Él y yo ¿Por qué no?

7

–¿No me dirás a donde iremos? ¿en serio? – pregunto mientras él sujeta mi mano.

–No– sonríe, y eso me enfada más– es una sorpresa.

–Por favor, solo dime que voy bien vestida– digo mirándome, una falda negra y una blusa roja sin mangas, con una suéter liviano del mismo color que la falda.

–Si vas hermosa, para mi suerte, estaremos solos–¿solos? espera... no entres en pánico– papá me dio el auto por hoy, cuando me gradué el otro año y meses que faltan y trabaje voy a comprarselo esperó.

–¿Solos? – pregunto, mientras me meto al asiento del copiloto.

–Si ¿por qué? – me pregunta, mientras busca las llaves.

–Por nada, eso ya es una pista– digo mientras pongo una mano en mi mentón.

–Lo es–dice arrancando el auto.

Vamos Sarada tú puedes, agarra un poco de seguridad, respira.

–¿Estas bien? – volteó y lo miro, están lindo–Sarada.

–Estoy bien, solo estoy nerviosa– eso no era mentira.

"Pero, porque le quieres preguntar si él quiere tener sexo"

Estúpida conciencia.

–Eso es nuevo– dice riendo– solo vamos a ir...

–¡No lo digas!– grito interrumpiendolo.

–Si, definitivamente me enamore de la rara– le doy un buen golpe en el brazo– auch, estoy manejando y es que tú primero quieres saber y ahora ya no.

–Pues– no se que decir, él tiene razón me estoy comportando extraña– pues si te enamoraste de la rara.

–No me arrepiento– dice manteniéndo fija su mirada en el camino, me pongo de lado para verlo–no me dejás concentrarme.

–¿Te pongo nervioso?– ¿qué clase de pregunta le estás haciendo?

–Cuando te pones rara si– y dale con esa palabra– cuando no eras ni si quiera mi amiga y te me quedabas viendo aunque fueron pocas veces, me ponías nervioso.

–¿Y ahora? – otra, me pondré una cinta en la boca.

–Ya no tanto– dice–¿por qué la pregunta?

–Por nada– me volteó de nuevo y miro fijamente el camino, y no vuelvo abrir la boca.

Yo no soy así, pero no puedo evitar pensarlo.

–Sarada ya llegamos– y miro donde él lo hacé.

Es hermoso, es un vivero color blanco y tonos azules con una mesa de dos en medio.

–¿Te gusta? – me pregunta, bajamos del auto.

–Está hermoso– respondo.

–No sabía dónde traerte, se las cosas que te gustan, varías pero nunca has mencionado, restaurantes o lugares– no escuchó lo último, agarro su cara entre mis manos y lo beso.

Él sonríe– ¿estas lista?

–Lo estoy – él jala una de las sillas para que me siente–¿cómo conseguiste este lugar? Esta hermoso.

–Lo alquilan unas personas  – dice mientras mira el lugar.

–¿Mujeres?–pregunto, él me mira y me arrepiento de haber hecho esa pregunta.

Él se ríe.

–Una con su esposó – dice.

–Que bien – digo nerviosa al ver que todavía me mira.

–Buenas tardes – miro a la persona que apareció entre nosotros, un señor algo mayor que trae um carrito que creó es la comida – aquí esta lo que ordenó.

El señor dejó tres bandejas y con cuatro  platos con sus palillos, un jugó que parecía ser de naranja natural.

–Con permiso – hizo una leve reverencia y se fue.

–Cual quieres abrir primero, puedes abrir una de las grandes, la pequeña es el postre– las dos eran casi iguales– ten cuidado esta algo caliente.

Abrí una y Dios que excelente aroma.

Es Sukiyaki.

–Huele delicioso – digo él afirma con la cabeza.

Antes de que pueda servirle él lo hace por mi.

Agarro los palillos y agarro un pedazo de carné.

–¿Qué tal sabe? – me pregunta, termino lo que tengo todavía en la boca.

–Excelente – respondo.

–Me alegró – sonríe.

Nos dispusimos a comer mientras mencionábamos algunas cuentas cosas, al terminar abrí la otra bandeja. Tonjiru otra delicia, estaba llena al terminar pero venía mi parte favorita el postre.Manju, uno de mis postres favoritos.

–Estoy llena,explotare– digo recostandome en la silla.

–¿Te gusto?– se refería a la salida.

–Si, me gusto mucho– respondo sonriendo.

–Boruto –vamos tú puedes– gracias por quererme, por esperarme por hacerme sentir querida por tu tiempo– me levantó y él lo hace también– en serio te lo agradezco.

–No tienes que agradecer nada, no sabes lo feliz que me hiciste al corresponderme y dejarme quererte, dejar que lo intentará me haces realmente feliz, – sus palabras son tan sinceras, y sus brazos tan cálidos.

–Boruto– en este momento agradezco ser más pequeña que él– te amo–puedo sentir los rápidos latidos de su corazón.

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Sukiyaki: Carné de trozos muy finos,vegetales yb salsa de soja, azúcar, mirin y huevo batido.

Tonjiru: Trozos de carne de cerdo en rodajas, junto con verduras y se condimenta con la disolución del miso.

Manju: Hecho de arina polvo de arroz  y alforfón rellena de soja roja.