Parte 6

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Shindong había llegado a la casa de su madre, sabía que no estaría ya que se había ido de viaje con unas amigas y su hermana estaba viviendo en el campus de la universidad, entró al que siempre fue su dormitorio prendió su vieja computadora y espero para poner el pendrive, solo contenía un archivo y lo sorprendió demasiado con el nombre "Tan solo tu, Fraco de Vita", cuando lo abrió comenzó a escuchar una canción, una que nunca había escuchado, cuando la voz empezó a sonar empezó a leer en la pantalla

"Tu me das... las cosas que yo quiero cuando menos me lo espero y Tu me das... el aire que respiro. Tu seras... lo que tanto buscaba y yo creía que no existía y Tu vendrás robándome la vida para fundirla con la tuya y que sera de mi cuando en tus brazos yo descubra que Tú... serás... el cielo que jamas podre tocar, es imposible ya lo se, abrazarme... Tu me das... un golpe de energía cuando estoy sin batería, tú me das... la vida en un instante, Tu serás... la historia más bonita la que nunca se te olvida y Tú vendrás... entregando tu vida para hacerte con la mía y que sera de mi cuando en tus besos yo entendía que tu... seras, seras... el cielo que jamas podre tocar, es imposible ya lo se que tan solo tu... me das, me das... la vida que yo siempre quise para mi pero es imposible ya lo se, perdóname... por pensar solo en mi, por pensar solo en mi, por pensar solo en mi, por no darte más de lo que te di, por no darte más de lo que te di, por amarte... simplemente... no me pidas hacer lo que no puedo hacer, si tu quieres, si puedes olvídame Tú... serás... el cielo que jamas podre tocar, es imposible ya lo se que tan solo Tu... me das, me das,  la vida que yo siempre quise para mi, la vida que yo siempre quise, pero es imposible ya lo se que tan solo Tu... seras... es imposible ya lo se perdóname, perdóname Tu..."  "Espero que me perdones por hacer esto tan difícil"

Las lágrimas caían de forma constante, no podía pararlas, quería decirle a Siwon que no debía perdonar nada, que él sabía a la perfección. Durante los siguientes dos días, se dejó ir, lloró tanto, tanto que de seguro el Río Han se desbordaría, procuro comer, no quería hacerle mal a los bebés, pero sabia que había llorando aun dormido porque se despertaba con la garganta dolorida además de que la almohada y las sábanas resultaban empapadas, tras un sin fin de duchas tibias para reconfortarlo, empezó a sentirse mejor, se sintió con un poco más de paz.

Aunque sabía que la herida nunca sanará, porque un desencanto amoroso podría decirle que era una herida superficial pero tener a tu destinado y no poder estar con él era como si le hubieran abierto la carne hasta el hueso desde la cadera hasta los pies, de ambas piernas. Era tan doloroso que sabía que no podría soportarlo por mucho más tiempo, pero se permitirá darse estas pequeñas escapadas donde podría lamer sus propias heridas para poder volver a la lucha.

Al quinto día, limpio la casa y volvió al departamento dejó las cosas y fue a la clínica por su revisión.

Estaba en medio de la consulta cuando se empezó gente corretear fuera, empezaron a escucharse gritos de peleas, las voces eran conocidas, el olor llegó a Shindong y supo que eran los chicos, ¿Estarían buscándolo?, la enfermera entro rápido y sin golpear dejando la puerta abierta.

- Doctor es urgente el joven Choi está inconsciente y con sangrado - el doctor se paró de inmediato y salió de la sala dejando a Shindong totalmente preocupado.

Después de unos segundos reacciono y salió al encuentro de Siwon, los chicos al verlo se sorprendieron pero Hyuk y Min le señalaron otra sala.

- Está ahí - dijeron juntos.

Shindong agradeció con la cabeza mientras se alejaba y comenzaba a caminar rápido sin prestarle atención a nadie en particular, cuando llegó al puerta de la sala Heechul estaba contándole el paso con los brazos cruzado en frente de la puerta. Mientras Teuk le gritaba algo que Shindong no sabia que era, ya que su mente se enfocó en lo único que le importaba y ese era Siwon, el resto del mundo podía caerse de a pedazos pero necesitaba estar con el.

En SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora