Mientras yo miraba curiosa aquél nombre, mí madre se despedía de Elizabeth y momentos después salimos de ahí un poco más aliviadas.
–Tu madre me cae bien –Dijo Elizabeth.
–Si es una buena persona, aunque a veces no tanto –Reí
–Ya lo imagino.
–Llamarás a la abogada? –Pregunté curiosa
–Si, hoy no pero si lo haré –suspiró
–Hey tranquila todo estará bien –puse mí mano en su hombro – yo estaré para apoyar lo prometo.
–Gracias –sonrió –No entiendo porque cada que llego a un lugar me encuentro con personas increíbles.
–Eso es porque tú lo eres –Sonreí ampliamente.
–Eres una buena chica Érika –dijo viéndome fijamente.
–Supongo que si.. –dije suspirando
–Aún no me quieres contar lo que te pasó? –dijo cuidadosamente –Estamos en confianza.
–Si, es una historia un poco fuerte y créeme que no me gusta recordar pero creo que me haría bien hablarlo.
–Siempre es bueno hablarlo
–Vamos a mí casa –dije –Nos tomamos una copa y te cuento.
–Vamos –sonrio ampliamente.
Manejé rumbo a mí departamento en silencio, yo pensando en la traición de mí padre y ella pensando en sus hijos. Era un silencio cómodo.
Al llegar bajamos y al entrar a mí casa vi que en la sala estaba Natalia y su novio viendo televisión lo cual me molestó de sobre manera ya que ese tipo no era bienvenido en mí casa.
No quise hacer un drama por lo que solo indiqué a Elizabeth el camino a la cocina por unas cervezas y después nos fuimos a mí recamara.
La mirada de Natalia estaba clavada en mí y se veía furiosa pero no dijo ni media palabra por lo que preferí ignorarla.
Cerré la puerta de mí cuarto y puse las cervezas en una mesa y me dejé caer en la cama y Elizabeth se sentó en el otro extremo de la cama poniendo su cabeza en el respaldo y viéndome fijamente.
–Te gusta no? –Preguntó
–Es complicado –Dije – siento muchas cosas por ella y últimamente me ha estado provocando pero yo no quiero seguir su juego porque sé que saldré más dañada de lo que estoy ahora.
–Te han hecho mucho daño no– preguntó abriendo una cerveza.
–Mi padre se acostó con mí chica –reí
–Vaya –su cara e sorpresa lo decía todo, no se esperaba algo así –Que mierda –dijo dándole un trago a la cerveza.
–Lo es, quise vengarme de el pero me arrepentí supongo que mí vida está marchando bien y sé que quedarme con cosas del pasado lo puede arruinar.
–Chica madura me gusta –dijo sonriendo de medio lado.
Me sonroje y solo pude sonreír tontamente.
–Me queda claro que eres una buena chica Érika –dijo tomando mí mano –Eso no es fácil y menos viniendo de tu padre –habló sinceramente –Esa sonrisa que le brindas a la gente a pesar que sabes que estás mal habla mucho de ti..
Sonreí al recordar lo que ya me habían dicho.
–Me lo dicen seguido –Dije suspirando –lo voy superando poco a poco tiempo al tiempo.
ESTÁS LEYENDO
Inesperadamente tú
RomanceErika es sorprendida por el destino quien se encarga de enseñarle que todo llega a su tiempo. Trata de olvidar sin pensar que en el intento le volverían a romper el corazón.