3. Lᴀ ᴛᴇʀᴄᴇʀᴀ ᴇs ʟᴀ ᴠᴇɴᴄɪᴅᴀ

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Después de pasar unos cuantos buenos minutos en el café, eventualmente nos fuimos a casa para echarle una mano a mamá en la cocina. Ella insistió que le dejáramos cocinar en paz y que laváramos los platos cuando terminara, pero le ayudamos de todas formas.

Calcetas se nos une haciendo tintinear su nueva campanita con cada paso. Un molesto recordatorio del atractivo chico inglés.


—Probablemente está oliendo el camarón —dice mamá mientras ralla queso en la lasaña.

En tanto Luna les quita el pellejo a los camarones, la observo dándole uno a hurtadillas a Calcetas, quien lo devora en pequeños mordiscos. Río entre dientes ligeramente, pretendiendo que no vi eso.

—Está caminando mucho mejor. Solo tenemos que mantenerlo adentro por un tiempo más. —Luna le dice a mamá.

—Pero debería estar explorando, Lu. —Mamá discute—. Es un gato.

—Lo sé, pero el chico vet dijo que es mejor que lo tengamos adentro por un tiempo. No quiero que se vuelva a hacer daño.

—Ya ha pasado un tiempo. —Le digo, pero me ignora.

—¿Le pagaste? —Mamá me observa.

—No, dijo que era gratis. Además, nosotras no le pedimos ayuda. Fue un favor —explico.

Me da una mirada de desaprobación y sé que lo siguiente que diga no me va a gustar.

—Deberíamos invitarlo a cenar. —Y ahí está.

—¡Sí! —exclama Luna—. Él es muy lindo.

—No. —Me encojo ante el pensamiento—. Eso es muy raro.

—¿Por qué? —pregunta mamá, genuinamente confundida.

—Porque.

Ambas me observan, esperando que continúe como si de verdad no se dieran cuenta de cuán extraño es esto.

—Porque la gente no invita a desconocidos a cenar en estos días y a esta edad —comienzo—. Es raro.

—No tienes sentido de hospitalidad —Luna se burla, codeándome por segunda vez en el día.

—Bueno, ¿y qué tal si le horneamos algo y se lo enviamos a casa? —sugiere mamá—. Tendremos suficiente baklava y awamat. A menos que eso también lo consideres raro.

—No es tan extraño, pero-

—Ambas se lo llevarán esta noche —insiste. Cuando mamá tiene una idea, es casi imposible que alguien la saque de su mente. Especialmente cuando se trata de comida; con eso no transa.


Viendo el lado positivo, tendré a la habladora Luna conmigo. Podría fácilmente quedarme en el auto mientras ella se lo entrega.


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Después de estresarnos con la cena debido a las órdenes de mamá, hay bandeja sobre bandeja y platos apilados en el lavabo.

En medio de la ayuda Luna recibió una llamada de su amiga, Chelsea, quien quiere salir esta noche. Ella le dijo a papá que solo tendrían una pijamada en la casa de Chelsea, dado que esa es la única forma en que la dejan salir. Lo sé muy bien. Le ofrecí llevarla esperando que pudiéramos pasar por la casa del atractivo chico vet primero, pero mamá insistió que yo limpie y que papá la llevaría.

Iғ ᴛɪᴍᴇ sᴛᴀɴᴅs sᴛɪʟʟ ➳ [ᴢᴀʏɴ ᴀᴜ] || ᴇsᴘᴀñᴏʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora