Hanna

Capítulo 10

Por fin parecía que el caso avanzaba, aunque tuvieron que alejarse casi cien kilómetros del lugar donde había estado la cabaña, para hacerlo.

En tres tiendas diferentes, habían reconocido la fotografía del sudes. No podían dar demasiados datos sobre él y, como habían supuesto, pagaba siempre en efectivo. Les había contado que su esposa iba a tener un bebé, y había estado comprando multitud de enseres y ropa para el niño. Todos habían coincidido en que su actitud era amable, y que parecía alguien de confianza y preocupado por su familia.

Uno de los testigos recordaba que había mencionado que se llamaba Johan y que su familia procedía de algún país europeo, aunque no le había concretado mucho más.

Aquello podía explicar por qué no encontraban datos sobre él en Estados Unidos.

Sobre esa base, García podía continuar su investigación.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

- Tengo algo para ti...- Le dijo Derek a Emily a su regreso.

Se la había llevado a un lado mientras el resto del equipo le daba las nuevas directrices a la analista.

Ella frunció el ceño, con curiosidad. Derek le mostró un pequeño objeto envuelto en papel rojo.

- ¿Me has comprado algo?- Le preguntó desconcertada. No se le ocurría un momento peor para un regalo.

- Sólo ábrelo...- Le pidió él con suavidad.

Se habían alejado lo suficiente del equipo como para estar a salvo de miradas indiscretas, mientras el resto estaba atareado alrededor del ordenador de García.

Ella obedeció y desenvolvió el obsequio lentamente. Era una cajita de joyería. No podía creer que hubiera tenido tiempo para aquello. Sin embargo, no hizo preguntas y la abrió.

- ¿Un reloj..?.- Dijo sorprendida.

Morgan sonrió.

- Mientras hacía las entrevistas pasé por una joyería... Y pensé que te vendría bien... El mío te queda un poco grande.

- Oh...- Susurró ella.- Gracias...

Derek tomó su mano, y con delicadeza, sustituyo su viejo reloj por el nuevo. Emily levantó la mano, contemplándolo como si se hubiera quedado hipnotizada. Le dirigió una mirada de reconocimiento cuando se dio cuenta de que era sumergible. Desde luego debía haberse dado cuenta de que ni siquiera se lo quitaba para ducharse. En realidad, se sintió un poco avergonzada de que él se hubiera percatado de aquel detalle.

- Es bonito...-Añadió, aún sin saber muy bien cómo tomarse aquel detalle.

Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Había sido un error creer que podría encargarse sólo de un bebé. Resultaba realmente agotador, y tenía que admitir que no tenía demasiada paciencia. Aunque había logrado controlar el impulso de castigar a la niña físicamente, le había gritado en más de una ocasión como si realmente pudiera entender lo que él esperaba de ella.

Por supuesto, aún era demasiado pequeña para eso.

No debería haber abandonado a su madre. Ahora la necesitaba. Y de forma urgente, pero ¿Cómo lograr que volviera a él? Estaba seguro que el condicionamiento al que la había sometido en los últimos meses aún funcionaría, pero durante el tiempo en que la había estado vigilando, siempre la acompañaba alguien. Especialmente el hombre aquel que también había dado por muerto.

Detestaba la idea de que él pudiera tocarla del modo en que él hubiera querido hacerlo. Pero era algo que aún tenía solución.

Al fin tuvo una idea. Su plan resultaba muy arriesgado, y sólo funcionaría si ella realmente fuera capaz de hacer cualquier cosa para salvar a su hija. Y estaba seguro de que así sería. Y de paso, les demostraría a todos que ella era suya. Se la llevaría con él, y le permitiría seguir con vida hasta que la niña fuera lo suficientemente mayor como para aprender a respetar las normas.