Viaje

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Llegamos al aeropuerto y no puedo estar más que feliz. Me encanta salir de casa, conocer lugares nuevos, incluso estar en el avión me emociona de sobremanera.

Ahora estoy sentado cerca de la tienda Cinnabon donde venden deliciosos roles de canela. Jae esta comprando unos para antes del vuelo porque todavía falta una hora de espera.

Iba a empezar a tomar fotos ya que la vista es muy hermosa; ventanas grandes que iluminan a las personas con diferentes historias, ejecutivos caminando rápidamente, familias felices por llegar a su destino, personas solitarias que regresarán a su hogar o dejan su hogar para empezar de cero. Tal vez solo son personas existiendo pero eso es muy monocromático.

Apenas iba a tomar la foto perfecta cuando mi celular vibró.

Nada más y nada menos que Jaejoong.

—¿Mamá mono?

—Lee Taeyong, cuándo pensabas avisarme que te ibas al otro lado del mundo con una persona que todavía no le tengo cien por ciento de confianza y para rematarla en clase turista cuando bien sabes que tienes el pase gratis en primera clase.


—Hola a ti también, que cómo estoy pues muy bien gracias por preguntar.

—Oh dónde están mis modales...tal vez dónde tú tiraste los tuyos. Ahora responde.


—Jaejoong...

—Es que no entiendo, si tanto soy tu mamá mono cómo porqué me tengo que enterar de Yuta casi dormido que te vas a Cancún.

—Fue una noticia de último minuto. Fue irresponsable no decirte pero estaba muy emocionado, todavía lo estoy. Incluso ahora no puedo dejar de sonreír.

—No sé si eres así por naturaleza o porque no quieres que te regañe pero siempre lo consigues. Si pasa algo no dudes en llamarme, aunque sean las cuatro de la mañana, contestaré y soy capaz de ir hasta allá. Te quiero y por favor cuídate, no le hagas tanto caso a ese loco.—rodé mis ojos por mi hermano sobre protector.

—Yo te quiero más y gracias por preocuparte por mí y no detenerme.

—Ah ya sabes que tu hermano te ama más que a nadie y no olvides en traerme un souvenir o algo mono. Bye.

—Bye mamá mono.

—Quién era.—Yoon Oh estaba detrás de mi cargando dos grandes cajas color menta. El olor que provenía de ellas era indescriptible.

—Uh Jaejoong, olvidé avisarle que me iba y claramente se enojó.

—Con razón sentía que nos faltaba algo.—se sentó a lado mío y me pasó una de esas maravillosas cajas.

—¿Nos?

—Sí, nos. No sé si lo sepas pero hablo muy seguido con Jaejoong. Hablamos de ti la mayoría de las veces pero creo que hubiera sido correcto avisarle sobre nuestro pequeño viaje.

Woah, ¿se hablan? Pfff y Jaejoong diciéndome que no cree en él al cien por ciento. Cuando mi hermano habla con alguien  y no son solo negocios o coqueteos significa que ya confía en esa persona.

Mi novio y mi hermano se llevan bien. Voy a gritar.

—Si te molesta que hable con él...

—Qué, no, por mí habla con él cuando quieras. Sólo que me sorprendió ese dato.—reí y le di un beso en la mejilla. Él tenía medio rol de canela en la boca y sonrió.

—Te ves extremadamente adorable Yoon Oh.— pellizqué delicadamente su cachete.

—¿Ah si? Dame un beso entonces.—yo negué con mi cabeza y sonreí molestándolo. Él solo levantó una ceja indiferente.

—Supongo que no te importará que agarre esto.—con una velocidad de flash agarró la caja de mi cinnabon y casi creo que la bautiza como suya.

—Jaehyun dámela, es mía.—hice un puchero y ojitos de cachorrito en plena lluvia con música triste.


—Aw que bonito estás, lastima que no puedo hacer nada al respecto.—puso la caja en el asiento de a lado y fingió checar su teléfono. Yo me quedé en la misma posición, viéndolo fijamente.


—Yoon Oh...

—Qué pasó.—no despegó su vista del celular.


—¿Te puedo dar un beso?seguía sin verme pero se removió en su asiento.

Me acerqué lo suficiente para ver las hermosas pestañas que tenía mi novio. Quería a él y al rol de canela. Sin embargo, me di por vencido y justo cuando me iba a quitar de su espacio personal veo su sonrisa mostrando sus hoyuelos.

—Es que eres mi debilidad ugh.—presionó mis cachetes con una mano y río. Yo sonreí porque ver a mi castaño sonreír me hace muy feliz. Se dio la vuelta y me dió la caja pero aún así yo no estaba satisfecho.

—Falto algo Hyunie...—vi esos hermosos ojos color avellana. La luz de las gigantescas ventanas iluminaba cálidamente avisando que ya eran las seis de la tarde, pero no solo eso, también iluminaba a mi Peachie. Su piel blanca resaltaba y sus vellos güeros brillaban levemente.

Al minuto donde él juntó mirada conmigo, captó a lo que me refería pero algo estaba diferente. Su mirada tuvo un momento de brillo intenso que después disipó.

Se acercó lentamente, acunó con su mano derecha mi cachete del lado izquierdo y la otra mano la recargó en el asiento para no caer.

Estaba a menos de diez centímetros.

—Como quisiera besarte pero besarte como si estuviéramos solos, tú y yo...aw ya te sonrojaste.—odiaba sonrojarme en público pero con este hombre es imposible no hacerlo.


—Uh- y-yo n-no me sonr-

Me había callado con un tierno beso, que duró menos de dos segundos. Yo me iba a quejar pero luego dejó besitos por toda mi cara mientras que me decía mimos como "que bonito estás" , "no puedo contigo en serio", etc.


No podía estar más pleno en este momento.










Hiii este capítulo es un poco corto pero tenía que actualizar, siento que he dejado la historia de lado y eso está mal ):
VIENEN COSAS MEJORES ANDBSJSH
Aunque estoy en el dilema si meter drama🤔
Lxs amoo❤️





Xoxo,
A.

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2019 ⏰

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