2.-Mario tenía unos siete años o un poco más cuando volvió con sus padres, pero esta separación de su familia con la que había pasado parte de su infancia causó estragos en su vida.
Mario era travieso, graciosos, chistoso. Todos en casa de la abuela lo querían y ella se desvivía, era el más pequeño en la familia. Creció bajo la influencia de su familia materna, especialmente de la abuela.
Mario estaba apegado a su familia (abuelos y tíos), por eso la separación lo afectó tanto y empezó a cambiar su personalidad. Ya no era el niño alegre, más bien era taciturno, miedoso.
Manifestaba que sus padres tenían preferencia con el hermano menor a quien consentían, mientras que las reprimendas y trabajos duros eran para él.
Entonces, Mario extrañaba los viajes con la abuela, quien cargaba con él para donde ella fuera. No importaba lo distante, ella decía "Me llevo a mi muchacho" y empacaba todo lo que necesitaba y emprendía el viaje con su pequeño.
Mario sentía que realmente su madre era la abuela y los tíos sus hermanos, aunque en ocasiones, éstos lo castigaban por una que otra desobediencia. A sus padres y verdaderos hermanos los miraba ajenos a él, como extraños.
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Mario, un muchacho, que no aprendió a vivir
Short StoryUn muchacho que no aprendió a vivir nace de una vivencia con un joven que se veía triste, desorientado y con poco interés por situaciones y cosas que a otros jóvenes de su edad les atraían. En conversaciones observé que necesitaba atención, afecto...