I'M A TEENAGER!

CAPÍTULO 11. -EL VIAJE

Capítulo 11. –El viaje

Me desperté, y no me acordaba de que mañana me tenía que ir a aquella isla, la cual, no recuerdo el nombre... Pero fuese lo que fuese, me iba de viaje, y tenía que prepararme las cosas ¡YA!

-Ashlyy... Ashly... –Susurré mientras le movía el brazo.

-¿Qué quieres....? –Dijo ella, aún con los ojos cerrados.

-Tienes que ayudarme a preparar la maleta...! –Dije yo.

-Mmm... Espera... sólo una horita más... –Dijo ella tapándose hasta arriba con la manta.

-Está bien... pero acuérdate, ¡que me voy mañana a primera hora! –Dije yo un poco más fuerte.

-Que si pesada… ahora vete a la cama que es muy pronto… -Dijo ella girándose.

Yo fui preparándome un poco las cosas, luego ya Ashly me ayudaría con lo demás. Pero luego me paré a pensar, ¿dónde está Axel? Iré a buscarle,  puede que con la tontería esté durmiendo en una de las camas de enfermería, hahaha.

Fui directamente a la enfermería, pero, no estaba, tan sólo había una chica que se encontraba mal, nada más… Y ya sólo se me ocurría que estuviera en su habitación con sus amigos.

-¿Axel? –Pregunté. (Estaba delante de la puerta de su habitación).

-¿Qué quieres? –Dijo alguien, era él.

-Ah no nada, nada. –Y me fui corriendo hacía mi habitación, cogí sus maletas y las llevé a su habitación.

-Axel, ¡abre! –Dije yo mientras golpeaba su puerta.

-¡¿Qué?! –Dijo abriendo la puerta de golpe. –¿Qué haces con mis maletas?

-Si te vas a tu habitación, ¡que sea para siempre! –Dije mientras dejaba sus maletas allí y le guiñaba un ojo.

-¡Eh, espera! ¿Estás diciendo que vas a incumplir la decisión del juez?

-No, fuiste tú. Tú te fuiste aquí, yo sólo te traje las maletas.

-Pues ya las puedes devolver, no te voy a hacer nada joder! Ya tengo claro que no quieres estar conmigo, y lo estoy superando. Y lo del otro día sólo fue un beso, lo que pasa que tu novio se puso furioso, ya está. –Dijo Axel.

-Bueno, si lo haces por verme, no te va a servir de mucho, ya que me voy de viaje.

-¿Y cuándo vuelves? –Dijo él.

-Volveré cuando tú te vayas, es por eso que hago ese viaje.

-Ah.. y vas con el idiota de Erik, ¿verdad?

-Primero, no es idiota y segundo sí. Doy por acabadas las preguntas, chao. –Dije mientras me iba muy feliz. Esta vez no había salido de allí llorando y gritando, sólo, ¡feliz!

Al volver a mi habitación Ashly y Mary ya estaban despiertas.

-¡Jannette! ¿Dónde te habías metido? –Dijo Mary muy preocupada.

-Nada, tan sólo fui a dar un vuelta. –Dije yo, no quería decirles eso de Axel, aunque tampoco sabía por qué…

-Ah, bueno, ¿te ayudo a hacer las maletas? –Dijo Ashly.

-¡Sí! –Dije yo entusiasmada.

Pasaron las horas… hasta que llegó la noche, y fuimos a cenar, como era de esperar…

Yo como siempre me senté al lado de Erik, mientras él me besaba, pero continuamente vigilábamos que no nos viera la directora. Y luego cuando iba por el postre, que era un yogur, le dije a Erik: