Pequeño Soldado

Bee despierta

Los cuatro bots estaban de acuerdo, iban correr en el campo de batalla, lo que verían sería aterrador y traumático para un soldado de guerra pero estaban dispuestos a hacer cualquier cosa para ayudar a Bee...

Optimus cargó a Bee en sus brazos y comenzaron a correr, el campo de batalla estaba lleno de humo que salía de las naves estrelladas y de los escombros incendiados por las bombas y los disparos; mientras más se adentraban, más silencio había, los cuerpos de los bots empezaban a verse sangrientas imágenes de Cons y Bots muertos en pedazos, algunos estaban tan desfigurados que no podían nisiquiera reconocerse.

Wingblade hiba corriendo un poco más adelante, no usó su modo jet porque desde arriba toda la mortandad se ve peor, mientras corría se topó con el triste cadáver de Jazz, partido por la mitad, Wingblade se quedó paralizada, sus ópticos se comenzaron a llenar de lágrimas, ver esa escena era realmente agonizante. La tristeza que sentía en ese momento era inexplicable, tapó su boca con sus manos y siguieron corriendo, Hot Rod, Grimlock y Optimus también lo vieron, no pusieron ninguna expresión en sus rostros pero por dentro se lamentaron. Es realmente triste ponerse a pensar en lo que realmente es una guerra, todos hablan de las grandes hazañas de héroes que salvan miles de vidas, pero nadie cuenta lo que es regresar al campo de batalla y ver a tus sus cámaras caídos, ver a aquel al que alguna vez consideraste tu herman@ muerto.

La guerra no deja nada bueno, al final los eternos enemigos terminan igual, muertos, no importa si era un autobot o un desepticon. En la guerra nadie gana, se pierden amigos, familia y al final sólo queda esperar si esta pelea sin sentido terminará, la muerte es una parte, el planeta también se daña, la contaminación y la destrucción terminan lentamente con el poco de vida que queda.

Optimus iba cargando a Bee lo sujetaba con cuidado mientras corrían, el energon de sus heridas no dejaba de salir y manchaba el suelo, dejando pequeñas gotitas por el camino. Optimus al ver al pequeño sparkling al borde de apagar su chispa y a sus compañeros autobots tirados sin una gota de vida lo hacía derramar lágrimas y pensar en valorar, valorar cada momento al lado de un ser querido porque no sabes cuando se irá para jamás volver. Ese lugar y momento hacen llorar a cualquiera hasta al más fuerte de los cybertronianos.

Los bots lograron cruzar el horrible campo de guerra y llegaron hasta una nave que estaba aterrizando, la compuerta se abrió y entraron de inmediato.
Ratchet estaba esperándolos adentro y Weelyack estaba pilotando la nave.

Optimus puso el pequeño cuerpo de Bee todo manchado de energon, sobre una camilla, en una mini cabina médica dentro de la nave y Ratchet empezó a soldar algunas heridas del menor inconsciente  para lograr detener las fugas del energon que lo estaban matando, sin perder nada de tiempo lo conecta a varios cables que transportan energon. Ratchet trataba de mantener estable la chispa del pequeño hasta poder llegar a la base con todo su equipo médico y poder repararlo completamente.

Weelyack aceleró la nave y llegaron en menos de un ciclo a la base.

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Pasaron varias semanas, difíciles para el médico y momentos de preocupación para Optimus, Hot Rot y el resto del equipo. Hasta que Bumblebee por fín despertó; el pequeño abrió sus ópticos y sintió un golpe eléctrico en su spark, se levantó y se sentó de golpe en la camilla, miraba a todos lados, se asustó no recordaba exactamente lo último que había pasado y estaba confundido.

Al primero que vio fue a Hot Rod sentado a un lado de la camilla.
—!Bumblebee despertaste¡—le dijo con una cálida sonrisa, muy contento.

Bee lo miró y se puso en calma luego le sonríe, entonces llega Ratchet entrando por la compuerta y lo ve despierto, se le acerca y con una sonrisa le dice
—!Hola Bee, ya despertaste¡, ¿Cómo te sientes?—