Sobreviviendo

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Que soledad
es la que guardo
adentro mío
y sin reparo.

¡Qué ilusos aquellos
que creen conocerme;
si en realidad supieran
que todo es un trueque!

Un cambio de personalidad
que realizo por la fuerza.
¿Pues quién se juntaría
con un alma en decadencia?

No mantengo recuerdos
de verdadera felicidad,
pues todo fue tragado
por la mera oscuridad.

Pero aquí sigo engañando
a estos pobres ilusos
de que aún sigo viviendo
cuando estoy sobreviviendo.

Noches de poemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora