Sacrificar

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– Un escrito, sobre "Los sujetos de Ymir" – Alegó en respuesta. – Tendrás que viajar conmigo a Stohess, para aclarar este lío. – Determinó Nile, como propuesta.

Definitivamente, no permitiría que la situación pasara a mayores. Por lo que escuchó, se trataba casi de un rumor, insignificante, si se encargaba él mismo. No se perdonaría si tocaran un solo cabello de Hange, no los dejaría.

– De acuerdo, partiremos por la tarde.

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.

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Me sentí como en un laberinto,
Fui dando vueltas y vueltas.
Junto a un invierno de desesperación,
Esperando que la primavera llegara pronto.

Mi primer sabor en desespero,
Sabía a tostadas quemadas con olor a confite.
Parecía tener tus hombros anchos y cejas profundas.
Me observaban junto a tus ojos azules, repitiendo mi nombre...


Hange procedió a remover las lágrimas de su rostro, levantando su cabeza hacia la puerta, recordó sus deberes en el laboratorio, aquellos no los había concluido. Tomó un respiro profundo, antes de salir del despacho. Más la puerta se abrió antes de poder siquiera tocar el picaporte. Retrocedió por reflejos, esperando, sea su amado detrás del movimiento.

– ¿Sigues aquí? – cuestionó el pelinegro. Quien estaba de paso, tras la orden del comandante. No se esperaba encontrarla, después de todo, ella acostumbraba volver rápidamente a su laboratorio, en cuánto terminaba sus asuntos.

– Apenas y te fuiste hace un momento... – Reconoció Hange. Sin ánimos de disgustarse, su voz y expresión fueron reservadas, esperando de su compañero, no se atreviera a fastidiarla.

– ¿Y eso? – indagó Levi, señalando su rostro. Él pudo notar enrojecimiento en sus ojos, también el ligero brillo en la parte inferior de ellos ¿Eso eran lágrimas?

Hange fijó su mirada en la de su acompañante, sin decir una palabra, gesticuló permiso para salir. Ackerman se apartó, prestando atención a todos y cada uno de sus movimientos. Reconoció en su compañera decaimiento, junto a melancolía, aspirando saber el 'porqué'. Sin embargo, entrometerse en la relación de una pareja jamás ha sido bien visto, mucho menos, por los intérpretes.

Se retiró del despacho, no sin antes recorrer todos los ángulos del mismo. Caminando por el pasillo debió admitir que no toleraba ver a Zoë en ese estado. Dispuso encarar a quien parecía ser el factor impulsor, Erwin Smith. No lo perdió de vista desde que salió del lobby, con intención de volver a su despacho, continuó el pasillo hacia este. Allí fue donde caminó sigilosamente hacia él, hasta alcanzarlo.

– ¿Sucedió algo interesante? – Cuestionó Smith con discreción. Dirigiendo errático su iris, a todo lo que pudiera alcanzar la vista, sin remover la cabeza, en el momento.

– No encontré a nadie sospechoso. – Declaró – Sabrás... ¿Por qué cuatro ojos está lloriqueando por ahí? – Inquirió sin más.

El comandante se quedó sin palabras, él se sentía afligido por la respuesta de ella ante su propuesta. Saber que le afectó a su amada, de la misma manera, no ayudaba a sentirse mejor...

– Hablaré con ella, luego. – Esclareció hacia su subordinado. Deliberando que convendría dialogar con ella antes de partir a Stohess.

– Seguro, ninguno de los dos planea acercarse al tema. – Comentó Levi, sospechando sobre un conflicto entre sus amigos.

Erwin giró el picaporte de su despacho, invitándolo a pasar con un gesto en su mano izquierda. Caminó hacia su mesa hasta escuchar cerrada la puerta. Viró hacia él, la expresión en el rostro del comandante se encontraba rígida.

Complément parfait (Eruhan fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora