Sentimientos Abstractos.

-61-

Y poco a poco dejaste de ser importante para mi, pero nunca lo dije en voz alta. De ser quién me hacia feliz, a alguien que solo me hizo daño, terminaste siendo un simple recuerdo. Susurraba que te necesitaba, pero nunca escuchaste. Me dolía tu ignorancia hacia mi. No sabes cuantas veces lloré preguntándome ¿Que hice mal? Pero yo nunca hice nada mal, siempre daba lo mejor de mi, ¿y tú? Tu no hiciste nada. A veces creo que nunca fui alguien en tu vida, pero es tonto de mi parte pensar eso, porque hubo un tiempo donde tu me necesitabas y me buscabas. Me desangre en el suelo, porque tu me mataste de una manera tan suave y dulce, que nunca te diste cuenta que me dañabas totalmente. Todo en mi dejó de funcionar. Yo no sabia que estaba muriendo, creía que era otra cosa, que simplemente estaba enferma. Siempre te busqué, pero me decías que estabas ocupado. Y yo, de estúpida e ingenua volvía a buscarte y siempre sacabas una excusa, tras otra, y otra. Tus mentirán nunca tenían fin, me sorprende tu gran imaginación para siempre crear una mentira distinta. Y digo todo esto, porque es momento de que la cicatriz se cierre. Es tiempo de que todo esto, algo que alguna vez fue nuestro mundo, se transforme en simple recuerdo, donde sufrí, pero donde también fui feliz. Ahora estoy sonriendo porque por fin deje de sentir que me matabas. Ya puedo respirar. Puedo dormir. Deje de pensarte, tengo cosas más importantes en la cabeza. Nunca dejaré este sentimiento tan masoquista, porque tu lo creaste y con tantos años sintiéndolo, se volvió parte de mi. Te quiero, pero no es igual, ya no te lo diré de nuevo. No creeré tus mentiras.