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Ya se encontraban en el pabellón. Steve estaba vestido con ropa quirúrgica y al lado de la cabeza de Tony.
No podía creer que en menos de un día todo iba a estar así. Con la vida de su esposo en riesgo y la probabilidad de perder a su cachorro.

Tony iba matarlo al despertar.

Pero en ese momento quería salvar al amor de su vida. Después lidiaría con el mundo.

La cirugía comenzó. El doctor iba comentando cada corte que hacía y de qué forma llegarían al bebé. Steve no quería mirar pero era inevitable al ver el techo notar como el procedimiento se reflejaba en el metal de aquella lámpara cegadora.

No fue si no hasta pasados 40 minutos que sintió como un pequeño ser se quejaba apenas audible para los presentes.

- Es un niño, señor Rogers - pronunció el médico. Esto hizo que Steve abandone su lugar junto a su esposo para poder ver a su hijo. Era pequeño, no medía más de 40 centímetros y a lo sumo pesaba un kilo y medio - Llévenlo a incubación, un bebé de 31 semanas es muy delicado. - sentenció el doctor y un par de enfermeras corrieron con el niño a la sala contigua.

Steve quiso seguirlas pero el ruido de las máquinas alertaba que algo malo estaba sucediendo.

- Doctor, el paciente está teniendo una hemorragia que no podemos controlar - avisó uno de los médicos asistentes, ante lo cual el galeno se enfocó directamente en parar la sangre que salía descontrolada.
- Sus niveles están bajando muy rápido. Traigan lo necesario para volverlo a la normalidad - mandó el hombre de blanco para luego mirar a Steve y pedirle con un gesto que abandone la habitación.

Una enfermera le tomó del brazo y ante el shock de ver cómo su amor se iba muriendo, no atinó a más que a ser sacado del pabellón hacia el pasillo. Reaccionó sólo cuando sintió el click de la puerta al cerrar.

Sin rumbo fijo, caminó por el pasillo hasta llegar a una sala que tenía una incubadora con un pequeño cuerpo en su interior.
Mirando a ambos lados para no ser descubierto, entró en dicha sala sólo para poder ver a su hijo de cerca.

Era pequeño y un tanto morado. Estaba conectado a una sonda con oxígeno. Con un pañal que parecía muy grande para su tamaño y que dormía en una posición muy incómoda a su parecer.

Se acercó aún más para poder acariciar la caja que estaba frente a sus ojos y por fin llorar

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Se acercó aún más para poder acariciar la caja que estaba frente a sus ojos y por fin llorar. Por fin pudo liberar todo lo que tenía en su interior y que por Tony y sus amigos no había podido hacerlo.

Lloró por todo. Por Tony y sus pérdidas. Por su hijo. Por la condición de su marido. Por la cara reprobatoria de sus amigos al elegir al genio y no a su cachorro. Lloró por las semanas de presión.

Lloró hasta que una mano tocó su hombro.
Era el doctor. Rápidamente secó sus lágrimas esperando lo que tenía que decir el médico.

- Steve, lamento informarte que el estado de Tony es de extrema gravedad. Perdió mucha sangre durante la cesárea y estamos a la espera que eso no comprometa su parte cognitiva. De verdad, hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos - dicho esto, el rubio dejó caer libremente más lágrimas, no podía vivir ese momento de esa manera.
Lo que debió ser una felicidad absoluta, se convirtió en una pesadilla. Estaba a un paso de quedarse sin su pareja y sin su hijo.

- ¿Quieres cargarlo? - preguntó de pronto el médico, haciendo referencia al bebé dentro de la incubadora - A los prematuros les hace muy bien el contacto piel a piel con sus familiares, especialmente con sus progenitores. Puedo hacerlo por ti y por él - y dicho esto le pidió a Steve que se saque su camisa y se siente en el sillón que estaba a un lado de la máquina. Con sumo cuidado sacó al niño y lo puso en el pecho de su padre.

Inmediatamente el corazón del soldado sintió una conexión inexplicable. Ahora sentía que ese pequeño cuerpo y él eran uno sólo. Era magia pura.

- ¿Por cuánto rato puedo quedarme con él? - preguntó curioso.
-Volveré en 40 minutos, cuando haya que darle el alimento. Disfruten - y dicho esto, salió de la habitación dejando a padre e hijo solos.

Steve comenzó a hablarle a su hijo, a contarle uno que otro cuento familiar y de cómo todos estaban ansiosos con su llegada. Que debía ser fuerte para quedarse con ellos y que pronto conocería a su otro papá Tony, que estaba recuperándose de la proeza de traerlo a la vida.

No se dio cuenta de cuando había pasado el tiempo y el médico estaba de regreso junto con una enfermera. Con suavidad tomaron el cuerpo pequeño y lo metieron a la incubadora. Steve sintió que le habían arrancado la mitad de su corazón en el proceso. Prometió al pequeño volver pronto ya que quería ver a su otro papá.

Habló con él médico y éste le dijo que en 15 minutos podría ver a su pareja, el que estaba en cuidados intensivos.

Aprovechó ese intertanto para ir a hablar con sus amigos y contarles lo sucedido. Todos estaban muy preocupados por la salud de los dos.
En breves palabras les resumió las últimas 2 horas y volvió por el pasillo para ir a ver a Tony.

Entró en la pulcra habitación nuevamente ataviado con ropa quirúrgica y se sentó a un lado del cuerpo inconsciente de su amor. El médico le explicó que ya lo habían sacado del coma, pero que ahora debían esperar a que sólo volviera a reaccionar y no sabían en qué condiciones lo haría.

Acarició el rostro con tubos de Tony y le habló de su hijo.

- Hiciste un gran trabajo en el pabellón. El niño es hermoso. Tiene el cabello castaño cómo tu y sus ojos aún no los abre. Espero que sean como los tuyos, bellos y llenos de vida - hizo una pausa para controlar las lágrimas que querían salir - Tony por favor recupérate. No puedo con todo esto sólo. Seré el Capitán América, pero ante ti solo soy un viejo enamorado y orgulloso de formar una familia. La vida simple que siempre quise.

Limpiando sus ojos se quedó un momento más. No notó cuando se durmió y en su sueño estaban Tony y el bebé rogando por auxilio hasta que extrañamente caían hacia un precipicio.

Despertó asustado, no había pasado una hora desde que estaba ahí dentro de cuidados intensivos y nadie lo había sacado.

Se puso de pie para estirar sus piernas, sin dejar de tocar la mano de Tony.

Hasta que sintió que uno de los dedos se movía...

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Ok, Ok. Sip, me demoré pero actualicé!!
La imagen no es mía, la saqué de Google para que se hicieran la idea de como es el bebé.
Quedan (creo) 2 caps más y estamos!
Gracias infinitas por leer. Los amo tanto!!
Recuerden dejar su voto y comentario, siempre respondo  🖤🖤🖤🖤
Pinnilette!

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