Remedio salado

197 25 8
                                    

Juro que jamás lloré de verdad, pues siempre retuve mis lágrimas para demostrarle a los demás que soy fuerte.

Pero cada día que pasa pierdo mis fortalezas, y mi único remedio es llorar sin que me importen las opiniones de los demás.

Noches de poemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora