Parte 5

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Pasaron un par de semanas más, cada noche se sentaban unos minutos en silencio a acariciando su vientre cada vez más notable, Siwon acariciaba su pancita, él había empezado a sentir algunos movimientos, sobre todo cuando escuchaba la voz de Siwon, ya sea desde la tele, radio o ya sea dentro de la misma habitación, los bebés se movían reconociendo a su otro padre.

Los dos suspiraron sabiendo que ya se tenían que separar, "Tesoritos, papi ya se va, despídase de su otro papá", sintió como sus tesoritos comenzaban a moverse, sonrió y miró a Siwon, que tenía una sonrisa tan radiante, llena de felicidad y amor, lagrimas caían por los rostros de ambos. Quería poder reír de felicidad, besar a Siwon hasta perder el norte, pero ahí estaban en silencio mirándose y transmitiéndose todo el amor que podían con las miradas.

A la mañana siguiente, fue a desayunar con normalidad, Min sonrió acariciándole la pancita y haciendo un puchero porque no podía sentir a los bebés moverse.

- Es injusto que no pueda sentirlos moverse - Shindong sonrió con ternura.

- ¿Que raro?... - dijo Siwon y Min lo miro de forma acusadora - yo anoche pude sentirlos moverse - dijo con orgullo y Shindong sonrió.

- ¿Y tu que hacías con tocando a los engendros esos? - dijo HeeChul de forma ácida.

Shindong acortó la distancia de forma rápida y sin dar lugar a nada le dio un golpe a puño cerrado en la cara a Heechul tirándolo al suelo. Todos miraban a HeeChul caído en el piso, y le dedicaban miradas de asombro y orgullo mezclados

- El que avisa no traiciona, si te vuelvo a escuchar hablar de esa manera de cualquiera de mis tesoritos, no seré tan leve, te lo aseguro, puedes decirme lo que quieras, puedes despreciarme todo lo que quieras, pero ellos - dijo apuntándose a su vientre - no tienen ninguna culpa de nada. Espero que te deje un gran hematoma y cuando te preguntes que te paso no puedas con la vergüenza en ti mismo que solo puedas mentir.

- Siwi, dile algo - dijo molesto.

- Agradece que fue Shin quien te golpeo - la voz de Siwon sonaba tan enojado - te escucho volver a menospreciar a estos bebés y vas a conocerme enojado - se acercó a mí y posó su mano en mi panza, se agachó para ponerse a su altura - perdonen mis cielitos ustedes no tienen porque escuchar nada de eso.

Ante la mirada de todos, lo miró con una de esas miradas que solo él sabía darle, donde le decía que lo sentía.

Sin decir una sola palabra más se encerró dentro de su habitación, empezó a llorar sin control, esto no estaba bien, no podía lastimar a sus tesoritos así, estar en este estado les hace mal, tomó respiraciones tranquilas. Pero le costaba tanto poder respirar con tranquilidad

Lloró tanto que se quedó dormido de puro cansancio, se despertó sintiendo como le acariciaban la panza y al abrir los ojos, encontró a Siwon mirándolo lleno de preocupación, una de las manos de Siwon subió hacia su cara secando la humedad de su mejillas. ¿Una vez más había tenido esas pesadillas?, le sonrió a Siwon para transmitirle que ahora estaba bien, que ya podía regresar a dormir. Siwon dijo que si con la cabeza pero no se movió más que para apoyar su frente sobre la suya, lo vio cerrar lo ojos e inhalar su olor, tras unos segundos, se separo y de alejo, cuando Siwon salió vio entrar a Min con una sonrisa tierna en la cara, los había visto y Shindong sonrió de vuelta.

Sin decir nada Min se acostó a su lado y lo abrazo fuerte.

Cumplió la semana 20 del embarazo y Shindong estaba feliz por ello pero a su vez está muy triste cada día que pasaba se le hacía muy difícil poder alejarse de Siwon por las noches, cada vez era más difícil poder fingir que estaba bien, al menos el día de hoy podría conocer el sexo de los bebés, agradeció no tener que necesitar tomar tanta agua, cuando ingresó a la clínica, Min le soltó el brazo y lo ayudó a sentarse.

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