9. Tᴇᴍᴀ ᴅᴇʟɪᴄᴀᴅᴏ

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Zayn's POV


—Hola, chico. —Me pongo en cuclillas, metiendo mi dedo a través de una jaula para gato donde un gran Maine coon está recostado—. ¿Para qué viene hoy? —pregunto a una niña que está sentada junto a la jaula.

—¡Necesita sus vacunas! —Me dice—. ¡Quiero que crezca grande y fuerte!

Río entre dientes y me levanto.

—¿Cómo se llama?

—Snuggles.

—Si Snuggles crece un poco más, puede que tengas que cambiarle su jaula —comento y ella ríe. Cuando miro a su madre, noto que ya está observándome con un aspecto que conozco muy bien. Ha habido un par de ocasiones en que mujeres casadas se me insinúan mientras reviso a sus perros. Supongo que debería sentirme halagado, pero me perturba.

Aclaro mi garganta y me enfoco en la niña otra vez.

—Snuggles será el próximo. Mi amigo se ocupará de él. —Le informo antes de volver a la otra habitación con el medicamento para tratar a una pobre caniche que está mal del estómago.

Su dueña la acaricia cuidadosamente. Es una mujer de la tercera edad con un peinado que hace juego con el pelaje de su perra. He visto mucha gente hacer lo mismo y cada vez me divierte más.

—¿Está comiendo?

—Un poco.

—Es una escala de uno a cinco, ¿cuánto diría que está comiendo? —inquiero, solo para estar seguro. Usualmente cuando dicen que no están comiendo, tenemos que dejarlos hospitalizados y ponerles suero.

—Diría que un tres —contesta.

—Eso está bien. Voy a darle un poco de su medicina, es un líquido, así que es menos lío. Solo esta cantidad en una jeringa y luego... —Abro la boca de la caniche antes de chorrear el antibiótico—. Pan comido.

—Muchas gracias. —Sonríe.

—No hay problema, aquí tiene. —Le entrego el medicamento—. Una vez al día, cada día por una semana. Si continúa sin mejorar, no dude en llamar... pero tengo la certeza que se sentirá mejor en poco tiempo.

M sonríe de una dulce manera antes de salir de la habitación con su pequeña caniche. Ese fue mi último cliente del día, así que oficialmente terminó mi jornada.

Una vez que me he quitado mi ropa de veterinario, salgo del baño y paso por la recepción donde está Sierra. No quiero ser parcial, pero ella es la enfermera más útil. Casi no puedo tolerar a las otras.

—Zayn, ¡espera! —Me llama, incapaz de controlar su risa.

—¿Qué pasa?

—Vino un tipo hace un rato cuando estabas ocupado y estaba hecho una furia —dice, pero antes de que pueda preguntar por qué, continúa—. Así que nosotras le dijimos señor, cálmese... ¿qué sucede? Y Él empezó a despotricar que no podía hacer que su perro tomara la medicina que prescribiste. Dijo que se arrodilla, se pone detrás de su perro e intenta insertarla dentro de su trasero. —Se ríe y yo la miro con incredulidad antes de reír también—. No podía parar de reír y le expliqué que estaba intentando meterla por el lado equivocado. Salió de aquí humillado.

—Desearía haber estado aquí para ver eso. —Sigo riendo a carcajadas.

—Fue asombroso. —Suspira—. ¡Disfruta tu fin de semana! ¿Tienes algún plan?

—Tengo una cita. —Sonrío, despidiéndome mientras camino a la entrada.

—¡¿Oh, disculpa?! —Me mira con una gran sonrisa—. ¡¿Con quién?!

Iғ ᴛɪᴍᴇ sᴛᴀɴᴅs sᴛɪʟʟ ➳ [ᴢᴀʏɴ ᴀᴜ] || ᴇsᴘᴀñᴏʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora