Capítulo 1: Un nuevo habitante de Jamaa

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Narra A_Happy_Mangle

En Jamaa, una loba estaba embarazada. Llegó un día en el que ya era hora.

La loba se llamaba Lambina, y su esposo, un lobo ártico, Arcoi.

Ese mismo día, Arcoi fue corriendo a ver que pasaba.

Arcoi: ¿¡Que pasa!?

Lambina: Y-ya viene!

El lobo ártico se emocionó, fue hacia su esposa y la ayudó a caminar hasta el Hospital para animales de Gabby.

Pero en ese momento empezó a llover y se complicó.

Lambina: No ll-llegaremos! 

Arcoi pidió ayuda a gritos pero no había nadie. Únicamente, pasaban los animales, conejos y lobos con ropa "beta", pero no les ayudaron, ya saben como son ellos...

Los dos quedaron convencidos de que su hijo nacería en el medio del camino en la lluvia, pero vieron a una zorra color salmón y blanca debajo, con un collar de picos de dona, guanteletes arcoiris y una corona de flores rosadas y rojas en su cabeza. Su nombre era Kiradawn.

Al escuchar los gritos de Alcoi, se dispuso a ayudarlos.

Kiradawn: Necesitan ayuda?!

Arcoi: Si, por favor! Mi esposa ya tendrá su bebé!

Kiradawn ayudó a Lambina a ir sobre el barro y lo corrió todo, dejando el paso libre y agarró una hoja enorme poniéndola sobre la pareja de lobos, como un paraguas. Así lograron llegar al hospital más rápido. 

Entraron. 

Kiradawn se quedó con ellos, pero se quedó abajo esperando mientras Lambina y Alcoi estaban arriba.

Ella estaba algo preocupada, pero al cabo de media hora escucho unos llantos de bebé.

Subió rápido las escaleras, y pasó.

Su cara se llenó de ternura.

Frente a sus ojos, Lambina estaba en cama con una lobita color negra y blanca en una manta violeta mientras lloraba. Alcoi estaba al lado de ella saludando a la bebé.

Kiradawn los felicitó mucho.

Los dos lobos le agradecieron mucho a Kira por haberlos ayudado.

Ese día, la zorra se hizo muy amiga de la familia y la trataron como la tía de la lobita.

Meses después, pusieron a su hija en el patio, que apenas sabia caminar. En seguida, vio a un conejo blanco pequeño y empezó a correrlo con todas las bajas fuerzas que tenía. Ya que a los padres no se les ocurría otro nombre para la lobita, la llamaron Conejitoblanco.

La loba creció feliz. A los 2 años, ya sabía correr más rápido. Era mitad lobo ártico y mitad lobo, por sus papás.

Kiradawn vivía con ellos la mayoría del tiempo, pero de vez en cuando se iba a su guarida y los visitaba.

Estaban en el almuerzo y Lambina le daba de comer a Conejitoblanco carne triturada. Kira y Alcoi comían hamburguesa. 

Ellos eran habitantes miembro, osea, habitantes como "VIP". La mayoría de los miembros eran groseros o burlones, como los beta. ¡Y los miembeta, los miembros con accesorios beta, ni te cuento! Había algunos buenos y algunos malos.

Pero la familia era miembro normal y buenos. Kiradawn era también una miembro y un poco beta, pero también era amigable y buena.

Conejitoblanco aún no lo era, porque es nueva, pero pensaron hacerla miembro en el futuro.

En el postre comieron manzanas con chocolate, y, como sabemos, Conejito comía pure de manzana pero sin chocolate ya que le haría mal. 

Alcoi miraba una revista demasiado.

Kiradawn: ¿Que lees?

Alcoi bajó la revista.

Alcoi: Estoy leyendo una revista de jardines y guarderías, estoy buscando uno para Conejitoblanco pronto, para que le enseñen a defenderse y educarse.

Kiradawn: Pero eso de defenderse le podrían enseñar cuando sea mas grande, es medio peligroso a esta edad

Alcoi: Tienes razón. 

A la noche, el lobo artico estaba viendo televisión, Lambina estaba cuidando a Conejitoblanco y Kiradawn estaba con su celular.

Unos minutos después, la zorra dejó lo que estaba haciendo y se acercó a la pareja de lobos.

Kiradawn: ¿Quisieran ir a un restaurante? ¡Yo invito!

Los lobos levantaron la mirada felices.

Lambina: ¡Gran idea! ¿Vamos?

Alcoi: Esta bien, veré cuantas gemas tengo...

Fueron a Arenas Cristalinas y entraron a la Cabaña de jugos del Capitán Melville, que no solo hacían jugo sino también era un restaurante.

Se sentaron. Había muchos animales. El mesero, que era un pinguino, llegó a la mesa de ellos.

Pinguino: ¿Puedo tomar su orden?

Leyeron los menús y se pusieron de acuerdo.

Lambina: Si, quisieramos un plato de spaghetti con salsa, dos sandwiches de milanesa de carne y un plato de carne picada, por favor

Pinguino: ¡Claro! No me tardo.

La música era muy buena, se escuchaba entre el habla de los animales. 

También la noche, estaba estrellada y una luna hermosa.

Vieron que volvía el pinguino.

Pinguino: ¡Aquí está su comida! ¡Disfruten!

Se relamieron y empezaron a comer. Las hamburguesas eran para Kira y Alcoi. El spaghetti para Lambina, y la carne picada, para conejitoblanco.

La madre le ayudaba un poco a su hija a comer, y le enseñaba. 

Claro que Kiradawn también tenía otras amigas y por eso a veces estaba con su celular.

En el postre, se pidieron helado y para la lobita, un flan.

Fue una noche muy buena. Cuando salieron, se había puesto fresco y fueron rumbo a su guarida. 

Se iban a preparar para dormir. Kiradawn se despidió de ellos y se fue a su casa. 

Lambina acostó a Conejito en su cuna y se durmió con su esposo.

Su hija no lloraba en las noches como la mayoría de los bebés, era tranquila la noche.




La historia de Conejitoblanco, la loba aventureraWhere stories live. Discover now