Capítulo 15

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Tras aquel extraño e incómodo momento en el pasillo con Ana y Dani, Sonia decidió salir a dar una vuelta por los alrededores del hotel. Se sentó en un banco cuando a los pocos minutos una voz le sacó de sus pensamientos.

―¿Qué haces por aquí tan sola?

―Nada, aburrida ―contestó a Junior sabiendo que no debería contarle lo que Daniel había dicho o se armaría todo aún más.

―¿Te apetece compañía? ―sonrió.

―Claro.

Se quedaron en el banco largo rato hablando de otros temas, entre ellos recordando que mañana era el último día y que el viaje se había hecho cortísimo. El autobús saldría mañana a al tarde vuelta a la realidad.

Mientras tanto, Víctor sacaba una caja de debajo de su cama para mostrarsela a Nerea.

―Creo que te va a gustar.

La caja estaba agujereada. Entonces la abrió. Nerea abrió los ojos de par en par: ¡era un gatito de color blanco como la nieve! La chica lo cogió en sus brazos nada más verlo.

―Pero, ¿de dónde ha salido esta preciosidad?

―Lo encontré esta mañana merodeando por el hotel. No tiene collar, parece abandonado.

―¿Te lo vas a quedar?

―Pues esa es mi idea, me encantan los gatos. ―sonrió al ver cómo Nerea sonreía anonadada.

La chica notó cómo Víctor se había quedado mirándola fijamente. Le puso nerviosa aquel detalle y volvió a mirar al gato.

*

Ana decidió ir en busca de Daniel de nuevo. Tenían que hablar sí o sí. Lo encontró entonces en un sofá de la zona de los recreativos. La chica se sentó a su lado e intentó besarle pero volvió a ser rechazada.

―¡Dani, no entiendo por qué no podemos estar juntos! ¡Has dicho antes que te gusto!

―¡Deja ya ese tema, ya te he dicho que no quiero salir en serio contigo! Hazte a la idea de una vez.

Esas palabras provocaron que Ana rompiera a llorar.

―Venga, ya. No empieces de nuevo con las lagrimitas que las tengo muy vistas ―contestó sintiéndose algo culpable.

Pero Ana seguía llorando. Finalmente, Daniel pasó su brazo por los hombros de ésta para consolarla. En ese momento Junior y Sonia pasaban por delante. Fue ahí que Sonia alzó la voz y mirando a Junior dijo:

―¡A mi también me gusta mucho estar contigo, Junior!

El aludido la miró primero algo extrañado por aquel repentino comentario, luego observó a Daniel y Ana por lo que pilló la indirecta y le siguió el juego.

―¡Y a mí me encanta estar contigo, Sonia!

Daniel los vio entonces alejarse de allí tras haber escuchado esos comentarios de afecto. Se levantó del sofá rápidamente y una vez los alcanzó dio un empujón a Junior. Éste último se giró hacia él con cara de enfado.

―¡¿Qué coño haces?!

Pero la única respuesta que obtuvo fue un puñetazo en la mejilla izquierda. Ana gritó sus nombres corriendo hasta ellos y Sonia, echándose a un lado, se llevó las manos a la cara, asustada.

―¡Hay pelea! ―comenzaron a exclamar algunos alumnos al ver lo que estaba pasando.

Juanma y Carolina acababa de bajar a esa misma planta y caminaron hasta allí para ver quiénes estaban peleándose. Para cuando llegaron, Junior y Daniel ya habían sido separados.

Viaje de fin de curso✔️ #ttw2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora