Capítulo 02: Renegade

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Como dije en el primer capítulo, cada título tiene algo que ver con alguna canción. En este caso, es Renegade de Styx 🎶 (pueden encontrarla después de la imagen del capítulo)

https://youtu.be/ZXhuso4OTG4

Sería genial si pudieran escucharla mientras leen el episodio ;)
Espero que les guste 😊

PD: Hay un par de referencias que espero que las agarren. Si no, quédense tranquilos que el Cap no va a estar decepcionado (?), en las notas de abajo se las dejo detalladitas 🤭

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Hacía bastante tiempo que Sam no tenía esos ataques de pánico que lo dejaban sin poder respirar. Trató de calmarse mientras se decía frases que había sacado de un libro y que, milagrosamente, lo ayudaban a recuperar su temple. Claro, haber sido notado por el chico más popular de la secundaria lo convirtió en la comidilla el día siguiente, ocasionando que sus ataques reaparecieran. De repente, oyó un quejido provenir de uno de los cubículos del baño. Dirigió su vista hasta ahí para ver a quien parecía ser alguien sentado en el suelo. Sintió que el corazón se le subía hasta la garganta. Se acercó sigilosamente al cubículo contiguo y se paró sobre el sanitario para alcanzar a ver al otro lado. Agradeció haber heredado la altura de la parta paterna de su familia - de parte de su madre, su familia tenía estatura promedio. Al asomarse, reconoció a esa persona por el manojo de llaves que descansaba sobre la tapa del sanitario. Quiso llamar su atención, pero las palabras no salieron de su boca. Salió del cubículo y abrió el contiguo de una patada. Desde el suelo, Dean lo miró. No estaba asustado, sino todo lo contrario. Parecía una fiera dispuesta a atacarlo, pero, al verlo a él, le sonrió débilmente.

—Ey —lo saludó, bajándose una de las mangas de su buzo—. ¿Todo bien?

—Es lo que me pregunto yo —dijo Sam, confundido y todavía agitado.

Dean se levantó lentamente y arrastró sus llaves hasta esconderlas en el bolsillo trasero de su pantalón. Se acercó al lavabo y se lavó las manos. Miró a Sam a través del espejo y le sonrió.

—La pregunta es, ¿qué estabas haciendo tú ahí adentro? Tienes las mejillas coloradas.

—Tengo ataques de pánico.

Luego de secarse las manos con su buzo, Dean se acercó a Sam y le palmeó la espalda.

—Ya pasó, ya pasó —le dijo. Sam se lo quedó mirando. No sabía decir si se estaba burlando de él o si sinceramente estaba preocupado y tratando de calmarlo—. ¿Ya está? Ahora, vamos —agregó, volviendo al cubículo para agarrar su mochila y colgársela al hombro antes de salir.

Milagro o no, ninguna palabra de aliento de parte de Sam pudo más que aquella acción de parte de Dean. Se había calmado por completo, y no parecía que hubiera sufrido un ataque de pánico escasos minutos atrás. Sin embargo, movido por la curiosidad, volvió al cubículo donde había estado Dean. Divisó unos finos hilos carmesíes sobre la tapa del sanitario. Lo que fuera que estaba haciendo Dean consigo mismo era peor que sus ataques de pánico. Al menos los últimos eran inconscientes, en cambio, Dean, era consciente de lo que estaba haciéndole a su cuerpo.

***


En la hora del almuerzo, Sam observó detenidamente los movimientos de Dean mientras jugaba a la pelota. Pese al calor corporal levantado por estar practicando un deporte, en ningún momento se deshizo de su buzo.

—Buenas —lo saludó Jack. Sam le dedicó un movimiento de mano—. ¿Qué estás haciendo?

—Jack…

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