I'M A TEENAGER!

CAPÍTULO 20

Capítulo 20. –Difícil de olvidar.

Pasaron unos dos meses después de la ruptura entre Erik y yo. Hablé con la directora para irme pero me dijo que no podría hasta que terminase el curso. Erik parecía estar ya bien, con una chica para cada día, se besaba delante de mí, y seguro que a propósito. Yo comía poquísimo, Ashly y Mary me ayudaban con todo, eran las mejores. Asistía a poquísimas clases, no tenia ganas ni de vivir. No pasaban ni cinco minutos que pudiese aguantar sin llorar, en fin, mi vida era un auténtico asco…

Jason, uno de los amigos de Erik, también me ayudaba muchísimo, no sé si os lo conté, pero siempre me he llevado muy bien con él, era mi mejor amigo.

Fui a acercarme a la barra del comedor para almorzar algo, cogí una manzana y zumo en un tetrabrik. Al acercarme a mi mesa vi lo que menos deseaba, Erik besándose con otra zorra.

Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos y mis manos dejaron  caer lo que era el plato con la comida. Enseguida me agache para coger los trozos del plato, intentando no cortarme. Todos los de mí alrededor me miraban, incluso Erik y su nueva compañía de cama.

Jason y las chicas vinieron corriendo a ayudarme, con el estrés y las manos que me temblaban junto a mi cuerpo me corte en la mano. Al ver un chorro de sangre me di cuenta de lo bajo que había caído por su culpa. Me levanté junto a mis lágrimas que seguían brotando de mis ojos y me fui corriendo mientras los demás me gritaban.

Fui a la enfermería a queme curaran y después me fui a la psicóloga que había en el internado. No sé lo que hizo, pero lo importante fue que me hizo despertar y volver a la realidad. Ya me habían hecho daño dos veces y como una vez me levanté, esta no sería una excepción.

Fui a mi habitación, me duché y me puse unos pantalones azul claros cortísimos y unos tirantes azul marino. Me puse también las converses blancas y me hice una coleta alta. Me maquillé con tonos suaves y bajé directamente al comedor, volvería a ser yo.

Cuando entre todos me miraron preocupados, pero al verme sonreír se extrañaron.

-¿Qué pasa? ¿Está prohibido sonreír? –Reí.

-¿Dónde has ido? –Dijo Ashly preocupada.

-A un sitio donde me han hecho despertar, y ver que no vale la pena sufrir por hombres idiotas. –Dije lo último en un tono más elevado para que me escuchara.

-Así me gusta. –Dijo Mary dándome un beso en la mejilla.

-¿Y qué tal tu mano? –Preguntó Jason con una sonrisa en la cara.

-Genial, bueno ahora vengo que tengo hambre. –Dije riendo.

Ésta vez agarré un croissant y un zumo de melocotón y uva. Me lo comí todo en 5 segundos. Todos me miraban asombrados.

-¿Qué? A caso tengo monos en la cara? –Dije aún con una sonrisa en la cara. Todos empezaron a reír. La verdad es que no estaba bien del todo, pero tendría que sacar una sonrisa para todo y intentar no mirar hacia atrás.

Después nos fuimos a clase. Lunes a primera hora, me tocaba laboratorio, con Erik a mi lado…

Al entrar el ya estaba allí sentado contemplándole, le miré con cara de asco y le pregunté al profesor si me podía cambiar, a lo que él, negó. Porqué decía que si me cambiaba a mí, que tendría que ser a todos… Lo típico de siempre.

Me senté a su lado con asco. A mi lado izquierdo lo tenía a él, y a mi lado derecho tenia a la pared…

-No piensas saludar? –Dijo el muy so cabrón.

-No me hagas hablar, no me hagas hablar… -Dije mirando a mis apuntes mientras escribía lo de la pizarra.

-Di. –Dijo tan tranquilamente.