Viaje de fin de curso✔️ #ttw2020

Capítulo 3

Una vez todos los alumnos recibieron sus respectivas llaves, subieron para deshacer sus maletas y acomodarse. Nerea y Ángela compartían una habitación.

―Me encanta, es espaciosa.

Sonia ―que compartía habitación con su mejor amiga Carolina― avisó a su hermana y Ángela de que se dieran prisa en deshacer las maletas, ya que a las 14.00h habían quedado con los demás para ver el hotel juntos. La piscina fue una de las cosas que más encantó al grupo de estudiantes. La profesora les comunicó que la piscina cerraba a las once de la noche. Luego se dividieron en los distintos ascensores para subir al tercer piso. A los pocos segundos de pulsar el botón del tercer piso la luz de uno de los ascensores se fue sin más haciendo a las chicas gritar. El ascensor parecía haberse parado de pronto. Borja encendió su linterna del móvil rápidamente observando a Carolina enganchada del brazo de Gonzalo. Nerea miró a sus amigas y todas sonrieron por su amiga.

―Bueno... ―comenzó Sonia a hablar rompiendo el silencio―. ¿Y si le damos a la alarma?

―Qué mierda hotel para ser cuatro estrellas ¿no? ―se quejó Víctor.

Nerea le miró tímidamente y rió la gracia.

―Parece que la alarma no funciona ―observó Borja pulsando sin éxito alguno.

―¡No puede ser! ¡Yo tengo fobia a los ascensores! ¡No debería haber subido! ―comenzó Carolina a gritar y dar golpes a la puerta del ascensor.

―Carol, tranquila ―agarró Gonzalo a la chica de la mano apartándose de la puerta.

Fue en ese instante que el ascensor comenzó a hacer un ruido extraño para seguidamente volver a encenderse la luz y así funcionar de nuevo. Tras aquel susto se reunieron con el resto. Minutos más tarde ya habían visto gran parte del hotel; el gimnasio, jacuzzis, la piscina con un enorme jardín, el comedor con buffet libre...

Finalmente, llegó la hora de cenar por lo que fueron directos al comedor que servían una gran variedad de comida de diferentes países. Al entrar, Luis agarró a Nerea del brazo para separarla del resto.

―Nerea, me gustaría hablar contigo.

La chica frunció el ceño. ¿Por qué su ex novio quería hablar con ella?

―Tenemos la tarde libre después cenar. ¿Damos luego un paseo por la playa? ―insistió al ver que Nerea no contestaba.

Borja, que se encontraba tras ellos escuchando la conversación, se adelantó a la respuesta de la joven y dijo:

―Nerea ya había quedado conmigo para después de cenar. ¿Verdad?

La chica sonrió tímidamente y asintió mirando a Borja. En ese momento, Carolina agarró a Nerea de la mano para llevársela con ella hacia la mesa. También había escuchado la conversación.

―¿Crees que Borja te ha lanzado una indirecta? ¿Querrá quedarse a solas contigo? ―comenzó Carolina a emocionarse por su amiga.

―No sé. ―se encogió de hombros.

Pedro y Gonzalo se acomodaron en la mesa de al lado de las chicas. Pedro no dudó en preguntarles por el plan que tenían para esa tarde.

―Saldremos por la noche ―contestó Sonia sin más con una sonrisa en los labios.

―¿Con quién?

―Con unos amigos ―contestó Carolina ayudando a su amiga con aquella mentira.

Pedro no volvió a insistir y se unió a Gonzalo para ir a por su cena. Después de cenar, como aún era temprano, muchos se animaron a ir a la piscina. Ana, Rodri y Daniel se dirigieron hacia allí, mientras que Junior se dirigió hacia las habitaciones. Sonia y las demás se fijaron en aquel detalle y les pareció extraño que Junior no siguiera al resto. Estaban las chicas terminando de cenar cuando Borja se acercó a la mesa para preguntar a Nerea si podían ir a su habitación a hablar en privado.

―No te pienses cosas raras, solo quiero hablarte de algo.

Nerea se lo pensó un instante pero al final accedió. Una vez en el pasillo de las habitaciones se pararon frente a una al escuchar una grave voz exclamar varias palabrotas.

―Esta habitación es la de Junior y Rodri ¿no?

―Sí, debe ser Junior, lo hemos visto subir antes ―comentó Nerea recordando lo que había visto desde el comedor.

Borja llamó al a puerta.

―¿Quién coño es? ―se escuchó la voz de Junior al otro lado.

―Soy Borja, ¿todo bien?

―¿Y a ti qué cojones te importa?

―Joder, qué borde... ―susurró mirando a Nerea.

Estaban a punto de caminar cuando la puerta se abrió apareciendo Junior tras ella.

―¿Podéis hacerme un favor? Decidle a Rodri que suba, quiero hablar con él. He tirado el móvil y no consigo encenderlo.

Sus palabras sonaron tan serias que Nerea y Borja decidieron dejar su conversación para más tarde e ir en busca de Rodrigo.

Unos minutos más tarde, Sonia y Carolina caminaban por el pasillo para dirigirse a su habitación. Se encontraron a Junior sentado en el pasillo frente a su puerta con la cabeza agachada. No le dirigieron la palabra y pasaron por delante. A pesar de que Junior iba a la misma clase que ellas nunca antes se habían hablado, ni para pedir prestado un bolígrafo por lo que decidieron ignorarlo. Sin embargo, no pudieron ignorar las voces que se escuchaban por el pasillo una vez ya dentro de su habitación. Abriendo la puerta lentamente asomaron sus cabezas para observar a Rodri y Junior hablar.

―¿Qué pasa, tío? ¿Qué quieres? ―preguntó Rodri sentándose en el suelo al lado de su compañero de habitación.

―Mi novia me acaba de dejar por teléfono.

Carolina y Sonia se miraron de pronto al haber entendido la frase a la perfección. Luego volvieron a mirar a los chicos desde la lejanía para seguir escuchando.

―¿No jodas? ¿En serio, tío? Pero si lleváis juntos como dos años.

―Pues me acaba de dejar y hasta ha sido sincera para decirme que me ha puesto los cuernos con otro tío.

Rodrigo abrió la boca de par en par.

―¿Quién es el tío?

Junior miró a su amigo con rabia y entre dientes dijo:

―Dani. El fin de semana pasado se liaron en la discoteca me acaba de decir. Puto Dani. Y yo sin saberlo en toda una maldita semana.

Foto: Junior  

*Continuará...

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Gracias por seguir leyendo :)

Cada voto y cada comentario me hace muy feliz.

Me encanta la buena acogida que ha tenido esta vieja novela ^^

Si mañana viernes llegamos a 600 seguidores en Instagram os subo doble capi

Kisses <3