CAPÍTULO 19. -¿FELIZ?

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Capítulo 19. -¿Feliz?

Cuando me levanté ya, en mi cama del internado noté como un peso en mis pies. Y si, eran ellas mirándome con curiosidad para que les diera detalles, porqué en la llegada de ayer no se los di.

Cuando acabé de contarlo TODO nos fuimos a desayunar y allí estaba él, con una camiseta de mangas cortas blanca, donde se podían ver perfectamente sus abdominales, y unos piratas azul marino. Yo iba vestida con unos pantalones cortos, no tan cortos como los de la última vez, pero cortos, color blanco y una camiseta de tirantes un poco apretada de color amarillo pastel.

Cuando lo vi fui corriendo hacia sus brazos, me subí encima de él y empecé a besarlo, era un beso salvaje y con ansias.

Al terminar las clases fui al bosquecillo, asegurándome de que no era un sueño. Quería saber si esa casa existía de verdad, caminé y caminé. A lo lejos se veía como una casita, acogedora, pequeñita, y muy escondida en el bosquecillo… Dios, ¿qué estoy diciendo? Era la casa del sueño! Bueno, más bien, la casa de la pesadilla…

Me acerqué lo suficiente como para contemplar desde la ventana. Era todo más o menos igual que la pesadilla. Los muebles eran un poco diferentes, y las paredes de colores más suaves. Esa casa era impresionante, pero alguien me sacó de mis pensamientos, y esta vez no era un maldito sueño…

-¿Te gusta? –Dijo Axel, oh si era Axel.

Estuve parada sin mirarle pero decidí ser valiente, girarme y mirarle a los ojos.

-Ehh.. ehh… yo.. Yo sólo estaba dando un paseo y me encontré esta casa pero ya me iba. –Dije tartamudeando.

-Es bonita, ¿verdad? –Dijo acercándose más a mí.

Mis pies estaban totalmente pegados al suelo, pero al final reconocieron el peligro y empezaron a retroceder, mientras los suyos avanzaban hacia a mí. Yo seguía retrocediendo hasta chocar con la puerta de aquella casita.

-No tengas miedo… No voy a hacer nada que tu no quieras hacer. –Dijo susurrándome.

-Aléjate si no quieres irte con mis cinco dedos marcados. –Le amenacé.

-Uii… que miedo… -Dijo haciéndose el gracioso.

Se acercó hacia mi, lentamente y empezó a besarme, yo intentaba moverme pero no podía. Le solté un bofetón y me fui corriendo hacia el fondo del bosque. Dios Jannette eres tonta! ¿Por qué no te vas de aquel bosque? No te adentres más en él! Pero no era consciente de lo que hacía, tenía mucho miedo. Saqué el móvil para llamar a Erik pero no tenía cobertura. ¿Por qué? ¿Por qué a mí?

El no tardó mucho en cogerme y agarrarme para que no escapara.

-Por favor para! Suéltame! –Dije mientras las lágrimas inundaban mis ojos y caían lentamente.

-Shh… -Dijo poniendo un dedo encima de mis labios.

Ya no sabía que hacer, mi cuerpo temblaba y estaba en estado de shock. Quería que acabase ya, que hiciese lo que quisiera pero que me dejase.

Me agarró de la cintura pegándome hacia él.

-¿Quieres probar mi manguera? –Dijo riendo.

-Por favor Axel, haré todo lo que tu quieras pero no me hagas esto, o te volveré a denunciar. –Dije llorando.

-Muy bien… si harás lo que yo quiera… entra en la casita y hazme el amor. –Dijo susurrándome.

-¿Qué? ¡NO! ¿Estás loco? Eso sí que no! ¡Tú estás enfermo! –Dije muriéndome de rabia.

-Bueno pues entonces… entramos en la casita y me besas, sólo un beso. Y ya está. Te prometo que te dejaré. –Dijo. Parecía sincero. Un beso no hacía daño a nadie.

-Mmm.. Está bien, sólo un beso. –Acepté.

Me agarró de la mano y fuimos corriendo a la casita, introdujo la llave y entramos. Se sentó en una silla y yo encima de él. Empecé a besarle.

Cuando me di cuenta, me estaba quitando las braguitas. Dios ¿qué estoy haciendo?

-Lo siento, no, no puedo. –Dije antes de que me las quitara.

