La esperanza del corazón

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A pesar de saber que sus amigos lo protegerían el miedo en él no disminuía en lo más mínimo aunque le parecía un poco extremista tener que haberse cambiado de clase  a la que se encontraba Zeldris aunque le sorprendía la facilidad con la que se logró ésto. Después de lo ocurrido unos días antes ya no iba solo a ningún lugar siempre tenía que haber alguien a su lado, además de nunca poder apagar la ubicación de su teléfono así que su vida estaba de cabeza. Lo peor de la situación era tener que pasar la mayoría del tiempo viendo cómo la persona que había sido del dueño de su corazón ahora tuviera a alguien más, en serio le daba una rabia con la que sería capaz de comenzar una pelea con la chica solo por el hecho de ser su pareja pero era conciente de las consecuencias como que Drole no le hablase más.

Entendía que lo querían proteger y tenían toda la razón en hacerlo pero ahora ya casi no existía su espacio personal aunque le agradaba saber que a pesar de lo fríos, crueles y no muy agradables en algunos casos, se preocupaban por su bienestar. Ese día el profesor de sociales les había encargado crear un proyecto para ayudar al medio ambiente y por obvias razones su compañero fue Zeldris así que decidieron que el trabajo lo harían en la "casa" de el azabache, por lo que a la salida se fueron en su limosina. En el camino Gloxinia veía como de las casas pequeñas o de dos pisos iban quedando atrás y el panorama cambiaba a casas cada vez más lujosas; entre todas estás pudo adivinar cual era la de los hermanos. La mansión parecía un laberinto en el cual fácilmente podría perderse por una semana, cada decoración parecía poder costar lo que valía su hogar así que con el mayor cuidado camino detrás de sus compañeros siguiéndolos hacía su habitación que era fácilmente el tamaño de su sala o más grande.

Zeldris: Mientras ponte cómodo, voy por algunas cosas para empezar con el trabajo ¿Ok?

Gloxinia: Claro...- antes de salir Zeldris volteo para observar la cara de asombro del pelirrojo, le parecia algo tierna esa expresión. Sonrió y se fue en busca de los materiales necesarios-

Mientras Gloxinia esperaba observando cada detalle de la habitación sin que se diera cuenta alguien abrió la puerta del cuarto y habló desde las espaldas del menor.

Estarrosa: Es muy linda tu cara de sorpresa, ¿Acaso nunca viste algo así?

Gloxinia: Ja, sólo en museos- la sonrisa pícara del pelirrojo hizo aparecer un muy leve sonrojo en el rostro de Estarrosa, se preguntaba cómo alguien podía ser tan adorable-

Estarrosa: Bueno, no creo que un museo tenga lo ese cuarto de haya sí- le peligris señaló una puerta casi al fondo del pasillo y por muy obvias razones la curiosidad atacó al chico- Pero como veo que tienes pendientes será mejor que me vaya-

Gloxinia: Dime qué estás jugando, ¿Me vas a dejar con la duda?

Estarrosa: Mmm... Sí- entonces vio como su amigo hizo un pequeño puchero en forma de protesta sacándole que una auténtica risa- Jajaja, hay Gloxinia eres toda una caja de sorpresa... Si quieres luego te lo enseñó, se que te encantará.

Gloxinia: Me parece bien y hasta podrías mostrarme el resto de las cosas que robaron de los museos.

Estarrosa: Podría, pero tendría que matarte por ver todo el botín de la familia.

Zeldris: Estarrosa ¿Te molestaría dejarnos trabajar en el proyecto por favor?

Estarrosa: Claro su majestad, lo que usted ordené.

Zeldris: No tomas nada en serio- dijo con su típica cara neutral-

Gloxinia: Siendo sinceros Zeldris ¿Quién lo hace? Pero concuerdo en que hay debemos comenzar con el trabajo.

Zeldris: Ya oíste Estarrosa así que te puedes ir ya, además tú también tienes cosas que hacer.

Cuando el mayor se marchó los dos comenzaron a investigar, planeaban, editaban y muchas cosas más para poder acabar el proyecto aunque era bastante fácil dado a la sencillez para obtener cualquier cosa que necesitarán. Ya anocheciendo terminaron la mayoría del producto así que decidieron dejarlo hasta hay pero había un pequeño problema, el camino hacia el hogar de Gloxinia no era precisamente corto sin mencionar que algunas partes no eran del todo seguras. Aún cuando el pelirrojo les dijo que podría tomar transporte público los hermanos se negaron a esto e insistieron en llevarlo y conociendo a Zeldris no lo dejaría marcharse a menos que fuera a su modo, no hubo otra opción más que aceptar.

Cuando se acercaban a su destino una llamada lo tomó de sorpresa, después de haber contestado se quedó en shock dejando caer el celular mientras lágrimas corrían por sus mejillas ¿Cómo había sucedido algo así? Zeldris trataba de sacarlo del trance en el que se hallaba su amigo pero no servía de nada, con gran esfuerzo Gloxinia logró decir algo.

Gloxinia: Llévame al hospital.

Estarrosa: Hey ¿Qué sucede?

Gloxinia: ¡Ahora!- al reaccionar por fin estaba histérico así que sin preguntar de nuevo Zeldris ordenó al chófer llevarlos al hospital.

Ya en el edificio Gloxinia fue a la recepción un poco más calmado pero no lo suficientemente como para dejar de llorar. Sin saber que era lo que sucedía los hermanos esperaban recibir alguna explicación de la situación.

Enfermara: ¿A quién busca señor?

Gloxinia: A Gerhead, soy su hermano. Por favor déjeme verla.

Enfermera: Sígame por favor- al llegar a una habitación el pelirrojo vio cómo su hermana estaba conectada a tubos en aquella camilla con demasiadas heridas ¿Por qué le había sucedido esto a ella?

Flashback

Gloxinia: ¿Hola, quién habla?

Doctor: Disculpe ¿Usted es familiar de la señorita Gerhead?

Gloxinia: Sí ¿Qué sucede?

Doctor: Lamento informarle que la señorita Gerhead ha sufrido un accidente, ahora mismo está internada en el hospital del centro está en un estado crítico...

Hay fue cuando Gloxinia dejó de escuchar... Su hermana, el ser más importante en su vida estaba en el hospital muy grave. Estarrosa había dicho algo pero él no lo escuchó hasta que.

Gloxinia: Llévame al hospital

Cuando habló con el doctor éste le dijo que su hermana había sido atropellada, en consecuencia los huesos de sus piernas se habían hecho casi añicos por lo que se tenían que se amputadas, uno de sus ojos estaba lleno de vidrios así que de la misma forma sería retidaro. La operación era costosa pero con suerte tenía el dinero, no se sentía cómodo pidiéndole a sus amigos. Ya en la noche vio cómo sus amigos llegaban para darle ánimos aunque fue Drole quién, a pesar de las insistencias de Gloxinia, decidió quedarse juntó a él.

En su mente el pelirrojo se preguntaba "¿Por qué me haces enamorarme más de ti?" Y juntos durmieron hasta llegar la mañana.

¿Tu orgullo o yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora