En la sala estaban los arcángeles.
-¿Zadquiel qué pasa?-. Preguntó Uriel.
-La amenaza ha llegado a la Tierra, y está aquí en Nochistlán.
-¿Luzbell está aquí?-. Preguntó Jofiel serio.
-Al menos su ejército está aquí, no sabemos que apariencia tomaron, pero no está demás que estemos al pendiente de todas las personas, sobre todo de aquellas que rodean al Teleo.
-Sé que uno de ellos ya estuvo en casa de Chantal.
-¿Cómo sabes eso Gabriel?-. Preguntó Samuel.
-Hace un momento estuve con ella y sentí una mala energía, pensé que era ella misma, por el rompimiento con Guillermo, pero ahora que nos dices eso, sé que ya estuvieron en su casa.
-¿Será ese tipo del que me hablaste Jofiel?
-¿Tipo?, ¿qué tipo?-. Preguntó Zadquiel advertido.
-Hoy en la mañana estuve con Chantal...-Pensó que decir antes de continuar, le apenaba decir lo que pasó entre ellos realmente. –Yo le estaba aclarando que era mejor tener una buena relación de amigos y llegó un tipo algo agresivo, decía cosas como que le pedaleaba su bicicleta o algo así, no le di profusa importancia y opté por marcharme.
-¿Cómo te atreviste a dejar a mi novia a solas con un desconocido?-. Reclamó Gabriel poniéndosele enfrente.
-No creí que fuera algo malo, no me iba a quedar para que un simple humano me humillara-. Respondió Jofiel con la misma agresividad.
-Eres un inepto.
Gabriel se le dejó ir dando comienzo a una pelea entre iguales. Sus compañeros no podían hacer nada, a pesar de su humanidad la fuerza era brutal entre ellos, Zadquiel no tuvo otra opción que ejercer su poder de arcángel y entrometerse en la pela para terminar con el lío.
-¡Es suficiente!-. Gritó Samuel ayudando a Zadquiel.
Jofiel y Gabriel tuvieron que dejar de pelear, ambos tenían intereses en común como para arruinar la misión por un arranque de celos.
-Chantal es mi novia y no permitiré que te le acerques.
-¡Ella es una humana, no son de la misma especie!-. Gritó Jofiel mirándolo fijamente con la respiración acelerada.
-El amor no tiene nada que ver con eso.
-Gabriel, tú te enamoras de cualquiera-. Intervino Samuel.
-Este no es tiempo de esos asuntos, averigüemos sí ese tipo es soldado de Luzbell y estén al pendiente del Teleo, ahora vayan todos a descansar.
-Yo iré a vigilar a Chantal, como mi novia tengo la obligación de cuidarla-. Contrapuso Gabriel caminando hacia la puerta.
-Si pones un pie fuera de la Parroquia juro por nuestro padre que te despediré de la misión-. Ordenó Zadquiel.
A Gabriel no le quedó otra opción que dirigirse a su habitación, mañana ocuparía sus fuerzas para cuidar y seguir enamorando al talismán.
**********
Chantal caminaba entre la neblina que cubría la plaza principal del pueblo, tenía una bata de dormir negra, entrecerraba los ojos esperando encontrar alguna persona conocida, de pronto se acercó una sombra, la piel se le erizó y se echó a correr pero no avanzaba por mucho esfuerzo que hiciera, la sombra la alcanzó haciéndola caer, al mirarla dio un grito desesperado.
El susto la hizo caer de la cama, el corazón le latía con tanta fuerza que pensaba que se le saldría del pecho. Apresuró en pararse para tomar su celular, estaba a punto de marcarle a Guillermo cuando la detuvo los últimos momentos que vivió con él. Optó por meterse a su twitter y hacer una publicación para mandarle un mensaje indirectamente.
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EL TALISMAN DIVINO
Roman pour AdolescentsPara tí, mi leal lector. La iglesia no es más que un manual de reglas a la sumisión. La religión no es la senda a la salvación. PREFACIO Yahvé y Luzbell fueron uno mismo al principio de los tiempos, se hacía llamar Dios, su energía crecía con la ado...