Iғ ᴛɪᴍᴇ sᴛᴀɴᴅs sᴛɪʟʟ ➳ [ᴢᴀʏɴ ᴀᴜ] || ᴇsᴘᴀñᴏʟ

14. Uɴ ᴀᴍᴏʀ ᴅᴜʀᴏ

Aylin's POV

—Estás loca. —Luna se ríe—. Has estado caminando de allá para acá desde que empezó el programa.

Mi vista se mueve brevemente a la televisión después de su comentario. Al darme cuenta de que tiene razón, me fuerzo a tomar asiento en el sofá de cuero, esta vez mordiéndome el labio inferior.

—¿De qué crees que están hablando? —Se me escapa, incapaz de mantener la calma dado que han pasado más de quince minutos desde que papá y Zayn están en el estacionamiento.

—No lo sé. No soy lo suficientemente tonta para traer chicos a casa. —Bromea, ganándose una mirada de furia—. ¡Solo te estoy molestando!

—Yo estoy hablando en serio. —Pongo mi atención de vuelta en la televisión, intentando distraerme con The Bachelor. Está obsesionada con el programa, lo juro.

Por mucho que intento concentrarme en lo que pasa en la pantalla, mi mente sigue pensando en lo que están haciendo. Cada dos minutos, el sonido del motor ruge en la distancia, pero cada vez que hay silencio otra vez es cuando mi corazón empieza a bombear rápido.

—¡Amiga! —Luna gruñe, exasperada.

—¡¿Qué?! —grito.

Observa mi frenética pierna con una mirada desaprobatoria y es en ese instante cuando me doy cuenta de que la estoy moviendo rápidamente, haciendo que mi pie choque con el suelo. Si no es un hábito nervioso, es el otro.

—¿Todo bien? —pregunta mamá desde la cocina, haciendo que gire mi cabeza en su dirección.

Papá entra primero seguido de Zayn, cuyas manos están negras con grasa. Su cabello no está tan ordenado como antes, unas pocas mechas caen sobre sus brillantes ojos y el polerón amarillo que estaba usando ahora está alrededor de su cintura. Gracias al cielo la camiseta con cuello en V que usa es negra.

—Lo estará. Resulta ser que eran las bujías. —Papá se encoge de hombros y noto que sus manos están limpias, ni siquiera con una pizca de grasa. Si no fuera por lo sexy que se ve Zayn en este instante, es probable que hubiese estado más enojada por eso.

Reuniendo el coraje necesario para enfrentarlos de nuevo, salgo dudosa de la sala de estar con Luna siguiéndome por detrás. Por supuesto.

—¿Agua, jugo, café, té? —pregunta mamá.

—Agua estaría perfecto. —Zayn sonríe de forma agradecida—. Tengo que usar el baño muy rápido y además... —Levanta las manos, meneando sus dedos grasientos.

Mamá se ríe entre dientes, apuntando al baño de invitados.

—Por ahí.

—Gracias. —Da unos cuantos pasos antes de notarme. Cuando lo hace, una sonrisa se extiende en su rostro—. En realidad, sigo sin saber donde está el baño. Hay como tres puertas y no me gustaría abrirlas todas.

Tengo la certeza de que, si sigue con esto, solo siendo él, caeré más profundo.

—Sígueme, grasoso. —Me burlo.

—Bah, pensé que habría más drama. —Luna rueda los ojos antes de darse la vuelta.

Zayn y yo nos miramos, riendo.

—Baño. —Apunto a la puerta del medio, pero no se mueve—. ¿Y no te estás moviendo porque...?

—Voy a ensuciar el pomo, dah —dice presumido—. ¿La abres por mí?

—Eres un tonto. —Giro el pomo, abriendo la puerta. Antes de que entre, aprieta mi mejilla con su inmunda mano y rápidamente cierra antes de que me pueda vengar.