil y necesitaba estabilidad mental para escribir estos capítulos ya que se viene cosas muy fuertes. Prometo actualizar ahora sí una vez por semana  ya que estoy de vacaciones y tengo tiempo. Ojalá les haya gustado este capítulo y ya saben nos leemos en el siguiente

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⏰ Última actualización: Jul 08, 2019 ⏰

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