–De que estás hablando Natalia –dije confundida.
–Porque no me contaste sobre ella? –dijo viendo con furia a Sonia. –Todo eso pasó cuando Laura y yo no podíamos sacarte a ningún lado y que te pasabas llorando por todos lados no? –dijo como si ya lo hubiera comprendido todo –fue por ella?
–Naty nadie lo sabe porque ya no tiene sentido –dije tratando de calmarla –si está aquí es solo porque no podía dejar que se fuera con la tormenta..
La miraba con rabia y Sonia parecía que no le importaba nada.
–Déjanos solas, tengo que dejar en claro unas cosas con ella –dije mirando a Natalia que asintió y se fue de mala gana.
–Y bien? –preguntó Sonia
–Tu eres estupida? –dije molesta –no había necesidad de que le dijeras!!
–Ella me preguntó y yo le contesté –dijo seria –no es nada malo..
–Vete por favor Sonia..
–Al menos me dejarás verte otro día? –Preguntó triste.
–No se, por ahora no quiero verte
Salió sin decir nada y yo me dejé caer en el sillón, no quería saber nada de ella por ahora, tantos problemas y situaciones incómodas me tenían cansada.
–Porqué yo no me enteré de eso Erika?–preguntó Natalia sentándose frente a mi.
–Que quieres que te diga Natalia? –dije fastidiada –No te lo dije porque en ese tiempo nadie tenía porque saberlo –suspire –no quería andar contando que me habían dejado y después de ver tu reacción cuando me descubriste con Zoé la primera vez, preferí quedarme callada.
–Debiste contármelo –Habló enojada –soy tu amiga y siempre te lo he demostrado Erika
–En ese tiempo las cosas eran diferentes Natalia –dije comenzando a cansarme –eso ya es pasado ya no quiero hablar mas del tema de verdad me duele mucho la cabeza y quisiera irme a recostar.
Me levanté del sofá y me fui directamente a mi recamara, no tenia ganas de seguir con esa discusión sin sentido.
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El tiempo transcurrió de forma rápida y nuestro restaurante iba de lo mejor, estábamos planeando abrir otra sucursal en otro punto de la ciudad. Mi relación con Zoé iba demasiado bien, me había enfocado mucho en hacerla sonreír y hacerla feliz.La quería mucho y podía decir que me estaba comenzando a enamorar de ella, era increíble y me demostraba su amor todo el tiempo. Ella tenía toda mi confianza y creo que ese había sido mi mas grande error.
Natalia seguía viviendo en mi departamento y siguió su relación con su ex novio después de que el le rogara mil veces y ella como tonta calló en sus mentiras.
La relación con mi familia era casi nula, trataba de comunicarme muy poco con ellos ya que no quería poner en riesgo mi relación con Zoé. Alejandro me llamaba de vez en cuando o yo lo llamaba y nos íbamos a comer los tres, Zoé, Alejandro y yo.
No tenía idea del porqué me mi madre había regresado a nuestra ciudad, era tan raro pero en los dos meses que habían pasado jamás había intentado buscarme.
Me dolía demasiado pero yo no podía hacer nada si ella no me quería ni ver.
–En que piensas? –Preguntó Natalia que venía entrando a la oficina.
–Nada, solo en como va todo –Sonreí
–Últimamente te ves mas sonriente no? –dijo burlona.
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Inesperadamente tú
RomanceErika es sorprendida por el destino quien se encarga de enseñarle que todo llega a su tiempo. Trata de olvidar sin pensar que en el intento le volverían a romper el corazón.