catorce.

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Me encontraba acostada sobre el pecho de Agustín, estábamos viendo una película.
Habían pasado dos meses de la fiesta en la que él y yo empezamos algo, y desde entonces Manuel no me habla y el plan se fue a la mierda.
Apagué la tv y nos acostamos a dormir; al día siguiente teníamos escuela. Sentí sus manos en mi cintura y luego de un minuto a otro ya me había quedado dormida.
Al día siguiente, el sonido del despertador inundó toda la sala, me levanté y lo apagué. Un sonido de una puerta abriéndose se hizo presente; era Agustín trayéndome el desayuno.
— Ojalá te guste mi amor— me dijo y dejo un beso en mi cabeza, para luego dirigirse al baño.
— Te amo— le dije antes de que cerrara la puerta. Agustín me hacía muy bien, nunca pensé que me iba a terminar enganchando tanto con alguien.
Tomé el café, con las medialunas y luego cuando levante el jugo de naranja observé un papelito doblado. Lo abrí y al ver lo que decía me puse demasiado feliz; ¿queres ser mi novia?.
Cuando Agus salió del baño lo primero que hice fue tirarme encima de él y comenzar a repartir besos en toda su cara, acompañando muchos "si".
— ¿Entonces aceptas?.
— Obvio que si.
Y así estuvimos hasta la hora que fuimos a la escuela, al llegar, el tomo mi mano y me dió un beso; todas las mañanas hacía eso.
Al momento de mis pies tocaron la entrada lo ví, estaba más flaco de lo normal, con ojeras y pálido; a su lado, mi grupo de amigos, ellos estaban bien.
Quería ir y abrazarlo, decirle que lo amaba, que quería estar toda la vida con el, que lo necesitaba, pero no podía, el, sin darse cuenta rompió mi corazón y yo no podía quedarme ahí, sabiendo que me hacía mal.
Manuel me doles, pero ya estoy siendo feliz con otra persona.
Y que equivocada se encontraba América si pensaba que iba a ser feliz con Agustín.
Por que quien dice; alguien puede amarte, pero a la vez olvidarte.

favores; ReplikWhere stories live. Discover now