Él y yo ¿Por qué no?

10

No llega, bueno solo lleva minutos de retrasó. Este lugar es muy bonito. Pidió una mesa en un área reservada. Muy privada...

–Hola–¿cuando llego?, me da un rapido beso en los labios– perdón por el retraso ¿cómo estas?

–Estoy bien–digo algo aturdida por el beso.

–Me alegró –él sonríe, ¿esta nervioso? –¿pasa algo?

–No... bueno si ¿estas bien? no crees que estas trabajando mucho – no es una pregunta es una afirmación.

–Si pero necesitaba el dinero – él sonríe, no entiendo su nerviosismo – ¿qué quieres comer?

–A ti – digo para romper la tensión, pero solo logro ponerlo más nervioso – es una broma, pues comere lo que tú quieras.

–Esta bien– llama al mesero y pide la comida. No hablamos en toda la cena, eso es realmente extraño, siempre hablamos de lo que sea.

–Boruto–él me mira– ¿todo esta bien?

–Si ¿por qué la pregunta? – por muchas cosas.

–Pues estas actuando extraño, desde hace tiempo –no quería mencionar las veces que no llegó a verme, tengo que comprenderlo.

–¿Así?–me pregunta – supongo que no soy bueno disimulando...

–¿Por qué dices eso?– ¿qué me esta ocultando? –Boruto.

–Lo sabrás después –quiere saberlo ahora.

–Boruto –él niega con la cabeza, fantástico.

–No te enojes, no es nada malo–entonces, dímelo.

–No estoy enojada– solo un poco– si no me lo dices tal vez si ¿o es algo familiar? ¿es algo que de verdad no puedes decirme?

– Que impaciente, si es algo familiar es algo así, pero te lo diré en un rato – si es algo familiar ya mejor no digo nada. Tal vez esta triste y yo aquí enojada sin razones– ¿Tú piensas que llevamos mucho tiempo de novios?

–¿A que viene esa pregunta? – no siento que sea algo bueno.

–Solo responde– que rayos.

–Pues llevamos dos años y ya casi tres años, es un buen tiempo, pero no mucho – hay personas que pasan siete años de noviazgo.

–¿Soy un buen novio? – ¿qué?– solo responde a mis preguntas si, por favor.

–Si– digo nerviosa ¿qué clase de pregunta?

–¿Me amas? – ¿quiere ponerme nerviosa?

–Si Boruto, te amo– no fue tan difícil...

–¿Mucho o poco? – demasiado.

–Mucho – su enorme sonrisa me pone nerviosa.

–Mucho ¿Cómo para casarte conmigo?– si.

Espera... ¿qué?

–Sarada – un momento– oye... si no estas lista...

–¿Me estas pidiendo que me case contigo? – pregunto, no se si escuche bien... él afirma con su cabeza – si, por supuesto que me quiero casar contigo.

Me controló para no exaltarme, pero mi corazón late frenéticamente.

–¿Segura?– que pregunta, bufo y me acerco a él para besarlo, me separo– dame tu mano– el pone el anillo en mi dedo, es hermoso– en serio perdón por dejarte plantada pero quería comprar el perfecto para ti y también para otras cosas. Pero no salió como esperaba.

–¿Por?– preguntó, aún siento que mis sentimientos y mi corazón aún no se controlan.

–Se supone que tenia que venir el mesero con tu postre favorito y tus rosas – me río– no le daré propina, pensaba en hacerlo en público, con muchos meseros.

–¡Ay no! todos nos hubieran felicitado y no podríamos respirar, así fue perfecto – no me gustan las cosas muy exageradas.

–Lo sentí simple, pero se como te gustan las cosas – me paro de mi silla para sentarme en sus piernas – verdad ¿señorita Uzumaki...?

Me río, siento mis mejillas calientes, no aguantó su mirada lo vuelvo a besar y lo seguimos haciendo por un largo tiempo, hasta que llega el mesero con el pastel.

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No lo hice muy romantico porque pues, no me imaginaba una propuesta muy cursi entre ellos.

Ya solo diez notas más y el epílogo y termino con esta "historia"