-Por qué? Ya sólo queda un paso para cumplir nuestro sueño, después ya hablaremos de lo nuestro. –Dijo.

-Serás gilipollas! Que no quiero nada contigo! No hay nada nuestro! –Pero ya era demasiado tarde, ya había entrado en mí… Me gustó, es decir, me encantó, pero no, no podía, había abusado de mí. ¡Yo no quería!

Solté un gemido escandaloso, pero no fue porque yo quisiera, no pude contenerme… Y entró mucho más rápido dentro de mí, aceleraba muchísimo, y yo no podía ni quejarme, no quería pero no podía gritar, no podía hacer nada, sólo gemir y gemir, pero cada cosa tenía sus consecuencias, buenas, o malas…

-Por.. ahh.. Por favor para ya… basta! –Dije mientras el volvía a entrar i salir de dentro de mí.

-No puedes negar que te encanta. –Dijo besando mi cuello.

Cuando ya no pude más le di una patada con mi rodilla en su entrepierna. Me vestí lo más rápida que pude, mientras él se retorcía y lloraba del dolor. Fui a abrir la puerta corriendo, pero no pude. ¡Estaba cerrada!

-Mierda mierda mierda…! –Susurré.

-Puta… ¿por qué lo has estropeado? –Dijo levantándose.

Tenía miedo, este era capaz de pegarme o violarme así que abrí la ventana como pude, salté y me fui de allí corriendo.

Cuando llegué llorando a mi habitación se lo conté todo a las chicas y me dieron todo el apoyo que necesitaba. No quería denunciarlo, no quería más problemas pero sí que iría a hablar con la directora para que lo expulsaran. Pero lo peor de todo era Erik… ¿Qué iba a decirle? Después de ir a hablar con la directora se lo diría.

Estuve hablando con la directora, y me aseguró de que no volvería a pisar este internado, pero yo tenía miedo de encontrármelo.  Cuando salí del despacho de la directora lo vi, pero por suerte pasó de largo y no me vio.

Subí como una flecha las escaleras y entré de golpe a la habitación de Erik. Por suerte estaba el solo y durmiendo.

-Erik…. Erik amor…. –Dije mientras lo movía un poco hacia ambos lados.

-Mmm… un ratito más…-Dijo mientras se giraba hacia a mí y abría un ojo lentamente.

-Jannette! –Dijo con su sonrisa perfecta.

-Verás… tengo que contarte algo…-Dije mientras me caía una lágrima.

-¿Qué ocurre? –Dijo mientras se acercaba y me acariciaba al mismo tiempo que me secaba las lágrimas.

Le conté todo lo ocurrido mientras no podía dejar de llorar.

-O sea que me estas contando que te acabas de tirar a Axel con todo el morro, ¿no? –Dijo ¿enfadado?

-Lo... lo siento es que yo de verdad que no quería te lo juro! –Dije llorando.

-Ya, eso dicen todas. Pues sabes qué? Vete con Axel si tanto lo deseas, pero luego no me vengas a mí pidiéndome ayuda.

-No enserio Erik joder tienes que creerme! –Grité.

-Jannette basta! Esto se ha acabado! Eres una zorra sin sentimientos! Vete ya con él y te lo follas otra vez! Pero a mí no me vengas llorando! Lárgate ya, no quiero ni verte! ¡FUERA!

El mundo se me caía encima, le dí un bofetón por haberme llamado zorra y me fui de allí corriendo hacia mi habitación. No quería saber nada de nadie. Es más, me iría de aquí, volvería con mis padres, por muy mal que me tratasen no quería estar aquí. Mañana mismo me iría.

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO… SÉ QUE EN ESTOS CAPÍTULOS HA HABIDO MUCHAS ESCENAS ERÓTICAS POR ASÍ DECIRLO, PERO NO SÉ… NO SE ME OCURRIA NADA MÁS EMOCIONANTE… QUÉ CREEIS QUE PASARÁ CON JANNETTE Y ERIK? COMENTAR TODO LO QUE CREAIS Y DECIRME POR MENSAJE O COMENTARIO LO QUE OS GUSTARIA QUE PASARA, ASI VOY ACUMULANDO IDEAS Y PUEDE QUE LAS USE SI SON INTERESANTES! GRACIAS!!!!

I'M A TEENAGER!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora