Capítulo 4

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Sintió algo cálido sobre su mano. Abrió los ojos lentamente mientras recuperaba la conciencia. ¿Dónde estaba?. Los últimos acontecimientos estaban aún borrosos en su mente. Todos, salvo uno, su pequeña niña indefensa. Y recordó que no estaba con ella, que la había perdido, que la habían apartado de su lado.

Con una exhalación profunda se incorporó bruscamente de la cama del hospital.

Y luego la voz. Alguien gritaba a su lado. ¿Alguien más estaba buscando a su bebé? ¿Cuánta personas había a su alrededor? Hasta que no notó unas manos calmándola y llamándola por su nombre, no se dio cuenta de que era ella la que preguntaba desesperada dónde estaba su bebé. Y aún tardó unos segundos en reconocer el rostro alarmado de Morgan, justo a su lado, intentando impedir que se levantara de la cama.

¿Era una alucinación? ¿Había muerto y se había reunido con él?.

- Emily, Emily... Tranquila... Sólo soy yo... Derek... Estás a salvo.

Se quedó petrificada durante unos segundos, mirándolo como si hubiera enloquecido, e inmediatamente sintió que sus fuerzas desfallecían y se abrazó a él con todas sus fuerzas, mientras las lágrimas corrían por su rostro.

- Tranquila...- Siguió susurrándole él, mientras le acariciaba el cabello- Estás a salvo.

- Dios mío...- Sollozó, entre jadeos- Creí que estabas muerto... Me dijo que estabas muerto...

Morgan contempló su expresión angustiada, casi histérica, y aún tardó unos segundos en reaccionar, conmocionado por aquella fragilidad tan impropia de Emily. Parecía que había salido del mismo infierno. Y luego se rectificó a sí mismo. En realidad, era allí donde había estado.

La mantuvo abrazada contra su pecho, como si temiera que volviera a desaparecer en aquel instante, permitiéndole ahogar sus lágrimas, mientras el resto del equipo permanecía en silencio.

- Estoy aquí... Estoy aquí...

Cuando por fin notó que se relajaba entre sus brazos, la apartó un poco de él. Aún su rostro estaba enrojecido, y sus ojos húmedos, pero había dejado de llorar.

- Emily...- La llamó J.J. suavemente.

Emily por fin miró a su alrededor. Hasta aquel momento no se había dado cuenta de que todos estaban allí, apoyándola incondicionalmente y sin embargo, ninguno parecía saber qué decir. Podía percibir sus miradas compasivas y sus inútiles intentos de mantenerse profesionales.

Sin embargo, ella sabía perfectamente qué decir. Tenía absolutamente clara su prioridad.

- Se la llevó- Les dijo casi sin aliento. Por un momento se planteó cuánto les habría contado Derek sobre ellos. Suponía que no habría demasiado que ocultar. En cualquier caso, eso tampoco importaba ya- Johan se la llevó... Traté de impedirlo... Pero no pude hacer nada...- A medida que hablaba, un sentimiento de inexplicable culpa la embargó y se volvió a Morgan buscando su perdón- Lo siento... Lo siento...

Trató de que su voz pareciera firme, pero sonó tan rota como se sentía ella misma por dentro. Aún le resultaba difícil organizar las ideas en su mente, mientras se esforzaba por contarles lo sucedido.

A Derek el corazón le dio un vuelco al conocer el sexo del bebé. Al mismo tiempo sintió una infinita compasión por ella. ¿Cómo podía sentirse responsable de algo así?

- Shhhh- La calmó, sosteniendo su rostro entre sus manos- No es tu culpa... No es tu culpa...

Posó un suave beso en sus labios, mientras Emily se dejaba consolar por la calidez de su tacto. Ninguno de los dos fue consciente de las reacciones que aquel gesto había provocado en el resto de agentes. A pesar de que conocían su relación, les resultaba extraño verlos en aquella actitud tan íntima.

HannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora