No solo fueron novios [Percabeth One-Shots]

11- Clases de Baile

«No apruebo tu amistad con mi hija»

Las palabras de Atenea seguían retumbando en mi interior con tanta fuerza que no me dejaban pensar en otra cosa.

No sólo había reclutado a Bianca y a Nico, no sólo había combatido a Atlas, no sólo había acudido al rescate de Artemisa sino que también y con más urgencia lo había hecho al de Annabeth.

Y tal como era Annabeth, mi mejor amiga, una persona importante para mí, me preocupaba demasiado que su madre, alguien como Atenea, no se fiara de mí. Jamás le haría daño a Annabeth, la sola idea era ridícula.

Atenea sería muy sabia pero conmigo estaba cegada por el odio que le profesaba a mi pa...

—Tierra llamando a Percy ¿En qué planeta estás Sesos de Alga?—Dijo Annabeth llegando a mi lado con una Cocacola en cada mano. Me extendió una pero cuando la fui a coger apartó la mano y me miró a los ojos—¿Qué ha pasado?—Me miraba seria, franca mejor dicho.

—Nah no tiene importancia, soy yo que me hago mis líos internos, no te preocupes—Hice mi mayor esfuerzo para sonreír.

—¿Estás seguro de que quieres hacerme creer eso?—Annabeth sonrió de lado.

—Es la verdad Annie ¡Estamos en una fiesta de los dioses! Hay que aprovechar...

—Vamos a bailar—Annabeth bebió lo que le quedaba de Cocacola de un trago y lanzó la lata con gran precisión, de tal forma que encestó en una papelera bastante lejana a nuestra posición.

—Espera eh... Y-yo no me refería a bailar cuando dije aprovechar... Me refería, qué sé yo, a... Saludar a los invitados, descubrir música... ¿Jugar al baloncesto en una esquina?

—Aún me debes un baile de la fiesta del internado de Nico, de esta no te libras, Sesos de Alga—Annabeth empezó a tirar de mí.

—Listillaa...

—Si de todas formas es música tecno, tampoco hace falta que sepas pasos de baile super refinados ni...—Justo en ese momento la canción que estaba sonando paró de golpe, y en su lugar empezó a sonar una lenta de manual. Casi a cámara lenta vi cómo todos los que bailaban se colocaban en parejas y empezaban a bailar.

—Cómo no... Afrodita tenía que ser—Dijo Annabeth. Seguí la trayectoria de su mirada para descubrir a una emocionada Afrodita que se había hecho con el control de la mesa de mezclas divina.

—Bueno Percy, confío en tí y en que no me pises lo suficiente para insensibilizarme los pies...—En el mismo momento en el que pasé un brazo por la cintura de Annabeth, ella pasó uno por mi cuello, y unimos las manos de los brazos libres, sentí la mirada de Afrodita quemarme.

En uno de los giros del baile eché un vistazo a la mesa de mezclas y casi suelto un grito.

—Listilla, tu madre está forcejeando con Afrodita para cambiar la canción, y las dos nos están mirando fijamente...

—¿Cómo?—Me apresuré a girar para que ella pudiera ver lo que yo había visto.

De pronto, durante unos segundos sonó una canción de Heavy Metal, aunque no tardó en ser reemplazada por la lenta anterior.

Evité a toda costa reírme cuando Afrodita lanzó a Atenea de un golpe de cadera, hasta que quedó sentada en una de las mesas con comida.