I'M A TEENAGER!

CAPÍTULO 12. -DE REGRESO AL INTERNADO... PARTE ll

Capítulo 12. –De regreso al internado... PARTE ll

El corazón me iba a cien, tenía muchísimo miedo. Los pasos se fueron alejando pero al cabo de un rato se volvían a oír, cada vez más cerca y justamente se pararon enfrente de la puerta del lavabo, y esta vez el corazón me iba mil.

-Jannette! Sé que estás aquí! –Pff... Era Erik, pero igualmente seguía teniendo miedo, no tanto, pero tenía.

No contesté, no quería que supiera que estaba allí, aunque seguro que lo sabía.

-Voy a abrir la puerta. –Dijo Erik.

Y intentó abrirla pero no pudo porqué la cerré con el pestillo.

-Jannette, abre la puerta! –Gritó Erik. No pensaba abrirla, sólo respirar profundamente y calmarme. A ver si se iba ya.

-Si no abres la puerta, me veré forzado a tirarla, tú misma. Ya sabes que no te voy a hacer nada. –Dijo Erik.

-Te doy unos 20 segundos para abrirla, si estás detrás de la puerta sal. O si quieres otra forma más fácil, abre. –Gritó.

No quería abrir, pero se iba a cargar la puerta! Sabía que lo iba a hacer, estaba convencida, pero no quería abrirle la puerta.

-11… -Él iba contanto.

Tenía 9 segundos para decidirlo, pero no me iba a atrever a abrir. Me puse en la esquina del lavabo, más o menos al lado de la puerta, que quedaba como un hueco y  me tape con los brazos, que me temblaban. Todo me temblaba, creo que jamás había pasado tanto miedo.

PAAAAAM!

La puerta se abrió de golpe mientras el pestillo salía volando. Y yo gritando como una loca.

-Jannette, tranquila. –Dijo Erik acercándose a mí.

-No.. no.. nonono… -No podía ni hablar de lo que temblaba, y con la fuerza que me quedaba intenté apartar a Erik para irme corriendo. Pero no pude.

-No.. shhh shh! –Dijo Erik abrazándome. –No tengas miedo Jannette, no voy a pegarte.

-Ve.. vete… -Dije temblando. –Estás loco…

-Si, loco por ti. –Dijo cogiéndome de la barbilla.

Lo empujé y salí  corriendo de la habitación, quería esconderme en el  bosquecillo, lo más adentro que pudiese, con tal de despistar a Erik. Pero él me seguía, aunque yo iba corriendo  y él caminando. Cuando volví a girarme no estaba, pero decidí seguir corriendo hasta entrar al bosquecillo. Y luego cuando me cansé fui más lenta.

 Al cabo de poco me adentré en el bosque y busqué unos bancos para poder relajarme. Cuando iba caminando, miré hacia atrás para asegurarme de que no me seguía Erik, y cuando me volví a girar, allí estaba, esperando en los bancos.

Me quedé paralizada, no sabía qué hacer. Si irme, si sentarme con él, si desmayarme…

Me giré lentamente y me fui como si no lo hubiera visto, lo que me salió en el primer momento.

-Jannette, espera! Por favor! –Dijo Erik.

-No, déjame en paz. –Dije yo.

-Bueno pues entonces no te daré lo que tengo en la mano. –Dijo él.

Me giré de golpe y vi lo que tenía en la mano. ¡Mi móvil!

-Dame eso! –Dije yo mientras me acerqué a él.

-Cógelo. –Contestó retándome.

Me acerqué muchísimo a él y al intentar coger el móvil me agarró de la muñeca y me besó. Pero no fue un simple beso en los labios, fue un beso con lengua duradero, y la verdad que lo necesitaba.

-¿Mejor? –Dijo mientras me secaba una lágrima. Y yo le sonreí, como diciéndole “si”.

Pasamos la tarde en aquel banco besándonos hasta que mi móvil sonó.

-¿Sí? –Dije yo.

-Jannette! ¿Dónde estás? ¿Estás bien? –Era Mary.

-Si, estoy muy bien, ¿por? –Contesté yo.

-Me alegro,¿ y ahora nos podrías explicar qué coño ha pasado con la puerta del lavabo? –Dijo Mary, parecía muy furiosa…

-Una historia muy larga de explicar, ya te contaré cuando vuelva. –Contesté yo.

-Vale. ¿Estás con Erik? –Preguntó Mary.

-Hablamos luego, chao. –Dije mientras guardaba el móvil.

Después Erik se me quedó mirando y dijo:

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-Am… si. –Contesté.

-¿Por qué tenías tanto miedo antes?

-Ah… emm… ¡Ui! Se ha hecho muy tarde, más vale que subamos ya a las habitaciones! –Dije yo intentando cambiar de tema.

-Jannette, por favor. –Dijo agarrándome de la muñeca.

-No lo sé… -Contesté.

-Eso no es una respuesta válida! –Dijo Erik.

-Pero tú en ningún momento dijiste que tenía que ser válida. –Contesté.

-Lo siento si te asusté, lo siento por todo, en serio. –Dijo besándome en la mano.

-Yo también lo siento un poco, porqué supongo que es normal que un chico no sepa controlarse delante de una chica tan guapa como yo, ¿Verdad? –Dije riendo, era en coña, yo no soy una creída eh…

-Haha, no sabes cuánto! –Dijo besándome. –Pero mira el lado bueno. Hemos superado nuestra primera crisis.

-Y espero que la última! –Dije yo suspirando.

Luego fuimos a las habitaciones, nos despedimos y me tumbé un rato. Demasiadas cosas habían pasado en tan sólo un día…

__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Espero que les haya gustado ^-^ Y piensen que este capítulo es más corto porqué es la continuación del otro, porque si los hubiera juntado sería muy largo y pesado de leer y también que quería dejaros con la intriga, haha.

Besos!