Ranma Y Tu

Capitulo 17

Narra Akane.

Recién estábamos llegando al parque, Kasumi y ___ estaban colocando las cosas en el césped. Miré a Ranma, que ayudaba a mi prima y a Kasumi.

— ¡Ranma, vamos a jugar volleyball!— grité y el alzó la mirada, asintió un poco y luego miró a ___, le susurró algo al oído y después vino conmigo.

— Ven, vamos a jugar—.

Narra ___.

Me senté en la manta y miré a Ranma jugar volleyball con Akane.

— ___, dime una cosa— miré a Kasumi, de entre las tres, era con quién mejor me he llevado siempre. Ambas tenemos mucha confianza y comunicación, pero únicamente entre nosotras. Nada que hablamos va más allá.

— Lo que quieras Kasumi— sonreí.

— ¿Ranma y tú están juntos?— ella parecía nerviosa al preguntarme eso, a lo mejor pensaba que no le iba a responder.

— Sí— ella suspiró.

— Pensé que no me ibas a decir— negué.

— Kasumi, no tengas miedo nunca de preguntarme nada, sabes que te voy a responder y aclarar cualquier duda— tomé sus manos sin dejar de sonreír.

— Me alegra que seas sincera, vamos a servir los sandwiches— asentí y comenzamos a sacar la comida de la canasta. — Espero que sean muy felices y que, al menos, el te respete— la miré unos segundos.

— La verdad... El me respeta y toda la cosa, pero a veces siento que es un poco injusto— dejé de desenvolver un sándwich y lo coloqué en mi regazo — el tiene su compromiso con Akane y la vive defendiendo, además a veces siento que solo quiere mantener lo nuestro en secreto, aunque luego me consuelo penando que el es un chico dedicado al cien por cien a su combate estilo libre— suspiré.

— No es por nada, pero me parece que Ranma es un poco extraño, sin embargo me fijé hace unos días la forma en la que te mira y se ve bastante enamorado— juro que me sonrojé ante ese comentario — además tú también le miras de la misma forma— reí nerviosa.

— ¿Tú crees?... Me siento aliviada de que por fin pude hablar con alguien acerca de esto— terminamos de colocar la comida en un plato. Al instante Ranma llegó y colocó su cabeza en mi regazo.

— ¿No vas a comer algo, Ranma?— el me miró, yo tomé una servilleta y sequé el sudor de su frente.

— Si, me muero de hambre. ¿Cuál preparaste tú?— luego miró a Kasumi y colocó una mano en su nuca, aparentemente avergonzado.

— Sin ofender, Kasumi— ella sonrió y negó.

— No te preocupes, entiendo— Ranma tomó un emparedado de los que les indiqué y se lo devoró en unos pocos segundos.

— Por cierto, Ranma por favor cuida mucho de mi prima— Ranma se sobresaltó y la miró, sin disimular su sorpresa.

— ¿S-Sabes que ___ y yo estamos juntos?— asentí. —En ese caso, por favor espera a que lo haga oficial— volvió a colocar su cabeza en mi regazo.

¿Oficial...?, mejor no pregunto.

—¡Familia, a comer!—.

[...]

— Todo estuvo muy bueno— Ranma levantó la cabeza de mi regazo y se rascó la mejilla.

— ¿Vamos a dar una vuelta juntos?— asentí y me levanté.

— Voy con ustedes— Akane se levantó igual, pero Ranma negó.

— No es por ser descortés, pero quisiera que el paseo fuera únicamente entre ___ y yo, a solas— me sorprendí un poco. Luego el me tomó de la mano y caminamos lejos de donde se encontraba la familia.

Narra Akane.

— Uy, ¿pero qué se cree?— gruñí mientras apretaba los puños por la rabia.

— Akane, dejarles tranquilos ellos se irán a pasear un rato y volverán antes de lo que esperas— miré sorprendida al señor Genma.

— Sí, no le des mucha importancia— comentó Kasumi, mientras recogía las cosas del suelo.

Narra Ranma.

— ¿Todo ha ido bien jugando con Akane?— ___ estaba sentada a mi lado, con una mano colocada en mi pecho.

— Sí, le he ganado todo el rato— tomé su mano y la mantuve firme en mi pecho.

— No esperaba menos— ambos reímos.

___ recostó su cabeza en mi hombro, yo no pude dejar de observarla durante todo el rato.

— Me gusta que estemos así a solas— susurró.

— Sí, a mí también... Es bueno que nos demos momentos así entre ambos— ella asintió.

— ¿Y sabes que es bueno también?— colocó su mano en mi mejilla y la acarició un poco, antes de acercar mi rostro al suyo — Cuando nos damos un beso—.

Narrador.

Pasó al menos media hora antes de que Ranma y ___ volvieran al lugar donde se encontraban los demás. Nadie dijo nada, pero todos notaron de inmediato lo felices que estaban ambos, en especial Ranma.

El resto de la tarde la pasaron entre risas y buenos momentos, cabe destacar que la joven pareja había traído consigo, desde que llegaron, una buena vibra increíble. Era fácil verles sonreír, bastaba con una mirada rápida entre ellos y la sonrisa volvía a sus rostros.

— Miren, ya comenzó a atardecer— todos se sentaron para presenciar la hermosa vista.

El cielo comenzaba a teñirse de un hermoso color salmón, acompañado de varios tonos de amarillo y anaranjado.

— Es hermoso— susurró ___, mientras recostaba su cabeza en el hombro de su amado, el cual, sin disimulo alguno, tomó su mano.

— Tienes toda la razón—.

[...]

Ranma y ___ salían ya vestidos del baño, ese día les había caído como anillo al dedo, necesitaban un tiempo juntos a solas para mimarse cada que fuera necesario.

— ¡El baño ya está disponible!— gritó el chico, antes de cerrar la puerta de la habitación que compartía con ___.

Arreglaron el futón donde usualmente reposaban y justo cuando se iban a dormir, la puerta se abrió dejando ver al padre de Ranma.

— Oye hijo, ya se que es tarde pero...— Genma Saotome se sorprendió al ver cómo su hijo tenía ya medio cuerpo metido en el futón donde, casualmente, se encontraba la sobrina de su mejor amigo — ¡¿Pueden explicar esto?!— gritó — ¡Eres un abusivo Ranma!— este rápidamente se levantó y cubrió la boca de su padre con la mano.

— Se que te sorprende que ___ y yo compartamos futón, pero por favor lo discutimos luego. Estoy muy cansado y ___ también, además si sigues gritando vas a despertar a todos los que estén dormidos— Genma asintió, y vió como Ranma volvía a acostarse en el futón.

— ¿De verdad eres feliz con esto, Ranma?— el chico se dió media vuelta con una sonrisa.

— No sabes cuánto, ahora por favor apaga la luz y cierra la puerta—.